RNE ahorra un millón al año al suplir las ‘estrellas’ con personal de la casa

Los cambios en Radio Nacional de España empiezan a producir los ahorros que exige el recorte presupuestario impuesto por el Gobierno al conjunto de la corporación RTVE. La decisión de la actual dirección de RNE de prescindir de la mayoría de los presentadores 'estrella' contratados en la anterior etapa (Juan Ramón Lucas, Toni Garrido o Silvia Tarragona) y sustituirlos por personal de plantilla de la casa ha rebajado en un millón de euros el gasto, según fuentes de los sindicatos del antiguo ente público.

Los ahorros en la factura de los antiguos programas encargados a periodistas ajenos a RNE son mucho mayores que la cifra citada, pero en la radio pública se niegan a facilitar las cifras. Los presentadores 'estrella' contaban en dos casos con sus propios equipos de guionistas, colaboradores e incluso técnicos que tenía que pagar también RNE y que cobraban más que el personal y los colaboradores habituales de la corporación. Había casos en los que la colaboración habitual de alguno de los profesionales de confianza de los presentadores alcanzaba los 7.000 euros mensuales.

Los presentadores tenían contrato mercantil y la mayoría, como era el caso de Juan Ramón Lucas, no expiraba hasta 2013. De la anterior etapa sigue al frente de su programa Pepa Fernández, previo acuerdo para rebajar algo la cuantía de sus emolumentos. El mejor pagado era el responsable de las mañanas de RNE, Juan Ramón Lucas.

Para suplir a las estrellas fichadas en la etapa de los gobiernos de Zapatero, la actual dirección ha recurrido a veteranos de la casa con largo recorrido profesional que se limitan a cobrar su nómina con algún complemento por la mayor responsabilidad adquirida: de media, casi tres veces menos que los salientes.

Del programa de la mañana se ha hecho cargo Manuel Hernández Hurtado (30 años en la casa) y del de la tarde Yolanda Flores, otra veterana de RNE. En el informativo de la noche no ha habido ahorro alguno porque el relevo fue entre personal de la casa. Se ha hecho cargo del programa Carlos Garrido en sustitución de Íñigo Alfonso, que pasó a ocuparse de la información parlamentaria de la cadena. Para la madrugada, Pilar Tabares, otra profesional de la entidad, ha reemplazado a Silvia Tarragona, 'fichada' de fuera para desplazar de la parrilla tres años atrás a Manuel Hernández.

Aparte de ahorrarse los contratos de presentadores 'estrella' de fuera de la casa, la dirección de RNE ha acometido un plan general de ahorro en todos los ámbitos que van desde la reducción de la cuantía de las colaboraciones (entre un 70 por ciento de las de deportes al 30 por ciento aplicada a los demás programas), la rebaja del presupuesto en corresponsalías del 60 por ciento, o la supresión del coche oficial para el presidente. Incluso se han agrupado administración, redacción, estudios y despachos en dos plantas para dejar la tercera libre vacía (4.000 metros) y ahorrar en calefacción.

Trasvases de ida y vuelta en las audiencias

Después del cambio casi general en la parrilla de programas en septiembre de 2012, los sondeos del EGM han registrados descensos generales en la audiencia de RNE con respecto a la etapa anterior. Según el citado estudio, la radio pública había alcanzado las más altas cuotas de audiencia desde 2004 justo en los últimos meses del equipo saliente en el verano pasado, hasta colocarse como la tercera radio española, por detrás de la SER y de Onda Cero.

Las subidas de audiencia entre mediados de 2011 y 2012, sobre todo las de Lucas, después de las pérdidas atribuidas a RNE en noviembre pasado, han coincidido en tres cuartas partes con el crecimiento imputado ahora a la SER. Según el EGM, La radio estatal perdió 449.000 oyentes (un 23 por ciento) entre el verano y el otoño del pasado año. Si se compara entre noviembre de 2011 y noviembre de 2012 la reducción es menor: del 11 por ciento.

Por programas, los de los presentadores canteranos han bajado de forma apreciable, pero sus audiencias están muy por encima de las registradas por Lucas y Garrido cuando arrancaron en la radio pública. No obstante, estos últimos necesitaron temporadas enteras para alcanzar las cifras de los programas anteriores a su llegada, los de Olga Viza y Beatriz Pécker.