Leonard Cohen muere a los 82 años: adiós al poeta, compositor y cantante
Nacido el 21 de septiembre de 1934 en Montreal en el seno de una familia judía, empezó de joven a interesarse por la poesía y, en especial, por la obra del español Federico García Lorca
El legendario cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen falleció este viernes a los 82 años, según se informó a través de su perfil oficial en la red social Facebook. "Hemos perdido a uno de los visionarios más venerados y prolíficos de la música", apuntó el texto, que no informó del lugar ni de las causas de la muerte. Lo que sí especificó la escueta nota es que se organizará un homenaje al artista en Los Ángeles, la ciudad en la que residía, en una fecha todavía sin determinar.
[Las mejores canciones de Cohen]
Leonard Cohenha sido, seguramente, elcantautor más prestigioso de la historia de la música,cosechando hipérboles desde hace medio siglo (soloel nobel Dylanle hacíacompetencia). No estamos exagerando su estatus: se han hecho tantas versiones de su clásico 'Hallelujah'que el propio autor propuso declarar algún tipo de tregua y dejarla reposar durante unos años.
Junto con 'My Way',es la canción más transgénerica de la historia: hayversiones del divo popRufus Wainwright, de la estrella televisivaSusan Boyle, del mitoundergroundJohn Cale,del malogrado superventasJeff Buckleyy hasta del maestro flamencoEnrique Morenteacompañado por el grupo de rock industrial Lagartija Nick. También la han hecho suya el ubicuoBonode U2, el patriarca countryWillie Nelsony los rockeros españoles de culto Surfin' Bichos. Hasta la estrella globalJustin Timberlakela cantó en un concierto por Haití.
Si en algo coincide el planeta pop es en no tener ninguna duda sobre el talento de Cohen. Lo mismo podemos decir de la industria del cine: sus canciones han sonado en salvajadas como 'Asesinos Natos', en taquillazos infantiles como 'Shrek 2'y en cintas de autor como 'Caro Diario'deNanni Moretti. ¿Estamos, entonces, ante la perfección convertida en cantautor?
Canciones de amor y guerra
¿Cómo conseguía Cohen esa profunda conexión emocional con millones de personas en los cinco continentes? Todos nos hemos enamorado alguna vez y él ofrecía una alternativa cool y reflexiva a los himnos de pasión torrencial de las radiofórmulas. El zumbido de 'Suzanne', con su letanía de lugares y sensaciones, te transporta de manera automática a los mayores subidones amorosos de tu vida. 'Halellujah'es una espléndido retrato poético del orgasmo, mientas que 'I`m Your Man'captura la mecánica del deseo masculino con las cotas de gloria y ridículo perfectas. Era dueño de un sentido del humor devastador, como demuestra la tronchante 'Don’t Go Home With Your Hard On' ('No vuelvas a casa con tu erección'). Ojo a la letra: “No vayas a casa con tu erección/te acabará volviendo loco/no puedes sacudirla al ritmo de un disco de Motown/ni tampoco derretirla en la lluvia”. Cohen más caliente que McLovin en 'Supersalidos'.No faltan, en su repertorio de lossetenta, preciosos himnos revolucionarios como 'There is a war', que podría aplicarse al momento actual. “Hay una guerra entre los ricos y pobres/una guerra entre quienes dicen que hay una guerra/ y quienes dicen que no la hay/ ¿Por qué no te unes a la guerra?/Acaba de comenzar”.
Vayamos por partes.Leonard Cohenno erainfalible: quedó claro en su disco de 2004, titulado 'Dear Heather', el punto más bajo de su trayectoria. La crítica musical lo recibió con los elogios ya preparados. En la página web Metacritic, que hace media aritmética de las reseñas de la prensa anglosajona, obtuvo 74 puntos sobre 100 posibles.En todo caso,ahora hay acuerdo sobre la mediocridad de aquel álbum, confirmado por el propio Cohen, que marginó esas canciones en su gira de regreso. Su siguiente trabajo, 'Old Ideas'(2012), llegó a los 85 puntos sobre 100 de media, aunque el contenido artístico era igual o peor.
La revistaSlantfue una de las pocas que se atrevió a señalar el bajón:"El disco repta entre lamentos poco inspirados,donde las palabras se arrastran en vez de elevarse", afirmaban. Algo parecido ocurrió por ejemplo, con su penúltimo álbum,'Popular Problems', que sabíaa café aguado,a piloto automático, a menos de lo mismo. Su discurso sonaba exhausto. Y no tendría porque estarlo: con estos mismos mimbres, hizo un disco muy digno en el siglo XXI: 'Ten New Songs'(2001). Desde entonces, sus composiciones parecían mucho más mecánicas, previsibles y prescindibles.
En un monasterio budista
Un recuerdo personal: solo entrevisté a Cohen una vez, pero al charlar con él comprendías de inmediato el magnetismo personal que también transmitía sobre un escenario. Fue cuando presentaba 'Ten New Songs'(2001) y recibía en su hotel habitual en Madrid, el Palace. Te conquistaba riéndose de su solemnidad y soltando titulares tan modestos como empáticos: "Quiero hacer música que ayude a fregar los platos". Le parecía un honor acompañar a la gente en sus tareas cotidianas. Su último álbum 'You Want it Darker'(2016), fue celebrado como un gol en tiempo de prórroga, pero más bien sonaba a autohomenaje a su inconfundible estilo. Las canciones de Cohen habían hecho felices a tantos oyentes durante tantos años que la mera existencia de su autor era motivo de alegría. Pocos músicos logran conectar con una audiencia global de manera tan intensa.
Más allá de su decadencia creativa, el perfil de Cohen se convirtió en un icono universal de la sensibilidad artística.Durante muchos añosfue el cantautor preferido de la progresía internacional,a pesar de sus posiciones tirando a conservadoras. Canciones como 'The Future'o 'Dance Me To The End of Love'tienen versos claramente contrarios al derecho al aborto. Básicamente, su tema preferido en los últimos años fue la religión: hasta el punto de llegar a recluirse en un monasterio budista durante cinco años en la década de los noventa.
El perfil de Cohen se convirtió en un icono universal de la sensibilidad artística
Durante los momentos de convulsión social, es típico que se acuse a los artistas de vivir encerrados en la famosa "torre de marfil", donde pulir su sensibilidad de "alma bella". Leonard Cohen logró convertir ese aislamiento de la raza humana en el colmo delcool.Utilizaba con frecuencia metáforas políticas, pero casi siempre despllegaba una visión fatalista, convencido de que ninguna mejora eraposible. Un ejemplo: "Todo el mundo sabe que la guerra terminó/ todo el mundo sabe que los buenos perdieron/ todo el mundo sabe que la pelea estaba amañada/ los pobres siguen siendo pobres, los ricos se hacen más ricos/ así están las cosas, todo el mundo lo sabe" ('Everybody Knows', 1988).
Desde entonces, Cohen se dedicóa observar a los simples mortales desde la atalaya de su altura poética.
Soy un truhán, soy un señor
Una anécdota personal: volviendo en tren del festival de Benicàssim 2009, me encontré a la traductora que había acompañado a Cohen durante su estancia. Las muestras de cariño de sus fans españoles habían sido tan abrumadoras que la organización pensó en asignarle algún tipo de seguridad privada para protegerle. Cohen se negó a aceptar guardaespaldas, proponiendo una alternativa:atravesar elbackstagerodeado por un círculo de mujeres.La estrategia funcionó, pero no deja de ser delirante: ¿qué pensaríamos su hubieran hecho lo mismoJulio Iglesias, Tom Jones o Robert Palmeren el festival Starlite de Marbella? Sin duda les habría caído encima una lluvia de bromas o una parodia en 'Los Simpson'.Está claro quea Cohen se le perdonaba mucho más que al resto.
Gran parte de las letras de Cohen retratan a las mujeres como objeto de adoración, más que compañeras o cómplices
El estudiosoDavid G. Whiteis,en un magnífico artículo, analiza la posición de las mujeres en las canciones de Cohen: "El personaje que proyecta es un viajero de ojos tristes buscando la salvación en la cama-santuario de sus diversas amantes. Eso le convirtió en héroe de los partidarios del amor libre a finales de los sesenta. Por el contrario, no le ganó muchas simpatías feministas, que ya iban teniendo claro que la romantización de la actitud 'ámalas-y-déjalas'tenía mucho de sexista".Gran parte de las letras de Cohen retratan a las mujeres como objeto de adoración, más que compañeras o cómplices. "En algunas canciones se pone en una posición muy cercana al resentimiento o la misoginia", apunta Whiteis.
Elegante cinismo
Apenas habíasexo en sus últimas canciones. Es normal en un hombre de ochenta años. Ya sonaba a despedida la canción 'Beacuse Of'(2004), donde daba las gracias por los servicios prestados a sus numerosas amantes. En 'Popular problems' (2014) destacaban la firmeza de 'Slow', la solemnidad de 'Samson in New Orleans'(el lamento por los daños del huracán Katrina), la honestidad de la letra de 'Did I Ever Love You?'y la sencilla alegría de 'You Got Me Singing'. No estabamal, pero tampoco aportaba nada que no hubiera hecho antes mucho mejor. Poca miga para tanta página doble y triple en los principales periódicos de occidente.
Apenas había sexo en sus últimas canciones. Ya sonaba a despedida la canción 'Beacuse Of', donde daba las gracias a sus numerosas amantes
El estilo de Cohen se basaba en un humor cáustico muy cercano al cinismo. En 2009, cuando se anunció su sonada gira de regreso, muchos de sus seguidores se quejaron de que las entradas para verle en un pabellón deportivo rondaban o superaban los cien euros, además de que solo actuaba en grandes ciudades, por lo que acercarse a escucharle suponía un grave desembolso. A modo de excusa, llegó a comentar esto sobre el escenario: "Pido disculpas por lo caro de los tickets y las largas distancias que habéis tenido que recorrer. Yo no inventé el mercado".
En cincuenta años de carrera,resulta rarísimo encontrar un artículo cuestionando la figura de Cohen,su actitud política o sus canciones. Hoy sólo podemos lamentar la muerte de uno de los grandes de la música.
El legendario cantautor y poeta canadiense Leonard Cohen falleció este viernes a los 82 años, según se informó a través de su perfil oficial en la red social Facebook. "Hemos perdido a uno de los visionarios más venerados y prolíficos de la música", apuntó el texto, que no informó del lugar ni de las causas de la muerte. Lo que sí especificó la escueta nota es que se organizará un homenaje al artista en Los Ángeles, la ciudad en la que residía, en una fecha todavía sin determinar.