Un español enseña su peculiar estudio en Holanda: "Cocina con sorpresa y otras cosas rarísimas"

Un joven español ha causado sensación en redes al compartir su experiencia al alquilar un estudio en Holanda, describiéndolo como un lugar lleno de peculiaridades que reflejan la singularidad de la vivienda en ese país.

El inmueble, que comparte con otras cuatro personas, cada una en su estudio independiente, destaca por una moqueta que sugiere, irónicamente quizás, la grandeza de un palacio, una bienvenida poco común que anticipa lo insólito de su configuración interior. Según el relato del inquilino, el espacio se distribuye en áreas multifuncionales que sirven tanto para el descanso como para el trabajo.

Un diseño que desafía convenciones

La cocina tiene una distribución nunca vista antes, con la ducha justo en frente de los fogones para cocinar. Esta disposición permite realizar tareas simultáneas un tanto peligrosas, como darle la vuelta a las tostadas mientras te estás enjabonando.

Otro elemento que llama la atención a Jesús es la altura holandesa de las encimeras, que para él, que no es demasiado alto, supone un curioso hándicap. Además, el baño compartido, ubicado en el pasillo, añade un componente de comunidad a la experiencia de vivienda, distinguiéndose de las normas habituales en otros países.

El coste de este estudio, 845 euros mensuales con gastos incluidos, es presentado por el inquilino como una "ganga" en el contexto del mercado inmobiliario holandés. Este detalle no solo subraya las diferencias en la percepción del valor entre diferentes culturas, sino también la realidad del mercado de alquiler en Holanda, caracterizado por altos precios y demanda competitiva.