La relación amor-odio entre un bebé y un trozo de kiwi que se ha vuelto viral en TikTok

Los bebés son una representación muy pura de la inocencia, y es muy bonito ver cómo van descubriendo el mundo que les rodea y los diversos elementos del mismo. Por eso, no es de extrañar que muchos vídeos protagonizados por críos se hagan virales en redes sociales.

Un ejemplo de ello es este vídeo de TikTok, en el que vemos la graciosa relación de amor-odio entre un bebé y el trozo de kiwi que le da su madre. Sin duda, podríamos decir que el pequeño siente una montaña rusa de emociones en su interior al descubrir el sabor de esta fruta.

Cuando la mano de la mujer le lleva el kiwi a la boca, al principio el bebé parece ansioso por probarlo. Pero una vez lo hace, una mueca de asco se dibuja instantáneamente en su rostro, y se apresura a quitarse la fruta de encima. Sin embargo, al cabo de unos segundos se recupera emocionalmente de ese primer bocado y agarra con su propia mano el trozo, dispuesto a continuar la experiencia.

Ya con la iniciativa de seguir comiendo, se lleva el kiwi a la boca y sigue masticando, pero con cada mordisco sigue gesticulando muecas que parecen de repugnancia, aunque no cesa en su empeño de engullir. De esta manera, sigue zampando poco a poco, y con cada pequeño bocado parece más habituado al sabor dulce y cítrico de esta fruta, apreciando cada vez más sus cualidades, aunque sin dejar de expresar cierta aversión.

Reacciones al vídeo

En apenas unos vídeos, el vídeo ha generado cerca de 30.000 comentarios por parte de usuarios de TikTok. Muchos de ellos mandan su cariño al bebé, y también son numerosos los chistes y analogías, principalmente con lo que supone el alcohol para los adultos. "Mi relación con el tequila", o "yo cuando digo que es la última vez que tomo", son algunos de los ejemplos.

Algunos han hecho analogías con su propia experiencia al tomar bebidas alcohólicas

Muchos también aplauden la perseverancia del bebé, y su fortaleza de espíritu para tratar de apreciar algo que de primeras le causó rechazo. O quizás simplemente se esfuerza por contentar a su madre, que le dio el alimento. "Y se lo sigue comiendo", "pero no lo suelta", "muy valiente el nene", o "le pone lo difícil", dicen algunos.