La Feria del Libro de Madrid, aplazada a octubre por el coronavirus

Otro de los eventos culturales que ha sucumbido al coronavirus es la Feria del Libro de Madrid, uno de los principales motores económicos de la industria editorial. Según han confirmado a El Confidencial fuentes de la organización, se celebrará del 2 al 18 de octubre de este año. La decisión se ha tomado "atendiendo a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Comunidad de Madrid en relación con la situación sanitaria de la región para prevenir y contener la epidemia causada por el virus COVID-19". También se han sumado al cierre de otros organismos culturales como teatros y museos "atendiendo a la responsabilidad y prudencia". La Feria estaba prevista para celebrarse entre el 29 de mayo y el 14 de junio.

En la edición del año pasado se alcanzaron los 2,3 millones de visitantes lo que supuso un 4,5% más que en 2018. Los buenos síntomas se reflejaron también en las ventas, puesto que se alcanzaron los 10 millones de euros, es decir, un 14% más que el año anterior. Fue eso lo que llevó a decir a Manuel Gil, director de la Feria, que se habían conseguido cifras de record y que se estaba saliendo de la negra etapa pos crisis cuando las librerías bajaron sus ventas hasta en un 40%.

Sin embargo, para este año desde el sector se constata que el trimestre ya queda tocado y que va a suponer un periodo difícil con la perspectiva de que pueda mejorar de cara al último trimestre del año.

Decisión "superdolorosa"

El director de la Feria, Manuel Gil, ha contado a El Confidencial que la decisión de aplazamiento "ha sido super dolorosa, pero un 17% de publico viene de fuera de Madrid… y hay una responsabilidad de la feria con sus expositores, marcas y toda la sociedad lectora". Además, se ha tomado porque aunque "ahora junio parece lejano, pero nosotros entramos a trabajar en El Retiro un mes antes para preparar la infraestructura y también era necesario que baje un poco el suflé de miedos que hay ahora ya que nosotros somos una feria comercial".

Las librerías están teniendo un 50% menos de público. Por eso el sector tiene que reaccionar, debe haber un plan b y rápido

Gil ha señalado que se barajaron diferentes fechas. Julio se descartó por el calor, porque es una época de medias jornadas y apenas hay niños.. Septiembre es una fecha en la que el consumo cultural es muy bajo por lo que finalmente se optó por octubre. "Para octubre en principio esto ha tenido que pasar, el público se ha pdido recuperar desde el punto de vista mental. Y octubre presentaba la ventaja de que las editoriales sacan su artillería", ha manifestado Gil.

El director reconoce que este cambio trastocará al sector editorial y que ya hay un problema "porque las librerías están teniendo un 50% menos de público. Y hay librerías cuyo aguante es pequeño. Por eso el sector tiene que reaccionar, debe haber un plan b y rápido".