¿Por qué los perros escarban en la cama antes de acostarse?

Seguro que más de una vez te ha sobresaltado un curioso ruido de fondo mientras estabas tranquilamente en el salón. Con el tiempo, te acostumbras a él, que suena como una escavadora lejana, como si alguien removiera la tierra, pero no hay tierra, sino tu perro, sus pezuñas y su cama. Ese gesto que hacen cada vez que van a echarse un sueño; en efecto, escarbando en la tela como si no hubiera un mañana, tiene más sentido del que crees.

En un parque, en el campo, en cualquier lugar donde haya tierra es posible que tu perro se convierta en una escavadora porque pocas cosas parece que les guste más que hacer agujeros, pero en estos casos su misión resulta clara: para enterrar comida o juguetes o para buscar protección.

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Sin embargo, cuando proceden a ello efusivamente sobre el cojín de su cama, y sin comida de por medio ni nada que esconder, ¿qué están queriendo hacer?

La importancia del instinto

Te sorprenderá saber que a sus antecesores, los lobos, también les gusta cavar en un lugar antes de tumbarse en él, pero claro, este comportamiento es más práctico al aire libre donde estos se encuentran. Como explica Michele Debczak en Mental Floss, regular la temperatura es esencial para sobrevivir en la naturaleza.

"En una noche fría, cavar un hoyo ayuda a los lobos a mantenerse calientes, y cuando hace calor, cavar un lecho de tierra fresca bajo la superficie tiene el efecto contrario"

"En una noche fría, cavar un hoyo ayuda a los lobos a mantenerse calientes, y cuando hace calor, cavar un lecho de tierra fresca bajo la superficie tiene el efecto contrario. Incluso si se sienten cómodos en cuanto a la temperatura, un agujero poco profundo les proporcionará también un lugar donde esconderse para poder dormir en paz", señala al respecto Debczak.

Esto ya nos empieza a dar pistas para el caso de los perros, que aunque domesticados, no pierden ese instinto. En otras palabras, si ves a tu perro rascando furiosamente cualquier cosa donde pudiera recostarse, considera que es probablemente por ese un instinto de supervivencia heredado de sus ancestros salvajes.

En cualquier caso, existe otra explicación: la mera comodidad, por la que tú también haces gestos parecidos si te fijas bien. Es decir, según esta idea, cuando un perro rasca su cama, el sofá, un cojín o una alfombra, es posible que esté tratando de acomodar el lugar a su cuerpo.

Por tanto, siempre que este comportamiento no parezca obsesivo, no hay necesidad alguna de preocuparse. Solo recuerda que, según el tamaño y la fuerza de tu mascota, una cama resistente será siempre la mejor opción para evitar que la rompa una y otra vez.