Economía de guerra en Vocento: se prepara para nuevos ajustes

El Grupo Vocento ha anunciado a bombo y platillo la presentación el próximo viernes de su nueva televisión, La10. Sin embargo, muchos en la casa no creen que haya demasiados motivos para la celebración. Fuentes de la propia compañía reconocían ayer una situación económica “complicada”, confesión obligada tras conocerse el probable cierre de la agencia de noticias del grupo, Colpisa, a no ser que los trabajadores acepten una rebaja salarial del 10%. Según la dirección, la situación económica es “insostenible”.

 

El ultimátum a Colpisa se produce apenas un día después de que el Grupo anunciara la sustitución de Ángel Exposito por Bieito Rubido al frente del diario ABC. Oficialmente, el hasta ahora director deja el cargo para centrarse en la televisión. También existe la convicción en el consejero delegado, José Manuel Vargas, de que habrá que acometer más ajustes en el buque insignia del grupo de medios y de que se necesita sangre nueva en la cúpula del rotativo para soportarlos. Esos ajustes pasan necesariamente por retoques salariales.

Expósito, que aterrizó en la casa a comienzos de 2008, ya tuvo que afrontar los efectos en la redacción de un expediente de regulación de empleo que acabó con casi la mitad de la plantilla en la calle. En total, 240 personas. Las indemnizaciones de todos estos contratos provocaron que el periódico perdiera en 2009 casi 57 millones de euros. Cifras insostenibles y que lastran el conjunto. En el primer semestre de 2010, Vocento registró unas pérdidas de 3,7 millones de euros, de acuerdo con los datos remitidos a la CNMV.

Ampliación de capital

Según publicó este diario a principios de junio, Vocento preparaba una ampliación de capital de 15 millones de euros que se destinarán al saneamiento del diario ABC. La operación se enmarcaba en el último plan de reestructuración diseñado por la compañía para el diario, según el cual no alcanzará el ‘break-even’ hasta el año 2012. Estaba previsto que el grupo de medios suscribiera íntegramente la ampliación de capital.  La otra vía que la compañía contemplaba para mejorar la situación de su periódico de referencia pasa por la reordenación fiscal del grupo, con el fin de aprovechar la mejor evolución de sus periódicos regionales y compensar las pérdidas de ABC.

En esta línea, Vocento trabaja igualmente en la refinanciación de su deuda y en la renovación de créditos con la banca, si bien la percepción en la cúpula de la compañía es que la posición financiera es sólida y que las cuentas de 2009 están lastradas por el duro proceso de reestructuración acometido durante el pasado ejercicio.

Todo un reto para Rubido, que hasta esta semana desempeñaba el cargo de director editorial de medios regionales de Vocento. Él fue precisamente el responsable del rediseño de las diferentes cabeceras del grupo, proyecto presentado hace apenas unos meses y por el que de momento la casa no puede cantar victoria. La prensa regional, auténtica joya de la corona de Vocento, afronta una caída media de la difusión de entre el 8% y el 10%, con el consiguiente impacto en los ingresos. De hecho, el grupo facturó un 6,8% menos por este concepto en los seis primeros meses del año.