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La dramática ruptura de Daniel Ortega con el cantautor emblemático del sandinismo
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MÚSICA Y REVOLUCIÓN

La dramática ruptura de Daniel Ortega con el cantautor emblemático del sandinismo

Carlos Mejía Godoy grabó un disco para instruir a la guerrilla en el uso de las armas

Foto: Carlos Mejía Godoy en una actuación de 1983.
Carlos Mejía Godoy en una actuación de 1983.

Olvídense de Metallica, Guns N’ Roses y Slayer. El disco más brutal de la historia de la música popular se titula ‘Guitarra armada’ (1979) y es obra el cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy. Se trata de un álbum conceptual cuyo objetivo era enseñar a los rebeldes sandinistas a usar las armas con las que derrocaron al régimen del dictador Anastasio Somoza. Sin duda, un objetivo más complicado que acumular discos de oro. Su primer sencillo, directo y al grano, llevaba por título '¿Qué es el FAL?', siglas de fusil automático ligero. “El FAL ya desde la entrada tiene la estampa de un gran fusil/ metralla de bello estilo, de veinte tiros su magazín/ si aprieto el gatillo ladra, y a cuatro cuadras su alcance da/ y a cinco cuadras completas, una avioneta puede apear”, recita alegremente.

El resto de canciones llevan títulos tan poco sutiles como 'Las municiones', 'Carabina M-1', 'Los explosivos', 'Un tiro 22' y 'Memorándum militar 1-79'. La necesidad de este tipo de álbum tiene que ver con el alto porcentaje de analfabetos en las filas insurgentes. Está claro que pocas credenciales sandinistas necesita Mejía Godoy, músico adorado por el pueblo, que hace pocos días se exilió a Costa Rica, convencido de que su vida estaba en peligro por las amenazas de los partidarios de Ortega, antiguo líder rebelde hoy convertido en opresor.

Ortega como nuevo Somoza

Las declaraciones de Godoy no dejan lugar a dudas: “Tuve que salir sin avisarle a nadie, de manera emergente. Se me recomendó que abandonara el país cuanto antes. Permanecí en Nicaragua el tiempo que tuve, pero salí al exilio porque considero que mi voz fuera de Nicaragua también es importante”, declaró a un grupo de periodistas. En una de sus últimas entrevistas, publicada por La Prensa el pasado 8 de julio, mostraba su rechazo frontal al régimen.

“Somoza se enfrentaba a un pueblo, a una población civil, pero también a una población armada. El Frente Sandinista estaba en todas partes y tenían buenas armas, aparte de las bombas de contacto de los monimboseños -pueblo indígena- y de otro tipo de armamento menos convencional. Allí salieron a relucir pistolitas, rifles 22, escopetas, lo que fuera. Y era una guerra siempre desigual, pero entre un ejército y una guerrilla. Ahora es una masacre. Como dijo la doctora Vilma Núñez, ya esto no es una represión, esto es una aniquilación y no se puede calificar de otra manera. Yo estoy absorto y todos los días, cuando me despierto, le ruego a Dios que no haya más muertos y siempre me encuentro con tres, con cuatro, con cinco cada día”, denuncia.

“Las madres no cesan de llorar”

Su ruptura con Ortega comenzó en 2008, cuando Mejía Godoy acusó al presidente de estar construyendo una “dictadura familiar”, que era una “réplica sórdida” del régimen de Somoza. El cantautor llegó al punto de exigir que no volvieran a usarse sus canciones en los actos del partido. El mes pasado, durante una entrevista con el periodista Carlos Salinas, se mostró igualmente tajante: “Se me rompe el alma. Se me rompe el alma y quisiera que cada una de estas lágrimas se convirtiera en una llama que quemara el corazón del tirano. Que cada lágrima se propagara por toda Nicaragua, porque estas madres no cesan de llorar, no cesan de orar, no cesan de estar aquí al lado de sus hijos esperando su libertad. ¡Dios las bendiga! Estoy cansado de tanto crimen y tanta impunidad. Vivimos en un país donde la vida no vale nada, pero el pueblo tiene que seguir en la lucha, en las calles. Que esas madres sepan que no están solas en su derecho de recuperar a sus hijos”.

Precisamente, la última composición de Mejía Godoy se titula 'Oremos', una defensa del clero nicaragüense, alineado en la resistencia contra el régimen de Ortega. El artista describe como “jauría” a los grupos violentos afines al régimen que atacan a los religiosos e intentan encarcelarles por apoyar a la oposición. La pasada primavera, Godoy publicó 'Jóvenes de abril', dedicado a los universitarios que cuestionan al presidente. El cantautor también hizo un llamamiento a los artistas de su país para que se sumen a las protestas.

“Por la sangre de tu hermano Camilo”

La semana pasada, Naciones Unidas emitió un comunicado donde calculaba que unos 23.000 nicaragüenses estaban buscando asilo en Costa Rica, como resultado de las “creciente violencia, tensiones políticas y serias violaciones de los Derechos Humanos”. Otros habían escogido Panamá, México y Estados Unidos como destino para su exilio. El llamamiento más dramático de Godoy se produjo el pasado 14 de julio, mediante una carta abierta en su muro de Facebook: “Daniel, quisiera tenerte de frente para mirarte a los ojos y decirte lo siguiente: sé que esto es muy crudo y expresarlo pone en peligro mi vida. Lo asumo sin temor, porque tengo guardaespaldas más seguros que los esbirros que te cuidan. Esos guardaespaldas son el espíritu de Alvarito Conrado y esa legión de niños, adolescentes y jóvenes que mandaste a matar y que cuidan mis pasos noche y día”, escribió.

Luego recordaba una vieja charla con el presidente, “sentados ambos en la acera de su casa en el Barrio San Antonio. Don Daniel me contó algo estremecedor. Me dijo que cuando Tacho hijo estaba torturando a Báez Bone, al cortarle la lengua con un yatagán, el patriota bañado en sangre le escupió la cara y le dijo: ‘Maldito... esta sangre te va a perseguir hasta el último día de tu vida’. Daniel, detené ya este genocidio. Por la sangre de tu hermano Camilo, asesinado por el somocismo en Las Sabogales, pará ya esta barbarie. Se acerca el 23 de julio y el recuerdo de la sangre santa, de esa juventud aniquilada en León, tiene que llevarte a meditar. En nombre de ese Dios, con quien te llenas la boca y el alma. En nombre de ese Dios, que está viendo este holocausto, dejá de matar. Ya, Daniel. ¡Ya!”, concluía el texto.

Olvídense de Metallica, Guns N’ Roses y Slayer. El disco más brutal de la historia de la música popular se titula ‘Guitarra armada’ (1979) y es obra el cantautor nicaragüense Carlos Mejía Godoy. Se trata de un álbum conceptual cuyo objetivo era enseñar a los rebeldes sandinistas a usar las armas con las que derrocaron al régimen del dictador Anastasio Somoza. Sin duda, un objetivo más complicado que acumular discos de oro. Su primer sencillo, directo y al grano, llevaba por título '¿Qué es el FAL?', siglas de fusil automático ligero. “El FAL ya desde la entrada tiene la estampa de un gran fusil/ metralla de bello estilo, de veinte tiros su magazín/ si aprieto el gatillo ladra, y a cuatro cuadras su alcance da/ y a cinco cuadras completas, una avioneta puede apear”, recita alegremente.

Daniel Ortega