España cierra el grifo del gas de Argelia ante los precios a derribo de los buques de EEUU

España está cambiando de proveedores energéticos. Las importaciones desde Argelia, principal suministrador de España desde hace décadas, han registrado su nivel más bajo de la serie histórica, según detallan las estadísticas oficiales que publica Cores para el pasado mes de marzo.

Argelia es cada mes el principal proveedor de gas para España, en parte por contar con dos tuberías que unen ambos países por los que se canaliza esta materia prima, lo que hace el transporte mucho más barato. Sin embargo, el hundimiento del precio de esta 'commodity' en los mercados internacionales está haciendo que cambie esta situación.

Cores señala que en marzo, EEUU y Rusia trajeron más GNL a España a través de barcos de carga que lo que suministró el país africano por la infraestructura gasista del Medgaz o la tubería del Magreb que llega vía Marruecos. Fuentes del sector explican que este cambio se debe a los bajos precios del mercado. "Ahora mismo, muchos operadores prefieren romper sus compromisos y acudir al mercado 'spot' gasista, donde los precios están en mínimos, hasta el punto de que les sale más barato traer gas así, pese a pagar las penalizaciones por los contratos firmados con anterioridad".

EEUU ha superado por segundo mes consecutivo a Argelia, lo que supone un sorpaso histórico, según reflejan los datos de Cores. En lo que va de año, ya es el primer importador de gas para España. Mientras el país gobernado por Donald Trump ha aumentado sus ventas un 467% en los últimos dos meses, el Estado dominado por Buteflika hasta 2019 las ha reducido un 30%. Entre enero y marzo, España recibió 20.251 GWh de GNL estadounidense frente a los 19.748 GWh que vinieron de Argelia.

EEUU ha superado por segundo mes consecutivo a Argelia, lo que supone un sorpaso histórico. Hoy, ya es el primer importador de gas para España

Una situación que, de consolidarse en el tiempo, tiene fuertes implicaciones, no solo desde el punto de vista económico sino también en lo referente a la geopolítica y las relaciones diplomáticas entre estos países.

El gas se hunde más que el petróleo

Pese a que está siendo muy sonada la caída del petróleo, que ha llegado a entrar en valores negativos, el hundimiento del gas natural es aún mayor. Según explicó en febrero el presidente del Naturgy, Francisco Reynés, el precio del gas está cada vez menos correlacionado con el del crudo y su caída está siendo más acusada.

Así lo detallaba Repsol esta misma semana. "La cotización media de los crudos Brent y WTI disminuyó un 21% y un 17%, respectivamente, respecto a los primeros tres meses de 2019. Al cierre del trimestre, el Brent cotizaba por debajo de 20 dólares por barril. En el caso del gas, los descensos fueron todavía más bruscos, con caídas que oscilaron entre el 36%, en el caso del Henry Hub, y el 56%, en el del Algonquín", señala la firma presidida por Antonio Brufau.

Ambas energéticas, Naturgy y Repsol, han registrado importantes caídas de beneficio en el primer trimestre, en gran medida, por la caída de las materias primas.

Aunque el derrumbe del petróleo ha sido más intenso en el corto plazo, el gas lleva meses de bajada. No en vano, firmas como la propia Repsol o Endesa están rompiendo sus contratos con Naturgy para hacer compras a mercado desde principios de este año. La crisis del coronavirus afectó a esta materia prima mucho antes que al petróleo por su incidencia en China, uno de los mayores demandantes del mundo, que bajó su consumo cuando se vio obligada a cesar gran parte de su actividad por la pandemia.

A lo anterior, hay que añadir el fuerte aumento de la producción por parte de EEUU durante los últimos años. Gracias a la técnica de extracción no convencional conocida como 'fracking', el gigante americano está logrando ser el principal exportador de esta materia prima, por delante de países como Rusia o Qatar, principales actores junto a la propia Argelia para España hasta hace pocos meses.

La fuerte caída de precios ha llevado a que las regasificadoras españolas estén el límite de su capacidad, según ha advertido en reiteradas ocasiones el gestor del sistema gasista Enagás.

Las compañías ya se están moviendo debido a esta situación. Naturgy ha advertido de que revisará todos sus contratos ante la fuerte bajada de precios y asegura que acudirá a arbitrajes allí donde sea necesario. Además de Sonatrach, la mayor firma gasista de España cuenta con diversos contratos que entiende se deben ir revisando cada seis meses, con lo que el escenario actual invita a pedir bajadas de precios.