'El Mundo' busca socios para Veo7 tras los despidos y el colapso publicitario

Nervios a flor de piel en los medios por el colapso de la publicidad entre abril y mayo. Unidad Editorial, propietario de cabeceras como El Mundo y Marca, ha sido el primero en mover ficha. Y es que el grupo busca fórmulas para ahorrar en su cadena de referencia -Veo7- y no descarta llegar a acuerdos para la explotación conjunta del canal, apenas un día después de comunicar a los trabajadores la eliminación de los informativos y la salida de más de 60 personas de la cadena. “No hay ninguna intención de cerrar la televisión. Otra cosa es compartir la gestión si llega alguna oferta”, aseguran a El Confidencial fuentes próximas al grupo.

Se trata de un modelo que Unidad Editorial ya ha experimentado en Marca TV, cadena gestionada con La Sexta a través de un holding al 50%. La debacle publicitaria en el arranque de año obliga a tomar medidas por el lado de los costes, ya que los ingresos no responden. “El mandato desde Italia es que continuemos con los buenos resultados de 2010. Bajo esa premisa, la reflexión que se ha hecho dentro de la empresa es mantener el valor del negocio tradicional y la apuesta por Orbyt. En la televisión hay costes de producción fijos y, además, en junio vence el acuerdo de comercialización de la publicidad con Antena 3, lo cual supondrá una reducción importante de las ventas. Es el área de negocio en la que han decidido retirarse a los cuarteles de invierno”, explican estas fuentes.

Y es que los números tienen que cuadrar. El grupo editorial italiano RCS Mediagroup, que controla Unidad Editorial, volvió a números negros en 2010 después del descalabro financiero de 2009. La compañía ganó 7,2 millones de euros, tras registrar unas pérdidas de 129,7 millones en el ejercicio precedente. El resultado bruto de explotación (ebitda) se situó en 197,8 millones de euros en 2010, frente a los 35,7 millones del año anterior. La inversión en España ha sido tradicionalmente un lastre para las cuentas de la matriz, que sigue sin reconocer la pérdida de valor y el fondo de comercio generado por la compra del Grupo Recoletos en 2007 por más de 1.000 millones de euros. El arranque de 2011 no invita al optimismo.

“La televisión es una herramienta muy útil para difundir la marca y reforzar tus señas de identidad. Te da una visibilidad de 360 grados. Eso no se quiere perder, ni siquiera si entra un socio. Pero es imprescindible dimensionar la cadena. Sin hacer nada, se tiene un 0,7% de share, mientras que llegar a un 0,8% requeriría una ingente inversión en plena crisis publicitaria... Es un análisis que se tiene claro en la cúpula de la compañía”, aseguran estas fuentes para explicar el paso atrás. Unidad Editorial dispone de un múltiplex en TDT, que la da derecho a explotar cuatro canales. Además de Veo 7 y Marca TV, el grupo tiene arrendadas sus otras dos cadenas a AXN (que se comercializa a través del pago junto a Gol TV, de Mediapro) y 13 TV, de ideario católico.

Ajustes en todo el grupo

En todo caso, la televisión es la punta del iceberg. “El proceso de reducción de costes va a afectar a todo el grupo”, aseguran fuentes conocedoras de los planes de la editora. La decisión en Veo 7 sorprende especialmente por los repetidos intentos desde la dirección del grupo para revitalizar su apuesta audiovisual. El último hace apenas un mes. La compañía anunciaba a finales de marzo la sustitución de Ernesto Sáenz de Buruaga en la dirección general de la cadena por Eduardo Inda, hasta ahora director de Marca. Inda se encontrará con una televisión bajo mínimos y con una capacidad de maniobra financiera muy reducida.

La editora de El Mundo tenía que salir el martes al paso de los rumores que apuntaban al cierre de Veo 7, después de depurar la parrilla y plantear el despido de 60 de sus empleados. El grupo de comunicación aseguraba que “en ningún momento, ni RCS, ni Unidad Editorial se han plantado el cierre de la cadena”. Eso sí, admitía los cambios en marcha al añadir que “todos los ajustes de programación que se puedan llevar a cabo serán de cara al verano y a la nueva temporada que se inicia en septiembre, manteniendo en antena los programas con más audiencia”.

Hacer televisión es caro. Y las cadenas más pequeñas empiezan a sufrir con hondura una tendencia que ya han revelado los principales grupos televisivos en sus resultados trimestrales. Telecinco, el líder en cuota de mercado, admitía hace apenas días que sus ventas brutas por publicidad se habían quedado en 267,15 millones de euros en los tres primeros meses del año, un 3,1% menos que en el ejercicio precedente. Según los cálculos del grupo, el mercado español alcanzó un volumen de 1.170 millones en ese periodo, un 1% menos que en el mismo periodo del año anterior. La tarta televisiva está prácticamente estancada; se comió de esa cuantía 590 millones, apenas el 0,9% más.