El Festival de Málaga aplaza su XXIII edición a tres días de la inauguración por la crisis del coronavirus. Era 10 de marzo y todavía Pedro Sánchez no había anunciado el estado de alarma, pero la cancelación del certamen de cine hacía prever que aquello no era "una simple gripe" y que había que tomarse las informaciones que llegaban de China con menos ligereza. Fue el primer gran retraso en el calendario de la industria, tras el anuncio de Universal de cancelar el estreno de 'Sin tiempo para morir' y de Fox-barra-Disney de sacar 'Operación Camarón' de la cartelera. Más de un año después —aunque el festival celebró una edición pandémica y extraña a finales de agosto—, la comedia de Carlos Therón llega este viernes a la Sección Oficial Fuera de Concurso dispuesta a convertirse en el nuevo pelotazo del cine español: a salas llegará el 25 de junio. Un primer síntoma de que todo, poco a poco, vuelve a coger ritmo.

El Festival de Málaga, que este año se celebra de este jueves 3 al domingo 13 de junio, lleva desde su nacimiento buscando su identidad como principal cita de cine exclusivamente español e iberoamericano, intentando competir con el imán de certámenes más internacionales como San Sebastián, la Seminci de Valladolid o Sitges. Desde su nacimiento, Málaga ha nadado entre las aguas del cine de autor y de autores noveles y una alfombra roja que apuesta por rostros televisivos para atraer la atención de los medios y del público y, el año pasado, su Biznaga de Oro predijo la ganadora de los Goya al recaer en Pilar Palomero y su ópera prima 'Las niñas'. Tres años antes, el fenómeno 'Verano 1993' también vivió sus primeros coletazos —aunque ya había sido seleccionada en la Berlinale—, en el Teatro Cervantes.

Sin embargo, quizás por el parón pandémico, durante el cual las producciones independientes son las que más afectadas se han visto, por las nuevas fechas —la migración de marzo a junio— o porque todavía las productoras y distribuidoras andan eligiendo sus cartas con más cuidado, esta edición de Málaga ha seleccionado, sobre todo, nombres poco conocidos y autores noveles, y no se prevé el ruido de otras veces. Ojalá la predicción se equivoque. Mucho cine intimista y de bajo presupuesto y mucha directora joven a la que, por fin, se le está dando una oportunidad.

La inauguración de esta XXIV edición corre a cargo de 'El cover', el primer proyecto como director del actor Secun de la Rosa. Su rodaje, localizado en Benidorm, fue uno de los que, en plena epidemia, tuvieron que ponerse en pausa, sin saber ni cuándo ni cómo podrían retomarlo. De la Rosa ha querido hacer un homenaje musical a todos aquellos artistas cuya carrera acaba (o empieza) en el escenario de barra de bar de cualquier garito benidormense de la zona guiri, donde los imitadores de iconos como Meat Loaf o Tom Jones se ganan la vida noche a noche, 'cover' tras 'cover' (refiriéndose a las versiones de los temas originales). Otros nombres conocidos de la Sección Oficial son Agustí Villaronga, que regresa con 'El ventre del mar' ('El vientre del mar'), un drama histórico ambientado en 1816, después de que la fragata francesa Alliance embarranque cerca de las costas de Senegal y varios de los náufragos sean abandonados a su suerte. Un drama de supervivencia protagonizado por Óscar Kapoya y Roger Casamajor que devuelve a Villaronga a primera línea tras 'Incierta gloria' —que no tuvo una distribución muy amplia— y 'Nacido rey' —que todavía no se ha estrenado en España—.

Después de ocho años centrado en 'Cuéntame cómo pasó', Óscar Aibar, director de 'El gran Vázquez' (2010), regresa a la gran pantalla de la mano de Vicky Luengo y Ricardo Gómez con 'El sustituto', un 'thriller' policial ambientado a principios de los años 80 y que recuerda aquellas comunidades de nazis que se ocultaron en España al amparo del franquismo tras la Segunda Guerra Mundial y que vivieron sin represalias hasta muchas décadas más tarde. También pasará por la Sección Oficial Dani de la Torre que abandona el 'thriller' ('El desconocido', 'La sombra de la ley', 'La unidad') por un guion más intimista, firmado por Albert Espinosa, que recuerda a clásicos juveniles como 'Cuenta conmigo' (1986).

El ganador del León de Plata y nominado al Oscar a Mejor guion por 'Y tu mamá también' (2001), Carlos Cuarón, presenta también su segundo largometraje como director, 'Amalgama', después de años como cortometrajista. El hermano de Alfonso Cuarón llega con una comedia de producción mexicana y dominicana sobre la frustración y el deseo, protagonizada por cuatro dentistas —tres hombres y una mujer—, que coinciden en un congreso en la Riviera Maya. "Ellos la desean, pero ella tiene algo más en mente. Todos huyen de su propia historia de dolor. Y pasan juntos un enloquecido fin de semana de celos, envidia y excesos en una minúscula isla del Caribe que marcará sus vidas para siempre", reza la sinopsis.

Entre las realizadoras jóvenes que compiten este año por la Biznaga de Oro se encuentran Julia de Paz Solvas, exalumna de la ESCAC, que presenta 'Ama', un relato nada complaciente sobre la maternidad; Carol Rodríguez Colás con 'Chavalas', una oda al barrio y, a la vez, una crítica a sus renegados, a las poses y a las falsas expectativas de quienes denuestan el suburbio frente a la gran ciudad. También se estrenan en el formato largo Ainhoa Rodríguez con 'Destello bravío' y la brasileña Djin Sganzerla con 'Mulher Oceano'. También compiten, entre otros, Lucas Turturro, director de 'Cómo mueren las reinas'; Juan Pablo Félix, director de 'Karnawal'; Javier Fuentes-León, director de 'Las mejores familias', y Henry Rincón, director de 'La ciudad de las fieras'. En total, veintitrés largometrajes en una edición que, en palabras de la organización, ha preferido dar prioridad al evento cinematográfico frente a la alfombra roja y los focos. Fuera de concurso también se proyectarán, junto a 'Operación Camarón', tres comedias que aspiran a jugarse la taquilla: 'García y García' de Ana Murugarren, 'Historias lamentables' de Javier Fesser, que se estrenará en salas casi un año después de su llegada a plataformas, y 'Sevillanas de Brooklyn' de Vicente Villanueva.

Arrancan motores y vuelve la normalidad.