La novela erótica no sobrevive a una noche de hotel

A la hora de preparar la maleta hay una cosa que no puede faltar, un libro. Da igual que la estancia sea de unas semanas, unos días o simplemente de una frenética noche. La compañía de una novela parece insustituible en la bolsa de viaje. Probablemente luego no se lea una sola línea, pero la sensación de que vas acompañado de un libro da tranquilidad, tanta que muchos de ellos son abandonados en las lúgubres habitaciones de hotel donde su dueño ha alternado.

Por ello la cadena Travelodge, que tiene más de 370 hoteles entre Reino Unido, Irlanda y España (donde tienen dos en Madrid y uno en Barcelona) publica cada año el top 20 de las obras más olvidadas en sus estancias. Como no podía ser de otra forma un género ha dominado al resto, la novela erótica.

Era previsible que E.L. James y sus aventuras sadomasoquistas entre Anastasia Steele y Christian Grey aparecieran en la lista, de hecho sus tres novelas están en ella. Cincuenta sombras liberadas, el cierre de la saga, ocupa el número uno entre las obras olvidadas, mientras que la primera parte, Cincuenta sombras de Grey; aparece en el sexto lugar y su continuación en el número 10.

Lo curioso es que también son novelas plagadas de sexo las que copan el podio en esta lista. En el número dos aparece Desnuda ante ti, de Sylvia Day, parte de otra saga (Crossfire) que coloca sus otras dos novelas en los puestos siete y nueve. El bronce es para la americana Jennifer Probst con otro libro parte de otra trilogía erótica, en este caso titulada Billionaire. The Marriage Bargain tiene el ‘honor’ de ser la tercera publicación más abandonada en los hoteles, mientras que sus compañeras de saga ocupan los puestos 12 y 16.

Un dominio apabullante del género literario de moda que triunfa tanto en las librerías como entre los hoteles, algo que encaja muy bien con lo efímero del recuerdo que suelen dejar estas novelas.

A mucha distancia del erotismo de bolsillo se encuentra el suspense, que consigue colocar cuatro libros entre los más olvidados. El primero de ellos es Gone Girl, de Gillian Flynn. Un thriller que se ha convertido en todo un bestseller y que dará que hablar en el próximo año, ya que David Fincher la adaptará al cine con el nuevo Batman, Ben Affleck, de protagonista. Aparece en el número cuatro, justo uno por encima de la reina del despiste, J.K Rowling. La creadora de Harry Potter ocupa el quinto puesto, pero por la obra que firmó con su nombre, Una vacante imprevista. Seguramente el año que viene aparecerá entre las sábanas de los hoteles Travelodge su otra identidad: Robert Galbraith.

Otro que no podía faltar en una lista que de alguna forma mida el éxito de ventas (u olvidos) es John Grisham, que se tiene que conformar con el número 17 por The Racketeer.

Quizás más sorprendente es la presencia en esta lista de tres biografías. La primera la del ganador del Tour de Francia del 2012, Bradley Wiggins (octavo puesto). La segunda, la que trata sobre la vida de la cantante y celebrity Cheryl Cole, titulada con un original: Cheryl: mi historia (puesto 11). La tercera es la de un desconocido por estas tierras que sin embargo allí es toda una personalidad, David Walliams, el cómico que creó Little Britain y que despliega su humor en Camp David.

Por supuesto ningún autor español, francés o asiático en la lista. Entre americanos y británicos se reparten la tarta.

En estos 12 meses han sido abandonados 22.648 libros en hoteles de Travelodge, una cifra alta y que según la propia empresa responde principalmente a tres motivos: para que otros puedan leerlo, olvido en la habitación y aburrimiento. Una sensación opuesta a lo que la novela erótica o el suspense deberían proporcionar al lector.