El juez que decidirá sobre la guerra del fútbol avisa: “Los derechos son de Polanco”

Significativo auto el que ayer dictó el juzgado número 36 de Madrid, que debe decidir quién tiene razón en la llamada guerra del fútbol. En ese documento, el juez no sólo aceptó las medidas cautelares que pedía uno de los contendientes, Sogecable, propiedad en un 80% de Prisa, sino que de su lectura se desprenden algunas claves para la futura sentencia que debe dilucidar definitivamente si tiene razón Jaume Roures y Mediapro, o Ignacio Polanco y Prisa.

Más allá de las declaraciones de ambos grupos, Mediapro y Prisa, asegurando que el auto de ayer les da la razón a ellos, lo cierto es que el juez deja claro que los derechos de emisión de los partidos de fútbol los tiene para esta temporada Sogecable-Audiovisual Sport, que le han cedido a Mediapro la comercialización de un partido en abierto de primera división, cuatro de segunda y los resúmenes de todos los demás en virtud del acuerdo de julio de 2006.

Es cierto que con el auto se vuelve a la situación inicial antes de la guerra, que es lo que pedían Mediapro y la Liga de Fútbol, pero el juez asegura que los derechos de todos los equipos, incluidos los ocho que tiene Mediapro para este año, son de Sogecable-Audiovisual Sport y no de la compañía de Roures, como solicitaba el empresario catalán al juez.

Pero hay otra clave más. Aunque deja para más adelante el fondo de la cuestión, en la página cinco del auto el juez cita expresamente el artículo 1256 del Código Civil como una de las bases jurídicas que ha tenido en cuenta para tomar esa decisión. Ese artículo dice textualmente que “la validez y el cumplimiento de los contratos no puede dejarse al arbitrio de los contratantes”.

Ese artículo es clave para determinar si Mediapro, como asegura Prisa, inclumple el acuerdo firmado entre ambas empresas en julio de 2006. Según ese acuerdo, reconocido por las dos partes, Audiovisual Sport pujaría en nombre de las dos empresas por los derechos de los equipos de fútbol. Pero en julio de 2007, Mediapro se destapó con un contrato con 17 equipos de primera división y 22 de segunda.

En una entrevista concedida a este periódico, Roures, después de reconocer la existencia de ese acuerdo y que era Audiovisual Sport quien tenía que pujar, aseguró que “una vez que Audiovisual Sport no llegó a un acuerdo con esos equipos, nosotros no podíamos dejar pasar la oportunidad de comprarlos”. Y aquí radica el problema: Mediapro se saltó el acuerdo con Polanco y pujó por los derechos de los equipos. Ese es el inicio de la batalla y ayer el juez recordó en su auto que “el cumplimiento de los contratos no puede dejarse al arbitrio de los contratantes”.

La Liga no se fía de Sogecable

Pese al auto de ayer, no está del todo claro que haya llegado la paz. Mediapro aseguró en un comunicado que cumplirá la decisión del juez, mientras Sogecable celebraba que les daba la razón. Pero un tercero en discordia, la Liga de Fútbol Profesional, se apresuró a citar a ambas empresas para mañana jueves para acordar los horarios de los partidos de las próximas jornadas.

La Liga, que siempre ha estado de lado de Mediapro en este conflicto, no se fía de Sogecable. “Creemos que ha ganado Mediapro porque se vuelve al statu quo anterior. De hecho, ya verás como Sogecable no cumple el auto del juez”, aseguran fuentes de la Liga. “Pueden proponer que se televisen partidos secundarios, no alguno de mucho interés, como ya han hecho en otras ocasiones esta temporada”, explican estas fuentes.

Aunque no todos piensan igual. Al menos en el parqué. El mercado se puso ayer del lado de Sogecable, ya que el precio de sus acciones subió en Bolsa un 6,9%. La filial de Prisa cerró a 26,90 euros por acción, niveles que no cotizaba desde principios de septiembre, antes de la guerra.