Turismo y Tinder en Puolanka, el pueblo más pesimista de Finlandia

Los países nórdicos son vistos por muchos como la panacea de la educación, el estado del bienestar y, en definitiva, de la calidad de vida. Pero no todo es luz y color —nunca mejor dicho— en la sombría península escandinava.

El municipio de Puolanka, en Finlandia, es el pueblo más pesimista del país. Y son sus propios habitantes quienes lucen orgullosamente esta condición, hasta el punto de haberla convertido en un atractivo turístico y hasta comercial.

Todo comenzó debido al cambio demográfico que afecta a esta zona, un decrecimiento que se hizo famoso, gracias a las noticias de prensa, en todo el país. De los 2.600 habitantes de Puolanka, el 37% tiene hoy más de 64 años; a la par que los jóvenes —y los servicios— escasean.

Pero los habitantes de Puolanka decidieron utilizar esta 'mala fama' para revitalizar el municipio. Y montaron una "asociación de pesimistas" que organizó un cine de verano, imprimió camisetas con lemas sobre el pueblo y planificó "tours irónicos" por la zona. Una de los principales atractivos de la ruta es el cartel de entrada del pueblo, que reza así: "Estás entrando en Puolanka, aún estás a tiempo de dar la vuelta".

Los probables habituales en las zonas rurales aisladas continúan en el pueblo, pero al menos sus habitantes han conseguido visibilizarlos e incluso atraer a viajeros y curiosos a sus calles. "Tienes que ofrecer algo que a la gente le interese, y creo que lo del pesimismo ha funcionado bien hasta ahora", ha expresado su alcalde, Harri Peltola a la cadena BBC.

No obstante, uno de los retos a los que se sigue enfrentando Puolanka es su baja natalidad. Solo un tercio de los jóvenes son mujeres. De hecho, en uno de los vídeos satíricos con los que la asociación de pesimistas promociona el turismo en la zona, uno de sus habitantes se registra en una 'app' de contactos y la aplicación solo le recomienda a su madre.

"No es un humor muy profundo", declara Tomi Rajala, presidente de la organización, a la cadena británica. "Pero comenzó con el pensamiento de que la única mujer que se encuentra en Puolanka es tu propia madre".