Cómo cuidar y mantener tu coche para que luzca como nuevo

Aunque parezcan máquinas muy resistentes, los automóviles con el tiempo se acaban desgastando. A merced de las inclemencias del tiempo, si no cuentas con una plaza en un garaje para dejarlo aparcado mientras no lo usas, un coche necesita cuidados constantes para mantenerlo adecuadamente. No vale con limpiarlo cada vez que se ensucia, sino que hay que cuidarlo si quieres que te dure.

Además, nunca se sabe si necesitarás venderlo posteriormente para comprar uno nuevo, de ahí que más allá de su valor de uso, tenga un valor de cambio en el mercado que lo convierten en una inversión de futuro o a largo plazo. Lo vimos con la pasada cuarentena ocasionada por la crisis del coronavirus: los fabricantes de automóviles recomendaban salir a encender el motor y dar una vuelta a la manzana por lo menos para que el coche no sufriera el desgaste de no usarlo.

Hoy veremos los mejores trucos para mantenerlo como el primer día y que luzca como nuevo, a partir de unas ideas extraídas de un artículo de 'Money Talks News'. Ya sabes, si no quieres que se te estropee o que tus vecinos cuando lo vean piensen directamente en un granero destartalado, lee con atención.

Protégelo del sol

Es la misma historia de todos los veranos. Llega el momento de coger el coche y, nada más abrir la puerta, parece el más puro infierno. El efecto invernadero producido en su interior puede hacer que llegue a temperaturas muy altas en comparación con el exterior. Según el sitio web 'State Farm', en plena ola de calor puede llegar a los 60 grados. De ahí que haya que poner medidas para que no sea un horno con ruedas. La más simple es ingeniértales para aparcarlo a la sombra, pero si esto no es posible, tendrás que colocar el famoso protector solar justo debajo de las lunas delantera y trasera. Más allá de esto, antes de entrar abre todas las ventanillas y pon el aire acondicionado, esperando a que se enfríe durante unos minutos.

Fundas en el asiento

Sobre todo si el coche es nuevo y no quieres que en cuestión de meses ya parezca de segunda mano. Aunque a priori parezca que no, es muy fácil que la tapicería de los automóviles acabe ensuciándose. Si te haces con un par de fundas para el asiento del piloto y del copiloto, por lo menos, conseguirás que el interior del vehículo se mantenga como si acabara de salir del concesionario.

Utiliza protectores

Zonas como el freno de mano, el propio volante o la pantalla del menú son muy propensas a estropearse con el tiempo. Tal vez lo mejor sea adquirir unas buenas fundas de plástico o de tela, son muy baratas y conseguirán que este tipo de superficies se agrieten o decoloreen en un plazo más largo. Los protectores ralentizarán el proceso de envejecimiento del vehículo y le darán una apariencia más nueva a pesar del uso.

Evita aparcar junto a otros coches

Parece obvio, pero las probabilidades de que sufra algún tipo de daño se reducen al máximo si logras encontrar un estacionamiento en el que no haya ningún automóvil ni a un lado ni a otro. Lo sabemos, se trata de algo difícil de lograr, sobre todo en el centro de las grandes ciudades, y en cierto modo esto no depende de ti, ya que si después llega otro, el riesgo aumenta. Pero quien es precavido, luego no se tendrá que lamentar.

Considera alquilar otro para viajes largos

Aunque realmente nadie lo haga, otro de los consejos de los expertos de 'Money Talks News' se basa en considerar la idea de alquilar otro vehículo para los viajes largos y así mantener al tuyo propio mucho más nuevo. Los coches están para hacer kilómetros, pero al fin y al cabo el kilometraje es uno de los indicadores de la vida útil de uno de ellos. Y en los viajes largos, realmente no solo gastas en combustible, también en el desgaste relativo del automóvil.

Cambia las llantas viejas

Los neumáticos antiguos son uno de los indicadores de la edad del vehículo, además de su salud. Si son viejas y están muy desgastadas, no solo lucirá mal estéticamente, sino que también circulará peor. Las ruedas adquieren un aspecto deteriorado que a veces se conoce como "podredumbre seca de los neumáticos", ya que les salen grietas en sus flancos causadas por el paso del tiempo y la exposición a los elementos. De ahí que haya que reponer las llantas cada cierto tiempo.