Es noticia
Quique Peinado: "Los columnistas somos el cáncer del periodismo español"
  1. Cultura
entrevista

Quique Peinado: "Los columnistas somos el cáncer del periodismo español"

El periodista analiza las claves de su heterodoxa trayectoria profesional

Foto: Quique Peinado (Gtres)
Quique Peinado (Gtres)

Hay un hombre en España que lo hace todo: Quique Peinado (Madrid, 1979). Es el que sale en la tele con Cristina Pedroche (‘Zapeando’, la Sexta), el que escribe las columnas en ‘Papel’ (‘El Mundo’) y los libros sobre deportistas rojos (‘Futbolistas de izquierdas’), el del programa de radio sobre videojuegos (‘Europlay’, Europa FM) y el de los tuits ácidos sobre la actualidad informativa que llegan a 174.000 seguidores.

Peinado es el periodista deportivo, el periodista televisivo, el periodista cómico, el periodista de ‘varietés’ y el periodista político. El día que alguien escriba el libro ‘Heterodoxos españoles de ayer y hoy’, debería incluirle, o quizá debería escribirlo el propio Peinado en sus, ejem, ratos libres. Quique Peinado nos recibe en la sede de Globomedia, productora de ‘Zapeando’, para hablar de lo divino y de lo humano.

PREGUNTA. Como periodista tiende usted a lo heterodoxo. Por ejemplo: cuando trabajaba en la prensa deportiva se saltaba una y otra vez esa regla no escrita que insta a no mezclar política y deporte. ¿Se sentía fuera de lugar?

RESPUESTA. Cuando trabajaba en Marca.com me leía mucha gente, así que no me sentía fuera de lugar, aunque mis temas no fueran los habituales de una sección de deportes. Mis artículos podían estar mejor o peor, pero se leían, y mis jefes me dejaban hacer cosas... hasta que [Eduardo] Inda [antiguo director de Marca] puso a uno de los suyos de jefe y antes de que se acabara mi carrera, la acabé yo… A mí me encantaría dedicarme al periodismo deportivo, pero con un sueldo justo; en España hay un mercado que no encaja en mi perfil.

P. Al margen de sus artículos, suele expresar sus opiniones políticas con tanta naturalidad que no parece necesitar filtro...

Si mis opiniones políticas me penalizan, pues que me penalicen, pero creo que es algo que deberíamos normalizar

R. No digo todo lo que se me pasa por la cabeza por aquello de que tengo un hijo y otro en camino… Mi posición es la siguiente: hacemos mal en penalizar a la gente que se significa políticamente sea del signo que sea, igual que hacemos mal en ignorar completamente la opinión del otro cuando sus ideas no son las nuestras. Me gusta mucho discutir de política y soy bastante bocazas, pero no entiendo que se penalice a alguien por ser de izquierdas o de derechas. Si mis opiniones políticas me penalizan, pues que me penalicen, pero creo que es algo que deberíamos normalizar.

P. Alguna vez ha dicho que tiene ideología, pero no es partidista. ¿Cuál es la diferencia?

R. Es complicado ser partidista porque es complicado estar de acuerdo con todo lo que dice un partido político; ni siquiera los diputados deberían estar de acuerdo con todo lo que dice su partido, porque es antinatural. Obviamente mis posiciones políticas están más cercanas a la izquierda, pero nadie con cabeza y criterio puede alinearse al 100% con un partido y defenderlo a capa y espada haga lo que haga.

P. ¿Qué tics de la izquierda le sacan más de sus casillas?

Últimamente la derecha se está convirtiendo en hipersectaria, un defecto que antes era más típico de la izquierda

R. El sectarismo. Por cierto: últimamente la derecha se está convirtiendo en hipersectaria, un defecto que antes era más típico de la izquierda. Tampoco me gusta de la izquierda lo de los 'packs': si eres de izquierda tienes que estar a favor de los veganos, en contra de los toros y a favor de Palestina. Pues bueno, no tiene por qué. Me pone muy nervioso que a la gente le descoloque que opines cosas fuera de una ortodoxia inamovible. La izquierda es muy rígida en ese aspecto.

P. Hace unos años la lio en Twitter con unas reflexiones sobre la revista cultural de moda ('Jot Down') que bautizó como “la derecha Jot Down”? Como habrá gente no familiarizada con el concepto, ¿puede recordarnos qué es eso de "la derecha Jot Down"?

R. Era un grupo de gente que andaba por Twitter, coleguitas de los que hacían la revista, que recomendaban a periodistas que escribían ahí y que con el tiempo se convertirían en periodistas de referencia de la derecha. Lo que no quiere decir ni que me pareciera mal ni que todos los que escribían en 'Jot Down' fueran de derechas; simplemente me parecía un fenómeno curioso esta transversalidad de derechas.

P. Creo recordar que lo que no le gustaba de la revista era su elitismo cultural…

R. Te hablo de la 'Jot Down' de entonces, porque hace más de dos años que no la leo. En general me molesta el periodismo hecho con la deliberada intención de alejarse de la gente. Llámalo elitismo o clasismo. Me interesa el periodismo con vocación de llegar a todo el mundo. No me gustan los periodistas que se valen del lenguaje para hacer elitismo. Hace unos años te hubiera dicho que son periodistas a combatir, ahora te diría que son periodistas a arrinconar. No me interesan nada.

P. Hace unos meses se estrenó como columnista en el dominical de ‘El Mundo’: 'Papel'. ¿No hay demasiados columnistas y demasiada opinión en España?

No me gustan los periodistas que se valen del lenguaje para hacer elitismo

R. Ni me gusta el columnismo, ni me gusta la opinión, el gran cáncer del periodismo en España es haber sobrevalorado a los columnistas (incluido a mí). Las cifras de audiencia del periodismo digital han demostrado que el columnismo no le interesa a la inmensa mayoría de la gente, que es un género menor. Los columnistas se han llevado la pasta, mucho más que los periodistas, por opiniones que en realidad no se leían tanto. Otro de los grandes males del periodismo vinculados al columnismo: el afán de los directores de periódico por influir y derrocar gobiernos... apoyándose en el brazo armado de los columnistas… No tengo ningún aprecio al género, aunque ahora me venga bien: quería escribir en 'Papel', pero no tengo tiempo para hacer más reportajes, que es lo que me gusta hacer, así que las columnas me permiten seguir escribiendo. Es muy fácil escribir una columna cada dos semanas: tardo cinco minutos.

P. Dentro del columnismo español hay un sector con especial prestigio, el columnista umbraliano, el que prima el lenguaje barroco sobre la noticia. ¿Qué relación tiene con estos columnistas?

Es muy fácil escribir una columna: tardo cinco minutos


R. El espécimen periodista que menos me interesa del mundo es el periodista barroco. Son todos hijos de Umbral, pero Umbral solo hay uno. A mí Umbral todavía me gustaba, pero sus seguidores, ¡vaya zotes! Son lo que menos me interesa del género periodístico que me interesa menos.

P. Otro columnista al que tiene especial inquina (y no es el único) es Javier Marías. ¿Qué tiene Marías para enervar de esa forma?

R. Marías está muy enfadado. Está enfadado con el mundo, con la vida, todo le molesta, la gente le molesta, el oxígeno le molesta, el asfalto le molesta, el roce del sol en su piel le molesta, todo le molesta. No es ni inquina, es que me hace gracia leer a este señor enfadado. ​

Javier Marías está muy enfadado. Está enfadado con el mundo, con la vida, todo le molesta, la gente le molesta, el oxígeno le molesta

Me gustaría saber cuánto cobra, cuánta gente lee en realidad sus columnas de arriba a abajo y cuánto le renta eso a ‘El País’. Ojo: le deseo lo mejor a ‘El País’ y a cualquier otra empresa periodística, pero me pregunto si lo que cobra Marías no lo debería cobrar cualquier periodista de ‘El País’ cuyos reportajes tienen cientos de miles de visitas. Javier Marías será un excelente novelista y todo lo que tú quieras, pero el valor de sus columnas es el que es…

P. Quería comentarle tres noticias de los últimos días para que me dé su opinión como guionista cómico.

R. Vale.

P. La noticia de 'OK Diario' sobre las mariposas maléficas de Carmena sembrando el terror en la cabalgata de Reyes…, ¿es humor involuntario?

R. No sé si es cuestión de humor. No sé qué pretenden. Entiendo que siguen los designios inescrutables del director del medio. Supongo que si no estás convencido, trabajar allí debe de ser una locura. 'OK Diario' no es periodismo, es activismo del tipo vale todo. Si el objetivo es dañar la imagen de la alcaldesa de Madrid, me temo que están consiguiendo justo lo contrario.

Pablo Iglesias, el musical

P. El vídeo de Pablo Iglesias a lo ‘Twin Peaks’…, ¿es humor fallido?

R. Ese vídeo tiene muchas aristas. Primero, que está en pijama. Un señor en pijama dirigiendo un partido de millones de seguidores semanas antes de una asamblea en la que se juega el futuro del mismo… Segundo, que está mal grabado: con un móvil, a oscuras y con poca definición. Tercero, que el secretario general agarra un tronco y habla con él... Me gustaría saber si Pablo Iglesias le enseñó el vídeo a alguien antes de colgarlo. En plan:

—¿Esto qué tal?

—Está de puta madre, Pablo, tío, lo vas a petar.

Resumiendo: el del vídeo no parece Pablo Iglesias sino Joaquín Reyes haciendo un ‘celebrities’ sobre Pablo Iglesias.

P. La última: la reciente entrevista de 'Papel' a Arturo Pérez-Reverte con el siguiente titular-joya: “Los yihadistas van a ganar porque tienen más cojones”. ¿Humor chusco?

R. Hay mensajes demasiado peligrosos como para que el filtro del humor los haga deseables. Hace tiempo que a Pérez-Reverte le devoró el personaje. Si no dice “cojones” o “puñetazos” cada tres frases, parece que el personaje flojea. El Pérez-Reverte personaje me saturó hace tiempo, quizá debería reinventarse en otro personaje, como hace Madonna cada cierto tiempo.

Hay un hombre en España que lo hace todo: Quique Peinado (Madrid, 1979). Es el que sale en la tele con Cristina Pedroche (‘Zapeando’, la Sexta), el que escribe las columnas en ‘Papel’ (‘El Mundo’) y los libros sobre deportistas rojos (‘Futbolistas de izquierdas’), el del programa de radio sobre videojuegos (‘Europlay’, Europa FM) y el de los tuits ácidos sobre la actualidad informativa que llegan a 174.000 seguidores.

Medios de comunicación Prensa
El redactor recomienda