Los alumnos de un instituto de Florida recogen sus diplomas en moto de agua

Cayo Hueso es una de las islas al sur del estado de Florida, un lugar paradisiaco que es destino para más de cinco millones de turistas cada año. Allí se encuentra el instituto Somerset Island Preparatory, un lugar que ha logrado ganarse la etiqueta de "Only in Florida" (Solo en Florida) con una ceremonia de graduación en la que los alumnos, ataviados con la toga, el birrete y la hoy imprescindible mascarilla, pilotaron motos náuticas.

El director, Thomas Rompella, ha explicado que estuvieron pensando en la manera de hacer una ceremonia que fuera compatible con las medidas preventivas por el coronavirus: "La idea de tener una graduación en motos de agua es un ejemplo perfecto de la mentalidad innovadora del instituto Somerset Island".

Las fotos y los videos de esta graduación tan original no han tardado en hacerse virales en las redes sociales y en los medios de medio mundo, pocos días después de la peculiar graduación que tuvo lugar el pasado 27 de mayo. Ese día, los alumnos fueron llegando de uno en uno a bordo de las motos náuticas hasta un barco donde el director Rompella les entregaba el diploma, tras lo cual volvían a surcar las aguas, aunque ahora como graduados.

Una fiesta respetando las notmas

Rompella explica que "no podría estar más orgulloso" de cómo se han comportado tanto los profesores como los alumnos en un curso en el que el coronavirus los ha puesto a prueba. El director del instituto cree que han demostrado que no hay "barreras que sean tan altas que no se puedan superar y que con creatividad y trabajo duro podemos vencer cualquier desafío".

Antes de la graduación, los alumnos participantes recibieron clases para aprender a manejar una moto de agua y, después, pudieron demostrar sus dotes como pilotos. Al final de la ceremonia tuvo lugar una celebración en una piscina donde guardaron siempre las medidas de seguridad y se saludaron unos a otros con los codos.

El archipiélago de los Cayos de Florida, que se encuentra entre el territorio continental de Estados Unidos y la isla de Cuba, volvió a abrirse este lunes a los no residentes, después de haber estado aislados desde el pasado 22 de marzo por el coronavirus. Una decisión que ayudó a que se contabilizaran muy pocos casos de covid-19 pero, al mismo tiempo, la economía quedara muy dañada. Las autoridades locales esperan reanudar cuanto antes el flujo de visitantes para reactivar una economía que depende en casi un 50% del turismo.