De Obama a Elon Musk: ¿Existe realmente el síndrome del 'durmiente corto'?

Todo aquel que ha sufrido insomnio alguna vez de su vida sabe lo frustrante que es pasar horas dando vueltas en la cama sin lograr conciliar el sueño. Y no hay nada como despertarse un fin de semana a la hora que queremos, tras una noche de descanso reparador. Sin embargo, muchas personas famosas y exitosas (desde Elon Musk a Obama, pasando por Margareth Thatcher, por poner algunos ejemplos) dicen ser 'durmientes cortos'. Es decir, que no necesitan dormir más de cinco horas.

¿Es verdad esto? Pues, según informa 'Live Science', en realidad sí. La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño por noche, sin embargo, algunas personas tienen tan solo cinco o seis. Se ha sugerido que estas personas podrían tener el "síndrome del sueño corto", una condición en la que las personas pueden lograr el mismo nivel de descanso que las personas que duermen convencionalmente, pero en un período de tiempo más corto.

Las personas con el síndrome del sueño corto se sienten brillantes y despiertas incluso con menos horas de sueño de las recomendadas

El síndrome del sueño corto lo experimentan las personas que normalmente duermen poco durante la noche, pero que no sufren ningún efecto adverso de somnolencia excesiva, deterioro cognitivo o un estado de ánimo más bajo durante el día. Esa corta cantidad de sueño es suficiente para su propia fisiología personal. En otras palabras, las personas que duermen poco se sienten brillantes y despiertas incluso con menos horas de sueño de las recomendadas.

Sin embargo, no es algo que pueda entrenarse, sino que los factores genéticos son determinantes para ellos. Y la mala noticia es que todos los estudios apuntan que las posibilidades de que alguien tenga el síndrome del sueño corto son escasas. Podría ser menos del 1% de la población. Por lo tanto, como estos durmientes cortos no abundan, lo más probable es que las personas que creen que lo son estén equivocadas. Simplemente, se han acostumbrado a una vida en la que no se duerme mucho.

Todos los estudios apuntan que las posibilidades de que alguien tenga el síndrome del sueño corto son escasas. Podría ser menos del 1% de la población

Y, si bien las pautas de siete a nueve horas de sueño están respaldadas científicamente, la cantidad de sueño que una persona necesita puede cambiar durante su vida. Los niños y adolescentes, por ejemplo, necesitan dormir más que los adultos en edad laboral, aunque es la calidad del sueño lo que realmente importa.

Entonces, ¿el síndrome del sueño corto es beneficioso o clave para el éxito? Pues, de nuevo, no hay ninguna prueba de que sea cierto. Los que duermen poco pueden tener una ventaja porque tienen más horas del día para trabajar, pero es probable para algunos famosos que lo dicen, estas historias del sueño corto sea parte de su mitología pública.