La redacción de 'El País' avisa de que la TDT de pago ha dañado su credibilidad

El consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, aseguraba el pasado lunes que no se había producido un cambio en la línea editorial del grupo por el affaire TDT de pago. Un sentimiento que no se comparte del todo en El País, donde sí hay inquietud por el aumento en el nivel de decibelios en las críticas al Gobierno y su impacto en la credibilidad de la principal cabecera del grupo. En un comunicado enviado a los profesionales de la casa al que ha tenido acceso El Confidencial, y tras reunirse con la dirección del periódico, el Comité de Redacción estima que la coincidencia en fechas de las declaraciones de Cebrián contra el Gobierno “con la elevación del tono de la crítica, que reconoce el director, ha erosionado la credibilidad del periódico”

El documento fue elaborado el pasado 25 de septiembre, tras verse el Comité un día antes con el director, Javier Moreno, así como los directores adjuntos Enric Hernández y Vicente Jiménez. Los profesionales constatan para avalar su argumentación que también “ha habido quejas de los lectores y malestar de los redactores, que consideran que esta situación ha perjudicado a El País”. Lo que no es óbice para que el Comité considere que la aprobación de la TDT de pago “se ha hecho de forma anómala y que apenas esconde un intento de favorecer a Mediapro”. También que “la actitud crítica ante este y cualquier otro Gobierno es necesaria para el buen ejercicio del periodismo”.

La reflexión de los redactores no es muy diferente de la aportada en sus dos últimos artículos por la defensora del lector, Milagros Pérez Oliva, que el pasado domingo advertía que “algo ha fallado en las formas y en los tiempos” si no ha quedado claro para el lector que El País no está al servicio de los intereses del grupo mediático al que pertenece. “Una vez que se ha instalado la sospecha, la única forma que tiene El País de combatirla es demostrar cada día su independencia. El diario lo hacen sus periodistas, y los intereses empresariales no deben interferir en su trabajo, ni siquiera subliminalmente”. En esos artículos Javier Moreno explicó que el endurecimiento de las críticas al Gobierno no obedecía a una agenda oculta. Una argumentación muy similar a la que ofreció a los profesionales.

En el encuentro del día 24, el director del diario admitió que la línea editorial se ha endurecido, pero lo atribuyó a la crisis económica, según explican fuentes del Comité. El 13 de agosto, el Gobierno aprobaba la TDT de pago. Al día siguiente y según estas fuentes, Moreno habría decidido que el primer número tras el verano del suplemento Negocios debía centrarse en la crisis y en el modelo de crecimiento en España. Eso sí, según explicó el director de El País, no por la TDT de pago, sino porque el 14 de agosto salieron los datos de crecimiento de Francia y Alemania, que indicaban que ambos empezaban a salir de la recesión. En esta línea, Moreno habría querido dejar claro en el encuentro que el periódico ya venía siendo crítico con la actuación del Gobierno, por lo que no se habría producido ningún giro.

Una cuestión de fechas

Lo cierto es que las fechas no son benevolentes con la reflexión, en tanto el endurecimiento de la crítica parece concatenarse hasta llegar a su apogeo en vísperas del 17 de septiembre, día en el que el Congreso convalidó el real decreto ley. El 21 y 22 de agosto, respectivamente, Cebrián escribía un artículo en la cuarta página de El País y concedía una entrevista a la Ser para criticar el mecanismo utilizado para aprobar la TDT de pago. El 6 de septiembre se publicaba el suplemento Negocios titulado A la deriva, muy crítico sobre la situación económica española.  14 de septiembre, tres días antes de la votación parlamentaria, el diario abría con un artículo sobre la división interna en el PSOE. Esta relación fue puesta sobre la mesa del director por los representantes de la redacción.

Según los presentes, Moreno negó que se hubiese calculado el ritmo de publicación de las informaciones y los editoriales, al tiempo que dijo que jamás instrumentalizará el periódico para ‘tumbar’ votaciones parlamentarias. Añadió que desde el principio del verano él ya había llegado a la conclusión de que el periódico debía elevar el nivel de crítica, porque la situación económica y política iba a peor. Simplemente aseguró que la TDT se había cruzado por medio. No obstante, sí dejó claro que el Gobierno había utilizado el BOE para perjudicar a Prisa y que el periódico no debía achantarse ante una campaña montada desde fuera que sostienen que las críticas responden a este hecho.