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Ni sueldos ni ascensos, las vacaciones crean más conflictos laborales
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¿CUÁLES SON LAS ESTRATEGIAS MÁS RASTRERAS?

Ni sueldos ni ascensos, las vacaciones crean más conflictos laborales

¿Quién será el primero en coger vacaciones? ¿Quién tendrá que irse en las peores fechas porque no le queda más remedio? ¿A quién le tocará septiembre?

Foto: Cuando se acerca el verano, las conversaciones sobre las vacaciones son la comidilla de la oficina. (Corbis)
Cuando se acerca el verano, las conversaciones sobre las vacaciones son la comidilla de la oficina. (Corbis)

A medida que el verano se acerca, las miraditas entre compañeros, las conversaciones sotto voce al lado de la máquina del café y la suspicacia sobre las intenciones de cada cual comienzan a crecer exponencialmente. ¿Sabes cuándo se marcha Fulanito? ¿Quién será el primero en coger vacaciones? ¿Quién tendrá que irse en las peores fechas porque no le queda más remedio? ¿Cuándo preferirá marcharse nuestro superior? Estas y muchas más son las preguntas que comienzan a aflorar a las puertas del verano en la cabeza de cada trabajador, que tendrá que buscarse la vida para conseguir cuadrar sus deseos con los de sus compañeros. O, simplemente, anticiparse a sus movimientos antes de que sea demasiado tarde.

Como pone de manifiesto una encuesta realizada por la compañía inglesa Office Broker a partir de las opiniones de 480 trabajadores, que explicaron las estrategias que habían empleado el pasado mes de junio, no hay escrúpulos cuando el objetivo es irte de vacaciones los días que mejor te vienen. Hasta un 38% de los consultados señalaba que las vacaciones eran una potencial fuente de problemas y de discusiones en la oficina. Uno de los participantes en la encuesta reconocía que este tipo de decisiones generaban una atmósfera “de Guerra Fría”. Como un portavoz de la compañía explicaba, “las vacaciones deberían ser relajantes, pero a menudo el proceso que conduce hasta ellas puede ser muy estresante, especialmente cuando todo el mundo quiere cogerse las vacaciones a la vez”. Pero, ¿de qué manera conseguimos salirnos con la nuestra pisoteando los planes de los demás?

Mentir y callar

No hay nada que moleste más a un compañero que realizar una reserva de manera estratégica para anticiparse a la elección de los días de vacaciones de los compañeros, señala la encuesta. Al fin y al cabo, tener una reserva hecha y los billetes comprados te da cierta prioridad a la hora de elegir tus vacaciones estivales, por mucho que seguramente te haga ganarte alguna mirada de odio de tus colegas. Como señalaba la encuesta, una de cada cinco personas había utilizado esta estrategia como venganza ante sus compañeros.

Algunos admitían haber escuchado de manera furtiva los planes de sus compañeros para anticiparse a sus movimientos

No es la única táctica de guerra sucia empleada por los trabajadores británicos (cuyo comportamiento seguramente sea reproducido por trabajadores de todo el mundo): hasta un 7% reconocía haber mentido sobre sus vacaciones para tirarse un farol ante sus compañeros. Además, un 13% señalaba que no le contaban sus planes a sus colegas por miedo a que estos moviesen ficha y se adelantasen. Como indicaba uno de los consultados, “la gente tiene miedo de explicar sus planes para el año con anticipación por si alguien elige el mismo período de tiempo”. Otros admitían haber escuchado de manera furtiva los planes de sus compañeros para anticiparse a sus movimientos.

Cada seis meses, la misma historia

Como cabía esperar, los problemas aparecen en aquellos períodos vacacionales más deseados por la mayor parte de trabajadores, es decir, el verano y las Navidades. Según las declaraciones de uno de los encuestados, “las mayores discusiones se producen siempre sobre quién consigue unos días en Navidad. He visto a gente que se cogía las vacaciones de invierno el día 1 de enero”. Como explicaba un portavoz de la compañía, una mejor organización podría permitir que todo el mundo tuviese las mismas oportunidades, pero parece ser que no estamos dispuestos a dar nuestro brazo a torcer: “Si los compañeros hablasen unos con otros en lugar de manipular e intrigar, no habría ningún problema con las vacaciones”.

Creo que los padres deberían tener prioridad a la hora de elegir las vacaciones

En muchos casos, este tipo de estrategias no tienen ningún respeto sobre las necesidades de los compañeros, lo que abre heridas en el trabajo difíciles de cerrar. Como explica uno de los consultados en la encuesta, “durante el último par de años me han ganado por los pelos a la hora de elegir las vacaciones mis compañeros sin hijos de entre 18 y 30 años que se pasan las vacaciones de juerga en Ibiza”. La encuesta señala que aquellas personas que suelen tener más problemas a la hora de elegir sus vacaciones son los padres, puesto que desean pasar el mayor tiempo posible con sus retoños cuando estos no están en la escuela, algo que reduce en un alto grado sus posibilidades de elección.

Probablemente, muchos trabajadores simpatizarán con las duras palabras del furioso empleado: “Trabajo muchas horas y no puedo ver a mis hijos, así que para mí, los días de vacaciones son extremadamente valiosos. Creo que los padres deberían tener prioridad a la hora de elegirlas vacaciones durante el verano”. Una afirmación con la que sin duda estarán de acuerdo otros padres pero quizá no hagan mucha gracia a los que no tienen descendencia: la guerra está lejos de terminar.

A medida que el verano se acerca, las miraditas entre compañeros, las conversaciones sotto voce al lado de la máquina del café y la suspicacia sobre las intenciones de cada cual comienzan a crecer exponencialmente. ¿Sabes cuándo se marcha Fulanito? ¿Quién será el primero en coger vacaciones? ¿Quién tendrá que irse en las peores fechas porque no le queda más remedio? ¿Cuándo preferirá marcharse nuestro superior? Estas y muchas más son las preguntas que comienzan a aflorar a las puertas del verano en la cabeza de cada trabajador, que tendrá que buscarse la vida para conseguir cuadrar sus deseos con los de sus compañeros. O, simplemente, anticiparse a sus movimientos antes de que sea demasiado tarde.

Guerra Fría Ibiza
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