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“Nunca hemos vivido como hoy”: los planes de Bill Gates para el mundo
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la hoja de ruta del mayor filántropo

“Nunca hemos vivido como hoy”: los planes de Bill Gates para el mundo

En su carta anual, Bill y Melinda Gates apuntan las que deben ser las prioridades de la ayuda exterior en los próximos años. Y son tremendamente optimistas

Foto: Bill Gates en Acra, Ganha. (Fundación Bill y Melinda Gates)
Bill Gates en Acra, Ganha. (Fundación Bill y Melinda Gates)

“Desde prácticamente todos los puntos de vista, el mundo nunca había estado tan bien como hoy”. Con esta tajante afirmación comienza la carta que, todos los años, Bill y Melinda Gates escriben a modo de recordatorio sobre las labores que realiza su Fundación.

Pero en esta ocasión, su carta anual ha cambiado de estilo. No se centra tanto en destacar los logros y retos de su fundación, sino en apuntar 3 mitos sobre la ayuda al desarrollo que en opinión del matrimonio Gates deberíamos desmontar:

  • Los países pobres están condenados a seguir siendo pobres
  • La ayuda exterior es un despilfarro
  • Salvar vidas contribuye a la superpoblación

A lo largo del documento, y en torno a estos tres mitos, Bill y Melinda Gates apuntan las que deben ser las prioridades de la ayuda exterior en los próximos años. Y son optimistas. Si todo sale según su hoja de ruta, en 2035 no quedará ningún país pobre en el mundo.

Descenso de la mortalidad infantil. (Fundación Bill y Melinda Gates)“Me sorprende constatar la poca gente que cree que el mundo va a mejor y la mucha que está convencida justamente de lo contrario: de que va a peor”, explica Gates en su carta. “La creencia de que el mundo está empeorando y de que no podemos hacer nada para erradicar la pobreza extrema y las enfermedades es no sólo errónea, sino también dañina, pues puede paralizar el progreso”.

Para el fundador de Microsoft es necesario transmitir optimismo: “A Melinda y a mí nos parece indignante que el año pasado murieran más de seis millones de niños, pero nos infunde más ánimo que esta cifra sea la más baja conocida hasta la fecha. Y queremos asegurarnos de que siga disminuyendo”.

Las prioridades de Gates

Desde que se apartara de la dirección de Microsoft, Gates se ha convertido en uno de los más activos filántropos del mundo. Su Fundación, la institución privada de caridad más grande del mundo, financia los informes más completos sobre salud y educación, que sirven de hoja de ruta para muchos gobiernos y marcan los pasos que siguen las políticas de ayuda al desarrollo en todo el mundo. Gates tiene un plan, yestos son sus principales elementos.

1. Es necesario mantener la ayuda humanitaria

“Me preocupa el mito de que la ayuda no sirve para nada”, asegura el fundador de Microsoft. “Les da a los dirigentes una excusa para intentar recortarla, lo que haría que se salvaran menos vidas y que los países tardaran más en lograr la autosuficiencia”.

En opinión de Gates, la población no es consciente de lo que representa la ayuda al desarrollo en el conjunto de los presupuestos gubernamentales. “Muchos creen que la ayuda al desarrollo representa una gran parte del presupuesto de los países ricos, por lo que recortarla supondría un gran ahorro”. Pero desconocen las cifras reales. En el caso de Noruega, el país más generoso del mundo, se trata de menos del 3%, mientras que en los Estados Unidos no llega al 1%: unos 30 dólares por estadounidense. Gates es tajante: “Si se aligeran los presupuestos recortando ayuda se hará a costa de más muertes”.

La corrupción a pequeña escala existe en las administraciones locales, pero no debe servir de excusa para no ayudar

Muchas personas, además, no donan dinero a las organizaciones humanitarias porque no se fían de que acabe en buenas manos. Para Gates, la corrupción a pequeña escala existe en las administraciones locales (“una ineficiencia equivalente a un impuesto sobre la ayuda”), pero no debe servir de excusa para no ayudar.

“He oído a gente exigir que el gobierno cierre un programa de ayuda si se averigua que se ha perdido un solo dólar a causa de la corrupción”, explica Gates. “Por otra parte, cuatro de los siete últimos gobernadores de Illinois han acabado en prisión por corrupción y, que yo sepa, nadie ha pedido el cierre de las escuelas o carreteras del estado”.

2. Pero no basta sólo con la ayuda

“La ayuda es tan sólo una herramienta más en la lucha contra la pobreza y las enfermedades”, explica Gates en la carta. “Los países ricos también tienen que modificar algunas de sus políticas, por ejemplo, abriendo los mercados y recortando las subvenciones agrícolas, mientras que los países pobres tienen que destinar más fondos a la salud y el desarrollo de sus habitantes”.

placeholder Melinda Gates en el Poblado de Dedaur, en la India. (Fundación Bill y Melinda Gates)

3. Se deben investigar y promover nuevas herramientas

Según explica Gates, muchos de los críticos con la ayuda al desarrollo esgrimen que ésta “supone un freno para el desarrollo económico normal y perpetúa en los países la dependencia de la generosidad internacional”. Para el fundador de Microsoft es un argumento falso, entre otras cosas porque no distingue entre la ayuda que se envía directamente a los gobiernos y la que se destina a la investigación de nuevas herramientas como vacunas y semillas.

“El dinero que se invierta hoy en una revolución verde en África ayuda a que los países puedan producir más alimentos, lo que también los hace menos dependientes”, asegura Gates. Es por ello, explica, que su Fundación destina más de un tercio de las subvenciones al desarrollo de nuevas herramientas.

4. Hay que seguir promoviendo una transición demográfica: empoderando a las mujeres

“La ansiedad por el tamaño de la población mundial genera una peligrosa tendencia a obviar la preocupación por los seres humanos que conforman dicha población”, explica Melinda Gates en la carta. “Siempre ha habido gente preocupada por panoramas catastrofistas en los que el abastecimiento de alimentos se ve superado por el crecimiento de la población”. Pero la solución no pasa por dejar que la gente se muera, sino todo lo contrario.

Una tasa de mortalidad elevada no evita el crecimiento de la población. “Cuando el porcentaje de niños que sobreviven es mayor, los padres deciden tener familias más reducidas”, asegura Melinda. “El descenso de la mortalidad infantil va de la mano de un descenso en la tasa de natalidad”.

Evolución demográfica en Brasil. (Fundación Bill y Melinda Gates)Para lograr que esto ocurra, explica Melinda, es necesario promover la emancipación de la mujer: que su nivel de estudios sea mayor, se case más tarde, y tenga acceso a métodos anticonceptivos. “Si las chicas retrasan el momento de contraer matrimonio y siguen yendo a la escuela, todo cambia”, asegura Melinda. Un estudio reciente realizado en 30 países en desarrollo mostró que las mujeres que no van a la escuela tienen de media tres hijos más que las que cursan secundaria.

“El círculo virtuoso que nace de empoderar a la mujer y garantizar la salud básica no sólo proporciona una vida mejor para la mujer y su familia, sino que también genera un crecimiento económico nacional”, asegura Melinda

6. Hay que evitar que el crecimiento tenga un impacto negativo

“Cuando nací, la mayoría de los países del mundo era pobres”, explica Gates en la carta. “En los próximos veinte años, los países terriblemente pobres serán la excepción y no la norma”. En Europa y EEUU tendemos a pensar que África va cada vez a peor, pero no es cierto: el continente ha experimentado un aumento de los ingresos de casi dos tercios desde 1998. Algunos de los países en desarrollo ya se han desarrollado, y muchos más lo harán pronto. Todas las naciones suramericanas, asiáticas y centroamericanas (con la posible excepción de Haiti) y gran parte de los naciones costeras africanas se habrán incorporado al grupo de los países que hoy gozan de ingresos medianos.

Esto es una gran noticia, pero, en opinión de Gates, para que el crecimiento no tenga un impacto negativo en el clima y el medio ambiente, tendremos que encontrar fuentes de energía más baratas y limpias. Además tendremos que solucionar los problemas relacionados con el bienestar económico, como las altas tasas de diabetes.

“Desde prácticamente todos los puntos de vista, el mundo nunca había estado tan bien como hoy”. Con esta tajante afirmación comienza la carta que, todos los años, Bill y Melinda Gates escriben a modo de recordatorio sobre las labores que realiza su Fundación.

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