Se van sin pagar el desayuno de un bar y piden disculpas de la manera más original

• Se queja diciendo que el camarero le vaciló y la respuesta es contundente: "¿Es que somos tontos?"
• La denuncia de un camarero tras su extremo caso laboral: "Esto no es ni medio normal..."

Quienes trabajan en hostelería viven a menudo situaciones de lo más surrealistas. Una de las últimas la ha compartido el perfil de Twitter de Soy Camarero, una cuenta especializada en exponer contenido relacionado con la hostelería, desde reseñas de clientes, ofertas de trabajo indignantes, o situaciones en las que se vulneran los derechos del trabajador.

En esta ocasión, se trata de una anécdota con final feliz a la que ha titulado 'Más vale tarde que nunca'. Los protagonistas de esta historia son un grupo de personas a quienes se les olvidó pagar el desayuno y, para enmendar su error, han decido abonar la deuda de una manera original.

"Hola, desayunamos muy bien el 13 de enero y se nos olvidó pagar. Le enviamos 10 euros para pagar. Nos disculpamos por no haber enviado esto antes. Muchas gracias", se puede leer en la carta escrita a mano, con fecha 26 de enero, que han enviado al establecimiento. Junto al escrito, había un billete de 10 euros para hacer frente a los gastos del desayuno en cuestión.

Han contado sus anécdotas

Muchas personas en la red social han aplaudido el gesto y otros se han visto representados en este descuido. "Creo que esto merece un reconocimiento, porque otros descubriendo su olvido, ya no lo hubieran pagado", "A mí esto me ha pasado, y juro que fue por olvido y no por querer hacer un simpa. Pero no tardé tanto tiempo en volver, fui al día siguiente", han comentado algunos usuarios.

Asimismo, otros internautas han aprovechado para dejar en comentarios sus propias anécdotas: "A mí me pasó con un simple café con leche. Pero volví al día siguiente y lo pagué, y me tomé otro, al ir a pagarlo, me invitó el dueño. Le dejé el importe del café con leche de propina en el bote", "Yo una vez me fui sin pagar un desayuno porque pensaba que había pagado un compañero y viceversa, justo en la puerta le di las gracias por pagar... y con vergüenza volvimos corriendo a pagar... El camarero nos dijo que nos vio irnos tan convencidos que no dijo nada", apuntan.