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El utensilio de cocina con el que no debes secar jamás un plato: afecta a tu salud
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El utensilio de cocina con el que no debes secar jamás un plato: afecta a tu salud

Es muy habitual que, si careces de lavavajillas, acabes lavando los platos a mano y, acto seguido, los seques para evitar las molestas marcas del agua

Foto: El utensilio de cocina con el que no debes secar jamás un plato (iStock)
El utensilio de cocina con el que no debes secar jamás un plato (iStock)

En los tiempos que corren, lo más normal es lavar los platos y los cubiertos en el lavavajillas. Sin embargo, no todo el mundo tiene uno, ya sea por elección propia o por falta de espacio en la cocina. Así, mucha gente opta por realizar esta tarea a mano. Una vez que los platos y los cubiertos se han lavado y aclarado, lo normal es dejarlos escurrir en el escurreplatos para evitar encharcar o llenar la encimera de la cocina de agua o humedad.

Con el tiempo, lavar los platos se convierte en una rutina, especialmente si se tiene una familia numerosa y hay muchos platos que lavar o se ha organizado una comida o una cena con amigos donde los platos para lavar se apilan unos encima de otros en el fregadero. Lo normal, es que uno quiera acabar cuanto antes esa tediosa labor y actúe como un autómata lavando y secando sin parar.

Foto: Paños de cocina: cómo lavarlos y que queden libres de manchas, bacterias y olores

No obstante, hay mucha gente acostumbrada a secar los platos mediante un paño de cocina para evitar que queden marcadas esas molestas gotas de agua que afean cuando uno quiere volver a usar el menaje de nuevo para una comida o una cena. Pues bien, debes saber que esa elección es totalmente errónea.

Un peligro para la salud

La opción más sensata pasa por no usar nunca los trapos de cocina porque pueden suponer un riesgo para la salud. ¿El motivo? Pues porque según varios estudios ha quedado demostrado que estas telas acumulan multitud de bacterias y microrganismos, ya que se usan indistintamente para limpiar superficies y secarse las manos. Por lo tanto, son el peor modo de secar los platos, porque pueden provocar intoxicaciones alimentarias.

¿Cuál es la solución? Pues utilizar otros métodos más higiénicos, aunque más lentos. La alternativa más recomendada es dejarlos secar en una rejilla al aire libre para eliminar los restos de agua. Una vez que estén completamente secos pueden volver a colocarse en el armario habitual donde se suelen guardar.

Los paños acumulan bacterias y microrganismos que pueden provocar intoxicaciones alimentarias

No obstante, como esta vía implica cierta espera, las personas más impacientes o que no dispongan de tiempo suficiente pueden utilizar servilletas de papel de un solo uso para secar los platos y evitar la transmisión de gérmenes.

En los tiempos que corren, lo más normal es lavar los platos y los cubiertos en el lavavajillas. Sin embargo, no todo el mundo tiene uno, ya sea por elección propia o por falta de espacio en la cocina. Así, mucha gente opta por realizar esta tarea a mano. Una vez que los platos y los cubiertos se han lavado y aclarado, lo normal es dejarlos escurrir en el escurreplatos para evitar encharcar o llenar la encimera de la cocina de agua o humedad.

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