Es noticia
Por favor, no jueguen con la canción del suicidio
  1. Cultura

Por favor, no jueguen con la canción del suicidio

Gloomy Sunday", uno de los temas que la Academia de Cine había seleccionado como candidata al Premio Goya en la categoría de Mejor Canción Original, fue

Foto: Por favor, no jueguen con la canción del suicidio
Por favor, no jueguen con la canción del suicidio

Gloomy Sunday", uno de los temas que la Academia de Cine había seleccionado como candidata al Premio Goya en la categoría de Mejor Canción Original, fue compuesta en 1933 por un autor húngaro, Rezsö Seress, y arrastra desde entonces una fama siniestra.

Se cuenta que "Domingo melancólico" -en su traducción al español- indujo cientos de suicidios entre sus oyentes y, aunque no hay datos fidedignos al respecto, esta leyenda dio pie al argumento de "La caja Kovak", la película dirigida por Daniel Monzón, por la que la Academia de Cine había seleccionado la canción.

Dos días después de haber hecho públicas sus candidaturas a los Goya, la Academia ha subsanado su error, y ha eliminado de la lista de aspirantes a la Mejor Canción Original "Gloomy Sunday" y otro tema que tampoco cumplía los requisitos, "Esa luz", de la película "Mataharis".

La versión de "Gloomy Sunday" que aparece en "La caja Kovak" -película que acaba de publicarse en DVD- fue interpretada por Lucía Jiménez, que unió su nombre a una larga lista de ilustres cantantes que han grabado el tema durante los últimos setenta años.

"Gloomy Sunday" llegó en 1936 a Estados Unidos y fue presentada allí como "la canción húngara del suicidio", dentro de una eficaz, aunque macabra, campaña de publicidad en la que se aseguraba que el tema tenía el poder de hipnotizar a los amantes desdichados y hacer que saltaran al vacío por la ventana más cercana.

Fue la cantante Billie Holiday, precisamente una experta en canciones dramáticas, quien popularizó la canción en 1941, con una letra traducida al inglés por Sam M. Lewis que estaba cargada de versos sombríos que expresaban tristeza y vacío existencial y presagiaban muerte.

Pese a todo, esta versión, que sirvió de referencia a otras posteriores, trató de suavizar el carácter pesimista de la letra original con una estrofa añadida que daba a entender que todo lo descrito en los versos anteriores había sido una pesadilla ("Soñando, sólo estaba soñando").

Pero "Gloomy Sunday" no ha perdido nunca el aire melancólico en sus sucesivas versiones, que han llegado hasta nuestros días con intérpretes como Elvis Costello, Bjork y The Smithereens.

La leyenda oscura que rodeaba la canción creció después de que su autor se quitara la vida en 1968, treinta y cinco años más tarde de haber compuesto el tema por el que es recordado. Sí, se tiró por una ventana.

Toda esta historia pretende dejar claro, por un lado, que "Gloomy Sunday" no podía competir en una categoría destinada a premiar la mejor canción "original" de una película; y, por otro, que es mejor escuchar este tema con cuidado. Por si acaso.

Gloomy Sunday", uno de los temas que la Academia de Cine había seleccionado como candidata al Premio Goya en la categoría de Mejor Canción Original, fue compuesta en 1933 por un autor húngaro, Rezsö Seress, y arrastra desde entonces una fama siniestra.