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Álvaro Colomer rompe con el silencio del suicidio en "Los bosques de Upsala"
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Álvaro Colomer rompe con el silencio del suicidio en "Los bosques de Upsala"

Laura Camacho. Madrid, 16 sep (EFE).- El periodista y escritor Álvaro Colomer rompe con el incómodo silencio social que invade el tema de suicidio

Laura Camacho.

Madrid, 16 sep (EFE).- El periodista y escritor Álvaro Colomer rompe con el incómodo silencio social que invade el tema de suicidio en "Los bosques de Upsala", su tercera novela, con la que se carga "una mochila de piedras" para envolver a los lectores en una desgarradora historia de amor que habla de lo que nadie quiere oír.

"Los bosques de Upsala", editada por Alfaguara, relata en primera persona la vida de Julio junto a su mujer, Elena. Él, un entomólogo tímido e introvertido marcado por el suicidio de una vecina, se enfrenta a la severa depresión de su esposa, que no sabe por qué quiere morir pero que no puede dejar de desear abandonar este mundo.

Álvaro Colomer ha necesitado cuatro años y una novela de por medio para encontrar el tono y revolver al lector con el suicidio, una "enfermedad" que cuenta con "datos brutales" silenciados en los medios de comunicación, donde, dice, ha sido imposible abordar el tema en ninguna publicación.

Así, decidió acudir a la literatura y escribir una novela "que explique lo que la gente no quiere oír", señala el escritor en una entrevista con Efe en la que recita de memoria cifras con las que reflexiona sobre la primera causa de muerte no natural en el mundo y que los psiquiatras consideran un trastorno de la mente.

"3.500 suicidios en España cada año frente a 2.500 fallecidos en accidentes de tráfico; un suicidio cada 30 segundos y ni una sola campaña; además, por cada suicida, otras 30 personas lo intentan, así que tenemos a 100.000 personas con impulsos serios de quitarse la vida", expulsa Colomer, tras lo cual pide al Gobierno y a los medios de comunicación que se dejen de silencios.

Porque con el suicidio, sigue Colomer, se sigue una paradoja: al silenciarlo y convertirlo en tabú se incita a los suicidas a cumplir con su objetivo, contrariamente a lo que siempre se ha pensado, porque "la angustia del suicida solo se apacigua cuando verbaliza los pensamientos que rondan por su cabeza", explica un psiquiatra en la novela.

En sus investigaciones, Álvaro Colomer ha hablado con familiares de suicidas y con psiquiatras que explican que el silencio es lo que más incita al suicida y que las terapias médicas pueden conseguir en tres meses reducir esos impulsos en el 90 por ciento de los casos, por lo cual "hay que trasmitir a la sociedad que vaya a la consulta" y que no se aisle o se sienta "un bicho raro".

Colomer lucha contra este estigma y reitera que el suicidio está presente en todas las culturas, es algo biológico que afecta al uno por ciento de la población y que "no tiene nada que ver con la cobardía o la valentía".

"Los bosques de Upsala" se adentra en el territorio mental del enfermo, Elena, pero sobre todo en el interior de los familiares del suicida, en este caso Julio, dos personajes que viven una historia de amor "muy trágica y muy dura" en la que se instala otro personaje, la depresión.

"Elena no interviene en la novela porque es como un mueble", explica el autor, quien cree que ella ama a Julio tanto como él la quiere a ella. "Prefiero un divorcio a un funeral", dice Julio, que, como Elena, se siente bloqueado e impotente porque es incapaz de ayudar a su esposa a vivir.

"Es una novela para los familiares de los suicidas porque básicamente el drama está en ellos, derivado de una sociedad que no les ayuda", añade Colomer, quien reclama del Ministerio de Sanidad que "aborde el problema de frente" con campañas informativas, e invita a los medios de comunicación a entrar "a saco" en este tema.

Álvaro Colomer cierra con "Los bosques de Upsala" la que él mismo denomina "La trilogía de la muerte urbana", tras "La calle de los suicidios", en 2000, también en torno al suicidio, y "Mimodrama de una ciudad muerte", sobre los tanatorios en las grandes ciudades.

"Parezco el cenizo de la literatura, pero es que la literatura tiene que meterse en estos temas sin dudarlo", bromea Colomer, quien reconoce estar un poco "frito" con el tema de la muerte. Por eso, ahora investiga para su próxima novela sobre la guerra, alejado de la perspectiva de la muerte, aunque "parezca imposible".-EFE lca/is

Laura Camacho.