Una española que vive en Alemania compara la sanidad de ambos países: "Te tienes que fiar"

Una joven española ha contado su experiencia con el sistema sanitario alemán, destacando diferencias notables con respecto al español. "Cuando vas con 40 de fiebre al médico, te dice que bebas mucho té", afirma, ilustrando una aproximación menos intervencionista a la salud que puede resultar extraña para quienes están acostumbrados al enfoque médico en España.

Las particularidades de la sanidad en Alemania incluyen no poder acudir a un fisioterapeuta sin pasar antes por el médico de cabecera. Esta y otras prestaciones están parcialmente cubiertas por el seguro médico. "Seis sesiones de unos 20 minutos cada una me costaron 25 euros", señala, en contraste con los 300 € que supondría en el ámbito privado. La adquisición de medicamentos, incluso con receta, implica un coste mínimo de 5 €, ya sea un simple analgésico o una crema para infecciones de piel. Sin embargo, para los menores de 18 años, estos productos son gratuitos y ciertos tratamientos pueden serlo también si están incluidos en una lista específica que abarca cerca de 4000 fármacos.

Costes y horarios médicos

El horario de los profesionales médicos es predominantemente matutino, y la atención se realiza en consultorios ubicados en apartamentos, alejados del concepto de seguridad social conocido en nuestro país. "Cada persona tiene la obligación de tener un seguro médico público... yo pago mensualmente 260 o 270 euros al mes", explica, subrayando la individualización del coste de la salud en Alemania.

Además, el sistema sanitario alemán contempla incentivos peculiares, como reembolsos parciales o totales de las cuotas si no se hace uso del seguro durante un año, aunque lograr este beneficio puede resultar complejo. "En donde hay circulación de sangre, hay curación", fue el simplista consejo de un médico, una filosofía que ha conducido a experiencias de mala práctica, como un diagnóstico erróneo de fractura que resultó ser un desgarro de tendón, evidenciando los desafíos y la burocracia del sistema.

Diferencias culturales y administrativas

Este relato pone de manifiesto las diferencias culturales y administrativas en el manejo de la salud. Por ejemplo, el análisis de vitamina D, gratuito en España, no está cubierto por el seguro básico en Alemania. "Aquí en los hospitales, si tienes que ingresar, pagas 10 € la noche con un máximo de 280 € al mes. Y los familiares no se pueden quedar contigo en el hospital", agregó, destacando un contraste marcado con las prácticas habituales en España.

La experiencia narrada no solo refleja las disparidades entre dos sistemas sanitarios de naciones desarrolladas, sino que también subraya la importancia de adaptarse y confiar en las normas y procedimientos del lugar en el que uno reside. Una exploración a través de la sanidad alemana que invita a reflexionar sobre las ventajas y desafíos de los distintos modelos de atención médica en Europa, evidenciando la necesidad de fiar en un entorno desconocido.