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Así ven los jóvenes andaluces Canal Sur: obsoleta, sólo para mayores y repleta de tópicos
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CONCLUSIONES DE UNA TESIS DOCTORAL DE LA UMA

Así ven los jóvenes andaluces Canal Sur: obsoleta, sólo para mayores y repleta de tópicos

La audiencia de la RTVA descubrió hace ya tiempo que Canal Sur se lo pasaba muy bien potenciando los clichés y los estereotipos de la Andalucía

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Así ven los jóvenes andaluces Canal Sur: obsoleta, sólo para mayores y repleta de tópicos

La audiencia de la RTVA descubrió hace ya tiempo que Canal Sur se lo pasaba muy bien potenciando los clichés y los estereotipos de la Andalucía de pandereta. El objetivo era (y sigue siendo) captar un público fiel e identificable: mayor de 65 años, de entorno rural y de clase media o media-baja. El divorcio de Canal Sur con las clases urbanas es significativo y cada vez más evidente.

Marta Díaz, doctora en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Málaga, deja claro con su tesis doctoral titulada Televisión e identidad regional. Los jóvenes andaluces ante el modelo de servicio público de la RTVA, cómo en Canal Sur se produce una “excesiva advocación del pasado”. Más del 40% de los informantes consultados por Díaz considera que es un medio de comunicación excesivamente dirigido a un sector envejecido de la audiencia, lo que se sitúa como la causa principal del distanciamiento de la audiencia juvenil con los contenidos que propone el medio andaluz. El trabajo de campo se basó en 875 encuestas a universitarios andaluces nacidos entre 1982 y 1992.

Los datos disponibles muestran cómo el público de la RTVA ha ido envejeciendo paulatinamente con el paso de los años. Los mayores de 45 años, que en 1996 representaban el 48,3% de la audiencia del primer canal de la RTVA, han pasado a conformar el 74,2% en 2011. Al tiempo, los individuos de entre 13 y 44 años han bajado su representación en Canal Sur Televisión del 41,6% que suponían en 1996 al 22,8%  que representaron en 2011.

“La RTVA no es capaz de mostrar las verdaderas necesidades e inquietudes de la sociedad andaluza, que se alejan de la fórmula actual preocupada solo por las necesidades de su público principal maduro. No se muestra la realidad, solo refleja lo sencillo para la audiencia”, señala la doctora de la UMA en su estudio académico de 382 páginas, dirigido por el catedrático Bernardo Díaz Nosty y el profesor Juan Francisco Gutiérrez.

Y es que el 48% de los jóvenes per­cibe en la programación de la RTVA unos contenidos “obsoletos”, rela­cionados con los gustos de generaciones anteriores, que se alejan de los intereses que ellos mismos tienen en la actualidad. Esta “fuerte relación del medio andaluz con los mayores” se observa en su valoración de determinados espacios relevantes de la cadena andaluz como Se llama copla, Menuda noche, La tarde aquí y ahora y Mira la vida, que conforman, a juicio de los jóvenes que han participado en este trabajo, un claro ejemplo de la estrategia seguida por la RTVA para dirigirse a este sector de la audiencia, especialmente en los horarios con más concentración de espectadores como el prime time.

¿Una marca de prestigio y contemporánea?

Uno de los problemas al que se ha enfrentado la RTVA ha sido el imaginario que ha proyectado sus emisiones en Andalucía. ¿Es un canal que ha logrado consolidar una marca andaluza de prestigio y contemporánea? Las conclusiones del trabajo académico indican todo lo contrario. Los jóvenes andaluces se muestran muy críticos con la construc­ción que se lleva a cabo de Andalucía y de los andaluces en este medio público, principalmente, “por las consecuencias que provoca este retrato sobre la imagen proyectada de cara al exterior”, indica Díaz, coordinadora de la Cátedra Unesco de Comunicación de la UMA.

Los datos no ofrecen margen para la duda. El 58% de los encuestados declara no estar de acuerdo con la imagen de los andaluces difundida por Canal Sur, mientras que un 19% es partidario. Del mismo modo, más de la mitad (un 51%) considera que la imagen difundida de los jóvenes andaluces por la RTVA no coincide con el perfil que tienen estos de sí mismos como grupo social determinado. Más: el 56% de los jóvenes que han participado en este trabajo considera que la imagen de Andalucía que difunde la RTVA es negativa y un 41% considera que es positiva.

¿Hay que repensar el modelo de funcionamiento de las televisiones autonómicas de carácter público en España? “Algunas de estas cadenas han ayudado al progreso de sus respectivas comunidades: quizás no todas, y quizás no del todo, ni todo el tiempo. Pero consideramos que deberían desempeñar un papel fundamental en la democratización del espacio público regional, posibilitando la participación de todos los ciudadanos (más allá de su edad) y fomentado el debate y la reflexión sobre todo tipo de cuestiones, aumentando con ello la pluralidad de voces y fortaleciendo la democracia”, suscribe la investigadora.

Ahogada por los ‘números rojos’

La televisión andaluza, además, se encuentra ahogada por los números rojos. El director general de la cadena, Pablo Carrasco, preveía un déficit para 2012 de 30,6 millones de euros, pero a finales de octubre ya superaba en 4,7 millones la previsión. Los malos datos económicos provocaron el cierre el pasado mes de septiembre de Canal Sur 2. Carrasco anunció que la medida supondría un ahorro de 20 millones de euros.

La Junta de Andalucía sigue inyectando dinero sin parar en la RTVA. Las cuentas para 2013, presentadas al Parlamento sureño el pasado miércoles, arrojaron un incremento en 16 millones de euros de la aportación de la Junta a Canal Sur. El presupuesto del canal autonómico para el próximo año alcanzará los 165 millones de euros y el Gobierno andaluz aportará 138.

Como publicó El Confidencial el pasado 16 de octubre, la auditoría a las últimas cuentas de la Radio Televisión Andaluza remitidas al Registro Mercantil indica que el grupo perdió 22,75 millones en el ejercicio pasado y entró en causa de disolución. El patrimonio neto de Canal Sur apenas alcanza los 13,99 millones de euros, lastrado por las pérdidas, mientras que su capital social se sitúa en 55 millones. El gasto en personal se eleva a 58,48 millones de euros y su deuda con los proveedores alcanza los 32 millones.

La audiencia de la RTVA descubrió hace ya tiempo que Canal Sur se lo pasaba muy bien potenciando los clichés y los estereotipos de la Andalucía de pandereta. El objetivo era (y sigue siendo) captar un público fiel e identificable: mayor de 65 años, de entorno rural y de clase media o media-baja. El divorcio de Canal Sur con las clases urbanas es significativo y cada vez más evidente.