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Por qué es tan común que nos entren ganas de orinar cuando nadamos
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LA DIURESIS DE INMERSIÓN

Por qué es tan común que nos entren ganas de orinar cuando nadamos

Si has sentido la necesidad de miccionar nada más empezar a dar unas brazadas, no es que haya algo malo en tu organismo: se debe a la actividad de los riñones y la presión

Foto: Foto: iStock.
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Seguramente te lo hayas preguntado más de una vez. Ahora que vuelve el calor y cada día nos acerca más al verano, las ganas de pasar el día en la piscina crecen entre la población. Y con ellas, las sensaciones típicas: que si crema solar, que si me tiro de cabeza, que si tomar el sol mientras lees una revista, los refrescos en el chiringuito... y sí, también las ganas de hacer pipí, que parece que se multiplican en cuanto entramos en el agua.

Los más maleducados no se contendrán y procederán a desechar su orina, para perjuicio de los que se están bañando y los que se bañarán después. De hecho, un estudio publicado en la revista Environmental Science & Technology cifró que si en una piscina hay aproximadamente 420.000 litros de agua, 30 de estos mismos son de orina, lo cual es un porcentaje muy bajo teniendo en cuenta la cantidad de gente que se baña sabiendo que su pis pasará inadvertido de los demás.

"Los riñones también pueden actuar en respuesta a la presión del agua, que aumenta a medida que nadas más profundo"

Evidentemente, el cloro cumple la función de desinfectar para que nadie tenga que sufrir los fluidos corporales del resto, sea sudor u orina. Sin embargo, si eres de aquellas personas que has notado más de una vez cómo tus ganas de mear se disparan nada más empezar a dar unas cuantas brazadas, teniendo que salir inmediatamente al baño, estás de enhorabuena, porque no eres un raro ni hay nada malo en tu cuerpo o con tu salud. Existe un síndrome que se llama diuresis de inmersión por el cual el cuerpo de manera inconsciente empieza a aumentar su producción de orina exponencialmente.

Los riñones y la presión

Así lo explica el periodista Jake Rossen en la revista Mental Floss: "Los vasos sanguíneos se contraen, moviendo la sangre a sus órganos internos. Esto eleva la presión arterial, lo que puede aumentar la actividad de los riñones porque el cuerpo quiere liberar líquido para compensar los cambios arteriales", asegura. ¿El resultado? Ganas de orinar. "Los riñones también pueden actuar en respuesta a la presión del agua, que aumenta a medida que nadas más profundo. De nuevo, la presión arterial crece y los riñones no paran de filtrar líquido".

Foto: Finalmente, fue liberado con una fianza de 10.000 dólares (más de 8.000 euros) (Unsplash)

Un aspecto curioso de este fenómeno, que para nada es un problema de salud, sino un efecto físico muy concreto, es que cuanto más fría esté el agua, más aumentan las ganas de mear, por lo que si estás nadando en una piscina climatizada no tienes excusa. Algo que no afecta en caso de pasar tiempos prolongados bajo el agua, para lo cual las ganas de orinar aparecerán tarde o temprano. También los nervios juegan un gran papel: muchos nadadores olímpicos han reconocido haber tenido que soltar el pis durante las competiciones.

Entonces, ¿hay pretexto para no salir corriendo al baño nada más darte el chapuzón? En realidad, puedes hacer lo que quieras, pero por respeto al resto de la gente que está nadando contigo, deberías aplicar la milenaria ley del Talión: no hagas a los demás aquello que no te gustaría sufrir a ti. Por tanto, si no te apetece nadar entre las secreciones de gente anónima, tampoco hagas que esa gente tenga que compartir espacio con tus fluidos corporales. No seas grosero y busca un retrete.

Seguramente te lo hayas preguntado más de una vez. Ahora que vuelve el calor y cada día nos acerca más al verano, las ganas de pasar el día en la piscina crecen entre la población. Y con ellas, las sensaciones típicas: que si crema solar, que si me tiro de cabeza, que si tomar el sol mientras lees una revista, los refrescos en el chiringuito... y sí, también las ganas de hacer pipí, que parece que se multiplican en cuanto entramos en el agua.

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