Un español que vive en Irlanda critica su sistema sanitario: "Si voy a urgencias, 100 pavos"

Un ciudadano español residente en Irlanda, Nacho Barrueco, ha decidido compartir su experiencia con el sistema sanitario local, subrayando las diferencias notables con el sistema de salud de España. Su testimonio resalta especialmente la accesibilidad y eficiencia del sistema español, en contraposición con las barreras económicas y de tiempo que ha enfrentado en Irlanda.

"Seguramente en España tengamos uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo, si no el mejor", señala, haciendo hincapié en su apreciación tras vivir casi dos años en el país europeo.

La necesidad de enfrentar un pago de 100 euros por una visita a urgencias o por una cita médica programada con dos semanas de antelación ha marcado su experiencia de forma negativa. "Ni de coña, vaya", expresa al referirse a la disyuntiva de pagar una suma considerable por una atención que, en España, recibiría de manera más accesible y económica.

Comparativa entre sistemas sanitarios

La comparación entre ambos sistemas sanitarios se hizo aún más evidente durante una visita sorpresa a España. En este corto periodo, logró acceder a una amplia gama de servicios médicos sin cita previa, desde la atención por parte del médico de cabecera hasta consultas con especialistas y atención de urgencias por un problema en el menisco. Este nivel de eficacia y accesibilidad parece inalcanzable en su actual residencia en Irlanda, donde las barreras económicas y los tiempos de espera largos son la norma.

Además de su experiencia personal, el testimonio recoge opiniones de ciudadanos irlandeses sobre el sistema sanitario español. "Nacho, qué suerte tenéis en España de tener ese tipo de sanidad", le comentan, evidenciando una admiración por la calidad y accesibilidad de la sanidad pública española, incluso desde la perspectiva externa de los residentes en Irlanda.

Una reflexión sobre la sanidad pública

Este relato no solo resalta las cualidades del sistema sanitario español frente al irlandés, sino que también invita a una reflexión más amplia sobre la importancia de valorar y preservar los servicios públicos de salud.

La experiencia de vivir en el extranjero ha proporcionado a este español una perspectiva única sobre lo que significa contar con un sistema de salud accesible y eficiente, un bien preciado que, a menudo, se da por sentado.

La historia de este ciudadano resuena como un llamado a la valoración de los recursos públicos, especialmente en tiempos donde la tendencia puede ser mirar hacia afuera en busca de modelos a seguir. Su experiencia subraya la idea de que, en muchas ocasiones, los sistemas de bienestar social de los que disponemos son dignos de mayor reconocimiento y agradecimiento de lo que habitualmente expresamos.