Este es el motivo por el que la comida es tan cara en los aeropuertos

Septiembre se acaba y con él el verano, aunque quizás más de uno es ahora cuando puede escaparse de la rutina unos días y desconectar de ella. Hayas vuelto o estés yéndote, hay algo que no podrás olvidar si hablamos de viajes que requieren pasar por dos o más aeropuertos: sus precios. Qué te vamos a contar que no hayas comprobado al pasar por uno y tratar de comprar algo para comer o, simplemente, una botella de agua. Pero, ¿por qué todo es tan caro dentro de ellos?

Una vez que conseguimos pasar los controles de seguridad (donde los líquidos están prohibidos o limitados), se abre ante nosotros algo parecido a un centro comercial. En algunos, esto es tal que incluso puede llevarnos a perder la noción de que, en efecto, seguimos en un aeropuerto, a medio camino, esperando un avión.

TE PUEDE INTERESAR

La verdadera razón por la que te hacen sacar el ordenador en el aeropuerto

ACyV

No te queda más remedio que atravesar la enorme pasarela de bares, restaurantes y tiendas que se despliega a ambos lados en un recorrido pensado para que tu cerebro comience a regocijarse en la idea de que necesitas algo. Seguramente sabes que no eres el único, y también que la comida en los aeropuertos se caracteriza por ser cara, en todos. Lo que quizás no sepas es el motivo.

Una cuestión de ingresos

Resulta que los ingresos de un aeropuerto están repartidos en 2 categorías, según explican desde el sitio web The Hustle: aeronáuticas (tarifas por diversos servicios como el aterrizaje) y no aeronáuticas (estacionamientos, concesiones y hoteles). La parte de las concesiones puede significar hasta el 60% del ingreso.

Por eso no debería sorprenderte que muchos aeropuertos tomen medidas para fomentar que gastes en el último tramo antes de subir al avión. Dentro de las concesiones, los negocios que incluyen la venta de alimentos y bebidas suponen nada más y nada menos que el 60% de los ingresos de los aeropuertos estadounidenses.

Es por ello que en la actualidad, en Estados Unidos, la mayoría de los aeropuertos imponen regulaciones en torno a este asunto, es decir, para mantener un control del precio más alto que pueden cobrar estos espacios a los viajeros por los productos. Así, dicho precio no debe superar más del 10-15% del "precio de venta" habitual. No obstante, esto puede generar diversos problemas.

Para empezar, es un concepto ambiguo: ¿qué es exactamente el precio de venta habitual? Sin tenerlo muy claro, podríamos compararlo con el precio de una tienda a pie de calle, pero también con la que hay en un parque de atracciones, en un museo o incluso dependiendo de la zona.

Aquí entra en juego otro factor: que muchos productos que encontramos en los aeropuertos no son tan fáciles de encontrar fuera de ellos. De ahí que la mayoría de los precios que se pagan superen con creces los límites de los precios en la calle.