Carme Chacón: un ritmo cardíaco de 35 pulsaciones y el corazón al revés

La política catalana Carme Chacón falleció de manera sorpresiva en su domicilio. Llevaba muchos años padeciendo algunos problemas cardíacos de consideración. Unas dolencias que nos explica en detalle el prestigioso cardiólogo del hospital madrileño de La Paloma Carlos B. Martínez. Cuando una persona padece dextrocardia, es decir, tiene el corazón al revés, no tiene por qué sucederle nada particular, "simplemente cuando lo miras te sorprendes y punto". Tampoco debería ser un problema, necesariamente, sufrir de 'situs inversus', que añade una buena cantidad de vísceras a las que les toca estar en el lado inverso al canónico. "Todo eso puede ser normal, como lo es el que es zurdo", explica el doctor Martínez. Esta extraña característica era la que padecía la exministra Carme Chacón.

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Ahora bien, cuando alguien padece un bloqueo auricular y ventricular completo, como apuntan otras fuentes —era el caso de Carme Chacón—, la cosa apunta a otras causas. La más probable de ellas sea una cirugía Fallot en la infancia que en la edad adulta ha dado lugar a una arritmia maligna. Otra opción "es que llevase un marcapasos y haya tenido alguna incidencia", explica Martínez, que comenta que las tres complicaciones más frecuentes de la dolencia de Chacón son el ventrículo único, "muy improbable en su caso, porque le habría dado problemas mucho antes", la estemosis pulmonar o la comunicación interventricular.

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Parece ser que la política catalana tenía desde hacía muchos años un marcapasos implantado. En ese caso, seguramente, estemos frente "a una fibrilación ventricular, probablemente por una arritmia rápida". "Esa clase de ritmos, las taquiarritmias, son los que matan", precisa el veterano cardiólogo. "Esa circunstancia, el marcapaso no la evita, solo que el corazón vaya a un ritmo demasiado lento". Lo que, al parecer, sí consiguiría evitar ese desenlace fatal es llevar un desfribilador implantable, "que seguramente no llevaba".

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Por otra parte, la hipótesis de que el marcapasos que llevaba implantado "sufriera una disfunción" y haga que el corazón vaya tan lento que dé como resultado el fallecimiento de alguien es "casi imposible". Chacón, según comentó en varias entrevistas periodísticas, tenía un ritmo cardíaco de 35 pulsaciones.