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El nuevo Louvre Abu Dabi, el cuento de nunca empezar
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LA PRIMERA SEDE EXTERIOR DE LA PINACOTECA COMIENZA SIETE AÑOS DESPUÉS DE SU FIRMA

El nuevo Louvre Abu Dabi, el cuento de nunca empezar

Un minimundo semejante al occidental se alza poco a poco en Abu Dabi, la segunda ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos. Una isla de

Foto: El nuevo Louvre Abu Dabi, el cuento de nunca empezar
El nuevo Louvre Abu Dabi, el cuento de nunca empezar

Un minimundo semejante al occidental se alza poco a poco en Abu Dabi, la segunda ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos. Una isla de 27 kilómetros cuadrados está siendo reconvertida en el Distrito Cultural de Saadiyat, y contará, entre otros, con una universidad, un museo Guggengheim, un Zayed y un Louvre. La mayor pinacoteca del mundo tendrá por primera vez una sede fuera de Francia que, por cierto, ya debería estar operativa. En un principio se estimó su apertura en 2012, pero el comienzo de la obra se ha ido retrasando una y otra vez desde que se firmó en 2007. Hasta que, dando un golpe sobre la mesa, el equivalente en el emirato al ministro de Turismo y Cultura se quejó y reclamó por correo un mayor compromiso a la dirección del Louvre, alarmado por la “deriva” que estaba tomando el asunto, según publicó la semana pasada en exclusiva el diario francés Libération. Por fin, la obra acaba de empezar, con una nueva fecha de finalización “prometida” para 2015. La constructora española San José será la encargada de llevar a cabo la edificación junto a dos empresas locales.

El nuevo Louvre tendrá la forma de una gran cápsula flotante, como si un OVNI fuera a posarse sobre las aguas del Golfo Pérsico. Será una isla dentro de la isla de Saadiyat, un proyecto asignado por cerca de 505 millones de euros, y que estará liderado por Jean Nouvel, arquitecto premio Pritzker y responsable de otras grandes obras como la Torre Agbar de Barcelona o la ampliación del Museo Reina Sofía.

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Cerca de los mil millones

Los problemas provocado por el retraso han traído de cabeza a Sultan el bin Tahnoon Al Nahyan, presidente de la Autoridad Cultural y Turismo de Abu Dhabi (TCA Abu Dhabi) y TDIC, la empresa que está llevando a cabo la urbanización de toda la isla.

Libération explica que ya en 2007 el entonces director del Louvre Henri Loyrette se mostró disconforme con el proyecto, presentado por el presidente francés Jacques Chirac. Tras las primeras negociaciones, Francia consiguió que el emirato financiara el nuevo museo con un fondo de dotación de 965 millones de euros para 30 años. Las condiciones parecían ideales: en el contrato, Francia pedía, entre otras partidas, 175 millones de euros por adelantado, 400 por utilizar el nombre del Louvre y 190 para encaminar las obras, además de 165 para la asistencia técnica en la instalación de un complejo de 24 kilómetros cuadrados (la isla tiene 27). Del resto, el diario francés destaca que Estado árabe “prometió” destinar 13 millones durante quince años para la programación anual de una gran exposición.

No el cuerpo, pero el alma del Louvre Abu Dhabi está ya instalada en el emirato. Este lunes se inaugura la primera muestra, sin museo aún y a modo de presentación del tipo de arte que reunirá la institución. Nacimiento de un museo expondrá 130 obras, “la mayor parte de ellas nunca vistas”, con el objetivo de mostrar los principios de la nueva pinacoteca: el universalismo y el diálogo entre las grandes civilizaciones. Una colección que recoge obras desde Picasso Mondrian hasta miniaturas islámicas y que, de exponerse en el museo definitivo, ocuparía los 2.000 metros cuadrados que tendrá la galería temporal. La colección permanente, por otro lado, tendrá una extensión de 6.000 metros cuadrados. Todo ello reunido en 30 edificios de pequeñas dimensiones presididas por un gran domo de 180 metros de diámetro, “que da la impresión de estar suspendido en el aire”, según la constructora española.

El emirato exige inventario de las obras adquiridas

Las adquisiciones formaban parte también de la queja que expresaba Al Nahyan en su mensaje a Loyrette, según destaca el diario francés. El pretendido universalismo del nuevo museo se ha traducido en la compra de 200 obras y un centenar de miniaturas indias, estas últimas pertenecientes al director de cine estadounidense James Ivory. La colección adquirida no sigue una temática concreta, sino que ensambla piezas que dan un repaso rápido a la historia de la humanidad: entre otros, menciona Libération, se encuentran un Cristo bávaro, un Corán, una virgen de Bellini, desnudos, algunas tragedias bíblicas, un gitano de Manet o un broche carolingio.

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El emirato había asignado 40 millones de euros al año para las adquisiciones y 800.000 más para los desplazamientos de funcionarios franceses. Una gran inversión que remarcaba en su correo Al Nahyan, quien, en su descontento, paralizó la continuación de las adquisiciones. Por su parte, Laurence des Cars, conservadora del museo de Orsay y que forma parte del equipo (de dos personas) que dirigía el proyecto entonces, aseguró al diario francés que “todas las compras se aprobaron en una comisión paritaria”, y que entiende igualmente que sus socios quieran hacer un inventario para valorar el conjunto de operación. Aunque, añade, en esta materia “no existen valores absolutos” y la aportación del Louvre, con estos préstamos, “no tiene precio”.

La carta del dirigente árabe fue enviada en febrero del año pasado, y algunos de los problemas planteados siguen sin resolverse, según destaca Libération. Si bien Al Nayah criticaba que todavía no existía un director o el equipo de conservación de la nueva pinacoteca, Loyrette devolvía la pelota exigiendo, de antemano, “la creación de las estructuras jurídicas y organizacionales necesarias”.

El jeque asumía su parte pero reclamaba que aún no había tenido lugar la “transferencia de competencias” esperada de manos del país galo. Es más, se sorprendía de que, tras cinco años, ni siquiera hubiera un equipo especializado y estable que se hubiera puesto, nunca mejor dicho, manos a la obra. En 2010, solo había dos profesionales elegidos por Loyrette para formar un consorcio que dirigiera el proyecto: Laurence des Cars y el banquero Marc Ladreit de Lacharrière. La situación, empeorada por la crisis económica, llegó a un punto crítico en 2011, cuando Abu Dabi decidió no pagar su “recibo” trimestral. Tras otros problemas relacionados con la convocatoria de concurso público, el capital del emirato retomó su cauce y adjudicó, finalmente en enero de este año, la obra a la empresa española, en  un acuerdo comercial de inversión conjunta (join venture) con Arabtec y Oger Abu Dhabi LLC.

El nuevo director del Louvre original, Jean Luc Martínez, se encuentra una gran tarea que resolver nada más tomar asiento en su puesto, junto a la de los robos de los carteristas. Para el director saliente, Loyrette, también hay deberes. Ahora tiene como misión supervisar el proyecto del futuro museo como Consejero de Estado, cargo recién asignado por François Hollande como “ultimo regalo” en la ceremonia de su despedida, según lo contaba Le Monde. Con líder, obra en marcha y su primera exposición, el nuevo Louvre parece que por fin arranca. Han hecho falta, para ello, siete años, cerca de mil millones de euros y un mensaje por correo un tanto incómodo. 

Un minimundo semejante al occidental se alza poco a poco en Abu Dabi, la segunda ciudad más poblada de los Emiratos Árabes Unidos. Una isla de 27 kilómetros cuadrados está siendo reconvertida en el Distrito Cultural de Saadiyat, y contará, entre otros, con una universidad, un museo Guggengheim, un Zayed y un Louvre. La mayor pinacoteca del mundo tendrá por primera vez una sede fuera de Francia que, por cierto, ya debería estar operativa. En un principio se estimó su apertura en 2012, pero el comienzo de la obra se ha ido retrasando una y otra vez desde que se firmó en 2007. Hasta que, dando un golpe sobre la mesa, el equivalente en el emirato al ministro de Turismo y Cultura se quejó y reclamó por correo un mayor compromiso a la dirección del Louvre, alarmado por la “deriva” que estaba tomando el asunto, según publicó la semana pasada en exclusiva el diario francés Libération. Por fin, la obra acaba de empezar, con una nueva fecha de finalización “prometida” para 2015. La constructora española San José será la encargada de llevar a cabo la edificación junto a dos empresas locales.

Museo del Louvre