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Muere Francisco Umbral a los 72 años: "He vivido, y mucho, y todo está escrito"
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Muere Francisco Umbral a los 72 años: "He vivido, y mucho, y todo está escrito"

El escritor y articulista Francisco Umbral, una de las figuras literarias más relevantes de las últimas décadas en España, falleció la madrugada del martes a los

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Muere Francisco Umbral a los 72 años: "He vivido, y mucho, y todo está escrito"

El escritor y articulista Francisco Umbral, una de las figuras literarias más relevantes de las últimas décadas en España, falleció la madrugada del martes a los 72 años a consecuencia de una insuficiencia respiratoria en el hospital Montepríncipe de Boadilla del Monte (Madrid). Autor de un centenar de libros y de una columna diaria en el periódico El Mundo, la carrera literaria de Francisco Umbral (Madrid, 1935) recibió numerosos reconocimientos, entre los que destaca el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1996 y el Premio Cervantes de 2000.

El literato falleció a las 02.30 horas tras sufrir una insuficiencia respiratoria aguda y una parada cardiorrespiratoria, informaron en un comunicado los médicos que le atendieron.

"No entiendo cuándo he vivido, habiendo escrito tanto. Pero lo cierto es que he vivido, y mucho, y todo está escrito", afirmó Umbral en una entrevista que concedió a la Agencia Efe un día antes de recibir el Premio Cervantes de manos del Rey el 23 de abril de 2001. Un premio con el que cumplió "todos los objetivos que se había propuesto" y que no estuvo exento de polémica por una complicada votación, que supuso, a su juicio, el "triunfo de la modernidad y el progreso" frente a los "laínes" y las "viejas tradiciones".

"Todos los premios causan polémica y cuanto más importantes más polémica, pero es bueno. Tengo la mala costumbre de ser siempre protagonista", comentaba con humor el irónico escritor del eterno pañuelo, la chaqueta azul marino cruzada y la melena blanca, quien, para entonces, con el Cervantes en puertas y con el Príncipe de Asturias de las Letras 1996 en su casa, ya había desterrado la idea de ingresar en la Real Academia de la Lengua.

Afilado como un bisturí, el autor de un centenar de obras como Mortal y rosa y El hijo de Greta Garbo entendía que la "literatura no era pedagogía, sino magia", y que los discursos y conferencias tenían que ser "ágiles, vivos, y no ensayos que aburran a las serpientes". Según explicaba en marzo de 2005 con motivo de la publicación de su libro Días felices en Argüelles, "la mejor manera de conocerse a sí mismo es escribir lo que se lleva dentro. Es la mejor meditación, hacerlo por escrito".

Unos años antes, precisaba a este respecto: "el novelista es siempre autobiográfico, aunque hay algunos que ocultan más lo que les pasa. Con Proust yo descubrí un filón inexplorado que era el yo, el yo descarado, el narrar en primera persona y contar la vida propia. Hubo un escritor que cuando yo era joven me dijo que la autobiografía no daba más que para 20 folios. A mí me ha dado para miles de folios y artículos".

"El castellano es una maquinaria inmensa"

Para el prolífico columnista de privilegiada pluma, "el castellano es una maquinaria inmensa, de posibilidades prácticamente ilimitadas. Como el alfarero, uno disfruta manejando el lenguaje y haciendo formas con él", declaraba sobre el idioma que, se jactaba, aprendió en Valladolid y con el que se asomaba a la actualidad del mundo desde su columna 'Madrid Tribu Urbana', porque fue en esta ciudad donde se hizo escritor y periodista.

Pero también devoraba la literatura de otros, y además de mostrar su admiración por Camilo José Cela -"un genio del vivir y del escribir viviendo"- seguía de cerca a los autores jóvenes, pues le interesaba lo que contaban del "Madrid actual, la noche joven, su vida, su juventud, su droga, su sexo, sus litronas, sus porros y su lenguaje".

El escritor y articulista Francisco Umbral, una de las figuras literarias más relevantes de las últimas décadas en España, falleció la madrugada del martes a los 72 años a consecuencia de una insuficiencia respiratoria en el hospital Montepríncipe de Boadilla del Monte (Madrid). Autor de un centenar de libros y de una columna diaria en el periódico El Mundo, la carrera literaria de Francisco Umbral (Madrid, 1935) recibió numerosos reconocimientos, entre los que destaca el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1996 y el Premio Cervantes de 2000.