Es noticia
Pequeña diva yonqui
  1. Cultura
ESTE FIN DE SEMANA SE CLAUSURA EL FESTIVAL ROCK IN RIO

Pequeña diva yonqui

Ella Fitzgerald, 1917. Newpont New (Virginia). Abandonada por su padre, amiga del absentismo escolar e internada en un reformatorio. Billie Holiday. Philadelphia, 1915. Hija de madre

Foto: Pequeña diva yonqui
Pequeña diva yonqui

Ella Fitzgerald, 1917. Newpont New (Virginia). Abandonada por su padre, amiga del absentismo escolar e internada en un reformatorio. Billie Holiday. Philadelphia, 1915. Hija de madre adolescente, abandonada por su padre, víctima de abuso sexual y pasado marcado por la prostitución. Aretha Franklin. Memphis, 1942. Abandonada por su madre, víctima de dos matrimonios rotos y tachada de alcohólica. Amy Winehouse. Londres, 1983. Infancia dura, adicta al crack, casada con un presidario y carácter autodestructivo.

“La vimos por primera vez en el Festival de Austin, cuando aún no era conocida en España, ella sola con un guitarrista. Fue impresionante. Nos la habían ofrecido para Benicàssim. Cuando tocó aquí logró un lleno total. Después del concierto la conocimos. Era como una niña de 12 años. Pequeña, tan delgada, muy, muy insegura y frágil”, dice Carla Urquiza, del equipo de contratación del Festival Internacional de Beniccàssim.

Desde luego, su música no es la de una adolescente. Amy tiene la fuerza y el dramatismo de las reinas de la motown, la elegancia del jazz, la suciedad y sordidez que rodeó a las grandes estrellas negras. Ha provocado un revival inédito del soul, hasta ahora relegado a la escena mod en su vertiente más purista. La han acusado de acaparar la atención de los medios y canales musicales, ahogando al resto de aspirantes a divas del soul antes incluso de que pudieran irrumpir bajo los focos.

En parte por su talento, su voz profunda y única. En gran medida por sus continuos escándalos, sus bochornosas apariciones en público: drogada, de resaca, llena de porquería, golpeando a un fan, esnifando durante un concierto… Bajo la imagen frívola y autodestructiva de chiquilla descarriada oculta lo que realmente es: una genial cantante. Así es Amy Winehouse, una joven loca por la música que dice no importarle su dinero y a la que, según sus propias palabras, no le importaría "vivir en un agujero a cambio de conocer a Ray Charles".

Sin embargo, esa capacidad para emocionar con su voz resulta inversamente proporcional a su responsabilidad en el escenario. Muy dada a suspender conciertos, su actuación hoy en el Festival Rock in Rio ha sido duda hasta última hora por su reciente ingreso en un hospital. Comprar una entrada para una de sus actuaciones conlleva el riesgo de que Amy no aparezca. Así que tenemos una estrella de escandalosa vida privada, que flirtea constantemente con las drogas y de dudosa profesionalidad. Pero también a la mejor voz femenina de su generación.

Ella Fitzgerald, 1917. Newpont New (Virginia). Abandonada por su padre, amiga del absentismo escolar e internada en un reformatorio. Billie Holiday. Philadelphia, 1915. Hija de madre adolescente, abandonada por su padre, víctima de abuso sexual y pasado marcado por la prostitución. Aretha Franklin. Memphis, 1942. Abandonada por su madre, víctima de dos matrimonios rotos y tachada de alcohólica. Amy Winehouse. Londres, 1983. Infancia dura, adicta al crack, casada con un presidario y carácter autodestructivo.