Remedio contra los despistes: tatuarse la tarjeta del 'súper'

Los despistes son muy habituales hoy en día. Las prisas constantes nos impiden ir con tranquilidad en nuestros quehaceres. Por ello, este hombre decidió tomar cartas en el asunto para erradicar un problema que le sucedía muy a menudo. Prácticamente cada vez que iba al supermercado se olvidaba la tarjeta del establecimiento que le permite tener descuento en la compra. Por ello, decidió tatuarse el número en el brazo.

Dean Mayhew, padre de siete hijos, es un olvidadizo treintañero que quiso poner remedio a la situación. Las compras para toda la familia no eran precisamente baratas, por lo que tomó una drástica decisión. Si no presentaba la tarjeta en la caja de cobro perdía multitud de descuentos y quiso acabar con el problema de manera radical.

Dean tenía que visitar tres veces al día el supermercado y rara vez llevaba la tarjeta encima: “Cada vez que voy me preguntan si tengo mi tarjeta club, pero siempre está en casa o la he perdido”. Por ello, decidió tomar cartas en el asunto, tal y como ha declarado al medio Newsweek: “Me he tatuado la tarjeta para no tener problemas nunca más y aprovecharme de todos los descuentos”.

Para aprovechar los descuentos

Mayhew ha desvelado lo que opinan del tatuaje tanto sus amigos como su familia: “Dicen que es típico de mí. No les ha sorprendido. No soy el ser más inteligente del mundo y así no se me olvidará jamás el número de la tarjeta. Hay que buscar soluciones para no seguir perdiendo descuentos”.

Este hombre tiene siete hijos y se le olvidaba siempre en casa la tarjeta del supermercado

Después de hacerse el tatuaje, Dean acudió al supermercado con el tatuador para comprobar que el tatuaje podía ser leído correctamente: “Las máquinas de autopago eran incómodas porque no lo leían, así que decidí acercarme a las cajas normales para saber si me lo podían aceptar como medio de pago”.

Los dependientes del supermercado no salen de su asombro: “Cada vez que llego allí y enseño el tatuaje para que me hagan el descuento, se quedan realmente alucinados y se ríen. Pero prefiero eso a tener que pagar más dinero por no llevar la tarjeta encima. Así que estoy encantado porque me estoy ahorrando mucho dinero”.