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"Paz y Pedagogía" o cuando lo obvio se puede transformar en una utopía
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"Paz y Pedagogía" o cuando lo obvio se puede transformar en una utopía

La educación no es suficiente si una pretendida orientación ética lleva escondida la trampa del adoctrinamiento en una determinada ideología

Foto: El expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la paz, Oscar Arias. (Efe)
El expresidente de Costa Rica y premio Nobel de la paz, Oscar Arias. (Efe)

Este título entrecomillado está inspirado de la conferencia de apertura del nuevo curso académico en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Europea que dictó el Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, que también fue en dos legislaturas diferentes presidente de Costa Rica. En su discurso, el doctor Arias se preguntaba si fue acaso la ignorancia de los textos o de los pensamientos de los sabios, la culpable de la aniquilación de millones de hermanos en miles de guerras. Si la cuestión es que nos faltaron maestros o nos sobraron soldados, añade. Así, de esta manera tan sencilla y natural, un hombre instruido nos hace saber que la educación no es suficiente si una pretendida orientación ética lleva escondida la trampa del adoctrinamiento en un determinado credo o ideología que pretenda imponer a todos la opinión de unos cuantos, incluso la de la mayoría. Paz y Pedagogía es educar para la paz, pero también con la paz.

En esta misma corriente de pensamiento se mueve la escritora Carmen Posadas. Fiel defensora de la iniciativa, firmemente apoyada por Nelson Mandela y que promulga que cada uno de nosotros invierta sesenta y siete minutos de nuestro tiempo diario a hacer algo por los demás. Otro buen ejemplo de educación en paz; sobre todo en paz con nosotros mismos. Y entre Mandela y Maquiavelo, apunta Carmen, mejor quedarnos con el primero. Mandela hizo del bien el arma más poderosa para transformar el país y la sociedad en la que le tocó vivir. Frente al patriotismo y la xenofobia tendió la mano desnuda de armas pero repleta de deseos de paz. Apostó por el pragmatismo de que a todos les iría mejor juntos que enfrentados. Y acertó.

Es verdad que en las democracias verdaderas y consolidadas, asentadas en estados de derecho, no se habla de guerra en las aulas, pero tampoco se habla de paz. A veces, simplemente se permiten batallas con las palabras, algunas con la carga explosiva añadida que puedesuponer un germen para el enfrentamiento más radical. Paz y Pedagogía es educar en paz, para la paz y con la paz. Aprender a aprender, respetar las diferencias, desarrollar el pensamiento crítico, rechazar la violencia en todas sus formas y comprender el valor de una vida.

Miguel Carmelo* esPresidente de la Universidad Europea desde el año 2000 y CEO de Laureate International Universities Europa.

Este título entrecomillado está inspirado de la conferencia de apertura del nuevo curso académico en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Europea que dictó el Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, que también fue en dos legislaturas diferentes presidente de Costa Rica. En su discurso, el doctor Arias se preguntaba si fue acaso la ignorancia de los textos o de los pensamientos de los sabios, la culpable de la aniquilación de millones de hermanos en miles de guerras. Si la cuestión es que nos faltaron maestros o nos sobraron soldados, añade. Así, de esta manera tan sencilla y natural, un hombre instruido nos hace saber que la educación no es suficiente si una pretendida orientación ética lleva escondida la trampa del adoctrinamiento en un determinado credo o ideología que pretenda imponer a todos la opinión de unos cuantos, incluso la de la mayoría. Paz y Pedagogía es educar para la paz, pero también con la paz.