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Soy enfermero y esto es lo que pasa cuando das un beso
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Soy enfermero y esto es lo que pasa cuando das un beso

Al dar un beso, en tu cuerpo ocurren muchas cosas al mismo tiempo y esto ha sido lo que ha contado un conocido enfermero en uno de sus vídeos de TikTok, donde tiene más de cinco millones y medio de seguidores

Foto: El enfermero Jorge Ángel (@enfermerojorgeangel)
El enfermero Jorge Ángel (@enfermerojorgeangel)

El arte de besar constituye un fascinante encuentro entre la ciencia y la pasión, tal y como revela un experto enfermero. En el acto de un beso, se movilizan más de un centenar de músculos, destacando aproximadamente 34 en la cara y unos 134 en el resto del cuerpo para mantener una postura adecuada.

Esta actividad no solo es una expresión de afecto, sino que también desempeña un papel crucial en el intercambio de 80 millones de bacterias, en su mayoría inofensivas, contribuyendo así a un fenómeno de interacción biológica única entre las personas. Todos estos datos tan llamativos los ha revelado Jorge Ángel, un conocido enfermero, en su perfil de TikTok.

Además de los aspectos físicos y bacteriológicos, el beso tiene implicaciones notables en nuestra salud emocional. Durante este proceso, se liberan endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que promueven una sensación de bienestar y alegría.

No obstante, es importante mencionar la presencia del virus de Epstein-Barr (VEB), agente causante de la mononucleosis o enfermedad del beso. A pesar de su potencial riesgo, el tratamiento para esta afección está bien establecido, asegurando una recuperación efectiva para quienes la padecen.

Un intercambio bacteriano con efectos positivos

El intercambio de bacterias durante un beso, aunque pueda parecer preocupante a primera vista, es en realidad un componente vital para fortalecer nuestro sistema inmunológico. La mayoría de estas bacterias son inofensivas y contribuyen a la diversidad de nuestra microbiota, lo que a su vez nos ayuda a combatir infecciones y enfermedades. Este fenómeno subraya la complejidad de las interacciones humanas y la importancia de los gestos afectivos en nuestra salud física y emocional.

Por otro lado, el acto de besar no está exento de desafíos físicos, especialmente para individuos de estatura considerable. El enfermero, con una altura de 1.95 metros, menciona experimentar cierto dolor de cuello debido a la necesidad de adoptar posiciones incómodas para facilitar el beso. Este detalle pone de manifiesto las adaptaciones físicas que a veces son necesarias para compartir un momento tan íntimo y personal.

La ciencia detrás de la felicidad

La liberación de endorfinas durante un beso no solo mejora nuestro estado de ánimo, sino que también fortalece los lazos emocionales entre las personas. Este efecto analgésico natural contribuye a una sensación de paz y satisfacción, evidenciando la poderosa conexión entre el bienestar físico y emocional.

La práctica del beso, por tanto, se revela como una actividad profundamente arraigada en nuestra biología y psicología, ofreciendo múltiples beneficios para la salud más allá del simple placer sensorial.

Así que, según Jorge Ángel, el beso emerge como una práctica cargada de significado, que trasciende la simple expresión de afecto para convertirse en un acto con profundos efectos en nuestra salud física y emocional.

El arte de besar constituye un fascinante encuentro entre la ciencia y la pasión, tal y como revela un experto enfermero. En el acto de un beso, se movilizan más de un centenar de músculos, destacando aproximadamente 34 en la cara y unos 134 en el resto del cuerpo para mantener una postura adecuada.

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