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Cómo adivinar el número que alguien piensa gracias a una fórmula matemática
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¿te salen las cuentas?

Cómo adivinar el número que alguien piensa gracias a una fórmula matemática

Si quieres ser el rey de las reuniones o fiestas y dejar a todos los comensales con la boca abierta no tienes más que coger lápiz y papel

Foto: Foto: iStock.
Foto: iStock.

Hay un juego que todos, independientemente de nuestra clase social, país o género, hemos probado en alguna ocasión: adivinar el número que está pensando otra persona. Ya sea porque se rifa algo y hay que acercarse a la respuesta correcta para poder llevarse el codiciado premio, o simplemente porque queremos sorprender a nuestro interlocutor con habilidades casi mágicas, a todos nos gustaría leer la mente.

Parece difícil, por el momento, gozar del superpoder de la telepatía (igual que del teletransporte, la invisibilidad o poder volar). Sin embargo, lo más parecido a eso se encuentra en las matemáticas. ¿Podemos adivinar mediante ellas el número que otra persona está pensando, sin probabilidad de equivocarnos? Aparentemente sí, y aquí está la prueba.

Tres dígitos

Es muy sencillo, solo tienes que decirle a una persona que piense un número de tres dígitos ordenado de mayor a menor, y que ninguno se repita. Por ejemplo, el 643. Debajo de ese número tiene que escribir el mismo pero al revés (346).

Foto: Método de multiplicación ruso. Foto: Youtube

Después, pídele que reste ambos números (643-346=297), y de ahí te tiene que decir el último número de la resta, que, en este caso, es el 7. Tú tienes que adivinar el número entero. Si te das cuenta, el número del medio da como resultado 9, al igual que la suma entre el primero (2) y el último (7). Independientemente de los números que restes, el del medio siempre dará 9 (¿magia?), así que no te tienes que preocupar por ello, y si te ha dicho que el último número es 7 solo tienes que contar lo que falta para llegar a 9, que en este caso es 2. Ya lo tienes, por lo tanto, 297. Puedes elegir el número que quieras, siempre que cumpla la norma de los tres dígitos ordenados de mayor a menor.

Coge papel y lápiz y dile que escriba un número que ha de cumplir dos normas: debe tener tres dígitos y estos tienen que estar ordenados de mayor a menor

El motivo es que, al ordenar los números de mayor a menor, el dígito del último número en la resta de abajo siempre será mayor al de arriba (en el caso anterior sería un 6 frente al 3), lo que hará que la diferencia en el número de en medio (4-4), al llevarnos una, siempre sea 9. Siempre es un número fijo, los números de los extremos sumarán también 9 porque las operaciones son simétricas (6-3 o 3-6). Si no te lo crees, prueba con otro número, y si no lo has entendido, pincha aquí.

Otro truquillo

En este caso ya no queremos sorprender a tu potencial pareja, amigo o compañero (aunque también puedes probarlo), si no a ti, por si sigues sin creer en la magia. Lo mejor es que cojas papel y lápiz, para poder seguir estos pasos.

De nuevo, piensa un número del 1 al 10

Tienes que sumar 5 y restar 2

Ahora súmale 4 y réstale 7 (si te hace falta calculadora ya sabes)

Multiplica ese resultado por 9

¿Ya? Pues ahora llega lo más importante: es un número de dos cifras, ¿no? Pues suma sus dos cifras para que dé un único dígito (11 sería 1+1=2)

Ahora tienes que restar 5 y esto corresponderá a una letra

A: 1 B: 2. C: 3. D: 4. E: 5. F: 6. G: 7. H: 8. I: 9. J: 10

Piensa ahora una letra que corresponda al número final. Por ejemplo, si es la A, "Argentina". Ahora, piensa un animal que empiece con la segunda letra del país que ya tienes, si volvemos a "Argentina", con la "R" en esta ocasión sería "ratón". Por último, con la tercera letra del animal evoca una fruta, por ejemplo, del mencionado "ratón" sería la T, pues "tomate".

¿Listo?

Pensaste:

1. Dinamarca

2. Iguana

3. Uva

¿Te ha sorprendido? Pues comparte. ¿No eran las palabras que imaginabas? Háznoslo saber en los comentarios, y si conoces algún otro truco de magia matemática, cuéntanoslo.

Hay un juego que todos, independientemente de nuestra clase social, país o género, hemos probado en alguna ocasión: adivinar el número que está pensando otra persona. Ya sea porque se rifa algo y hay que acercarse a la respuesta correcta para poder llevarse el codiciado premio, o simplemente porque queremos sorprender a nuestro interlocutor con habilidades casi mágicas, a todos nos gustaría leer la mente.

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