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Por qué los mocos son pegajosos y qué dicen de nuestra salud en general
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Odiosos, pero necesarios

Por qué los mocos son pegajosos y qué dicen de nuestra salud en general

Analizar nuestros mocos nos puede dar detalles sobre nuestro estado de salud y actúan no solo como barrera natural, sino que también contienen componentes antivirales y antibacterianos

Foto: Una chica sonándose la nariz (iStock)
Una chica sonándose la nariz (iStock)

Hablar de mocos puede ser un tema de conversación bastante tabú y escatológico, pero lo cierto es que es algo que experimentamos todas las personas y en estas fechas son muchas las que los tienen por culpa de la gripe o un resfriado.

Tal y como sucede con muchos temas que son tabú, al no hablarse de ellos, existe un gran desconocimiento al respecto. En el caso de los mocos, una de sus características es sin duda la pegajosidad, pero... ¿Por qué lo son y para qué sirve que tengan esa consistencia?

Según el medio especializado en noticias científicas Live Science, que los mocos sean tan pegajosos ayuda a atrapar en las fosas nasales a las partículas de suciedad y los microbios dañinos. De esta manera, no llegarán ni dañarán a los pulmones, explicó a WordsSideKick.com el doctor Johannes Uys: "La consistencia del moco nasal juega un papel importante en las defensas y la inmunidad".

Aunque a veces nos resulten odiosos, lo cierto es que los mocos tienen efectos muy positivos en nuestra salud

No obstante, los mocos no funcionan solo como barrera física, sino que también contienen componentes antivirales y antibacterianos para ayudar a prevenir infecciones; por lo que, aunque a veces nos resulten odiosos, lo cierto es que tienen efectos muy positivos en nuestra salud.

¿Qué dicen de nuestra salud?

Además de servir como barrera física y para prevenir infecciones, los mocos pueden desvelarnos detalles muy interesantes sobre nuestro estado de salud: "Si bien la mucosidad normal es clara y acuosa, la mucosidad turbia o descolorida, como verde o amarilla, podría indicar que tienes una infección viral o bacteriana", explica el doctor Jay Lee, miembro de la junta directiva de la Academia Estadounidense de Médicos de Familia, a WordsSideKick.com.

"También puedes notar mucha congestión, porque las infecciones pueden provocar inflamación en las membranas (mucosas) que recubren las vías respiratorias nasales, lo que hace que las glándulas de las vías respiratorias produzcan más moco", asegura Lee, que aclara que el moco no solo aumenta de volumen, sino que también se vuelve más espeso por la acumulación de microbios y células muertas que llegaron para combatir la infección.

placeholder Un niño con mocos (iStock)
Un niño con mocos (iStock)

¿Por qué son pegajosos?

Los mocos son pegajosos y esto es beneficioso para nuestra salud, ya que esta consistencia ayuda a que las infecciones no lleguen a otros órganos de nuestro cuerpo como, por ejemplo, los pulmones. Pero... ¿A qué se debe esta pegajosidad? Pues en gran medida a unas proteínas muy pesadas llamadas mucinas.

Las mucinas tienen una forma única que les permite unirse entre sí en una red que puede resistir el cambio de forma. Además, la estructura química de las mucinas les da la capacidad de retener cantidades significativas de agua, que es lo que contribuye a la textura espesa y gelatinosa de los mocos, asegura el doctor Johannes Uys.

Hablar de mocos puede ser un tema de conversación bastante tabú y escatológico, pero lo cierto es que es algo que experimentamos todas las personas y en estas fechas son muchas las que los tienen por culpa de la gripe o un resfriado.

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