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Ucronías ibéricas: Pasionaria, presidenta, ¿y si los 'rojos' hubieran ganado la Guerra Civil?
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OTRO PASADO ES POSIBLE y IV: guerra civil

Ucronías ibéricas: Pasionaria, presidenta, ¿y si los 'rojos' hubieran ganado la Guerra Civil?

Quién quiere una máquina del tiempo -o un ministerio- para alterar la historia cuando tiene un método mucho más útil y barato a mano: la literatura

Foto: Dolores Ibarruri, Pasionaria.
Dolores Ibarruri, Pasionaria.

Franco pierde la guerra, Franco muere en un atentado, Franco se exilia a Cuba. Franco... no se subleva. La ucronía española predilecta, la aspiración pata negra de la imaginación histórico-literaria patria está obsesionada, cómo no, con la Guerra Civil y, en concreto, con una hipótesis tan obvia como de potenciales ramificaciones infinitas: ¿y si los republicanos se hubieran impuesto finalmente en la contienda?

Pocos géneros narrativos tan apetecibles como la ucronía, un atrapasueños literario que plantea y responde las preguntas más ociosas e imposibles y abre quicios insospechados en la historia, hipótesis como cruces de caminos en que la imaginación se desfoga sin control de 'antidoping'. En el argot de la literatura ucrónica, a esos momentos en los que todo habría cambiado si en lugar de A hubiera sucedido B se les llama 'puntos Jonbar', en memoria de John Barr, el personaje de un relato de Jack Williamson de los años treinta que puede cambiar el porvenir a su elección si escoge un guijarro o un imán.

Foto: Niña junto a una reproducción de neandertal

Si la utopía de Tomás Moro da cuenta de lo que no existe "en ningún lugar", el término 'ucronía', acuñado por el filósofo francés Charles Renouvier en el siglo XIX, desvela lo que no ocurrió "en ningún tiempo", una arboleda profunda en uno de los márgenes de la ciencia ficción, un festín de historias de lectura ociosa, inquisitiva y refrescante en días de sofoco. Repasamos este mes de agosto en cuatro entregas semanales ordenadas por épocas las más exuberantes novelas de la literatura ucrónica, alternativa o contrafactual, como la llamaba Nietzsche, al que le parecía la mejor manera de aprender historia.

Foto: La Armada Invencible.

En esta última entrega, imaginamos qué hubiera ocurrido si los republicanos hubieran ganado la Guerra Civil.

Foto: ¿Nazis en la Luna?

'El Desfile de la Victoria'

placeholder 'El Desfile de la Victoria'.
'El Desfile de la Victoria'.

Otoño de 1938. Los republicanos se han jugado el todo por el todo en la Batalla del Ebro y están a punto de perderla. El poeta comunista Miguel Hernández viaja urgentemente a la Unión Soviética para implorar a Stalin una participación mucho más activa en la contienda, también con el fin de pedirle que persuada a las naciones europeas democráticas para que sostengan a la República agonizante contra los alzados que se hacen llamar 'nacionales'. En la ucronía de Fernando Díaz-Plaja, publicada en 1976, la operación tiene éxito, la URSS y Francia deciden lanzarse al foso bélico español, la suerte cambia de bando y el ejército de Franco es aniquilado. El 19 de mayo de 1939, la Pasionaria y la anarquista Federica Montseny presiden el Desfile de la Victoria en Madrid. Pero, ay, la historia se repite una vez más, esta vez como un negativo. Treinta años después, los hijos de los republicanos triunfadores se rebelan contra sus padres abrazando el fascismo. Un atentado inminente contra la 'República opresora' se prepara para la celebración de los 30 años de paz...

'Los rojos ganaron la guerra'

placeholder 'Los rojos ganaron la guerra'.
'Los rojos ganaron la guerra'.

Una dictadura comunista gobernada con mano de hierro por La Pasionaria se impone en la Unión de Repúblicas Socialistas del Estado Español tras la victoria de los 'rojos' en la Guerra Civil. Las tropas republicanas desfilan victoriosas por el paseo de la Castellana, rebautizado como 'avenida Rusia'. El doctor Negrín preside el primer Gobierno, para pasar luego el testigo al joven jabato Santiago Carrillo, ambos pintados como malévolos sátrapas. Aún hay más. La Alemania nazi y la URSS mantienen su pacto bélico hasta el final de la guerra mundial, y los dos feroces totalitarismos se reparten las ruinas de Europa. Así, el novelista Fernando Vizcaíno Casas, gran urdidor de 'bestsellers' de la Transición y de conocida filiación franquista, muestra en 'Los rojos ganaron la guerra' (1989) la pesadilla de una hipotética victoria republicana en la contienda española.

'En el día de hoy'

placeholder 'En el día de hoy'.
'En el día de hoy'.

"En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército faccioso, han alcanzado las tropas republicanas sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado. Madrid, 1 de abril de 1939. Manuel Azaña, presidente de la República". Tal es el parte de guerra que abre esta ucronía de Jesús Torbado, tal vez la más conocida de las que fantasean con la victoria republicana y que ganó el premio Planeta en 1976. Tras la derrota nacional, Franco tiene que huir a Cuba, Queipo de Llano marcha a Alemania para ponerse a las órdenes de Hitler y Ernst Hemingway publica su celebrada novela 'Madrid era una fiesta'. Pero pronto se desatan las tensiones entre los vencedores, anarquistas y comunistas luchan entre sí por el poder y los rebeldes preparan un segundo levantamiento...

'El coleccionista de sellos'

placeholder 'El coleccionista de sellos'.
'El coleccionista de sellos'.

Primavera de 1939. Los nacionales han perdido la Batalla del Ebro y Francisco Franco ha sido asesinado en un atentado. Mientras la República acaricia la victoria en la Guerra Civil, en un Madrid en ruinas se desata la alarma por los horribles crímenes de un asesino en serie que se hace llamar El Coleccionista. El Coleccionista no mata por matar, persigue tres sellos de correos de incalculable valor y el comisario Telmo Vega, un policía solitario abrumado por la muerte de su mujer, debe detenerlo en una implacable carrera contra el reloj. Porque no se trata de un simple criminal, como poco a poco irá averiguando. Lo que está en juego, una vez más, es una conspiración para cambiar el rumbo de la historia. César Mallorquí firma en 'El coleccionista de sellos' una más que recomendable ucronía ibérica en clave policial que ganó en 1995 el premio UPC.

'1936-1976: historia de la II República Española'

placeholder '1936-1976: historia de la II República Española'.
'1936-1976: historia de la II República Española'.

Un título tan anodino como intrigante esconde la que quizás sea la mejor -y más original- ucronía guerracivilista. Porque en esta estupenda novela, el 'punto Jonbar', el instante en que la historia real y la imaginada divergen, no señala la victoria de la República en la contienda. Aquí, sencillamente, el Alzamiento no se produce y se describe prolijamente la historia del gobierno democrático español durante décadas, con invasión nazi y refugio incluido... en Cádiz. Salud y II República. En la biografía de Víctor Alba, seudónimo del escritor y comunista antiestalinista catalán Pere Pagès i Elies, novela y vida se confunden. Compañero de George Orwell en el POUM, sufrió represión primero por el PCE tras los sucesos de mayo del 37 en Barcelona y, desde 1939, por la Dictadura de Franco, que lo tuvo preso seis años. Exiliado en Francia -donde colaboró con Camus en la revista 'Combat'-, México y EEUU, a su regreso a Barcelona el PSUC lo acusó sin pruebas de ser agente de la CIA. Los estalinistas no perdonaban jamás.

*Por cierto que el interesado en las ucronías de la Guerra Civil española no debería perderse el falso documental '¡Viva la República!', dirigido por Jaime Grau y producido por Mercuri SGP/Mediapro.

Franco pierde la guerra, Franco muere en un atentado, Franco se exilia a Cuba. Franco... no se subleva. La ucronía española predilecta, la aspiración pata negra de la imaginación histórico-literaria patria está obsesionada, cómo no, con la Guerra Civil y, en concreto, con una hipótesis tan obvia como de potenciales ramificaciones infinitas: ¿y si los republicanos se hubieran impuesto finalmente en la contienda?

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