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“Pensar que existe la ‘salud mental’ es muy pernicioso”
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DARIAN LEADER Y LOS LÍMITES DE LA LOCURA

“Pensar que existe la ‘salud mental’ es muy pernicioso”

Quedan pocos, pero aún existen. La creciente tendencia de la psicología y psiquiatría modernas a abordar los problemas mentales desde el punto de vista biológico ha

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“Pensar que existe la ‘salud mental’ es muy pernicioso”

Quedan pocos, pero aún existen. La creciente tendencia de la psicología y psiquiatría modernas a abordar los problemas mentales desde el punto de vista biológico ha dejado de lado a los que en un pasado fueron los principales exploradores del subconsciente humano, los psicoanalistas. El escritor Darian Leader, fundador del Centre for Freudian Analysis and Research y Académico en el Centro de Psicoanálisis de la Universidad de Middlesex, es uno de ellos, y ha atendido a El Confidencial por motivo de la publicación de su último trabajo, ¿Qué es la locura? (Sexto Piso), donde realiza importantes advertencias sobre el presente de la psiquiatría.

La tesis de Leader es muy clara: la psicología moderna ha desestimado las preguntas profundas sobre el auténtico origen de la enfermedad del paciente y se han buscado soluciones excesivamente rápidas, en su gran mayoría basadas en la química, pero en muchos casos equivocadas. En definitiva, se han confundido los síntomas con las causas profundas de la enfermedad; pero hacer desaparecer las primeras no acaba con la segunda. “No se trata de una cuestión de la química por completo, sino de situarla en su contexto apropiado y recordar la complejidad que se encontraba en los viejos debates sobre la relación entre mente y cerebro”, explica Leader.

Del paciente activo al paciente medicado

Leader se remonta a los años cuarenta y cincuenta para señalar aquella época en la que “los analistas y médicos desarrollaron un modelo fructífero de relación entre mente y cerebro, que tiende a ser olvidado a favor de sencillas apelaciones a lo biológico, que es algo que excluye el significado”. En esta búsqueda de significado es precisamente donde ha de centrarse el trabajo del analista. “¿No es la creación de significado lo que hace a los seres humanos lo que son? ¡La química nunca puede tratar eso!”.

El psicótico es tratado como un objeto y no como un hombre al que escucharEllo tiene una consecuencia clara, y es que, como el propio Leader asegura en el libro, “el paciente psicótico es considerado antes como un objeto con el que tratar que como un hombre al que hemos de escuchar”. El individuo no existe, sino que ha sido integrado en unas estadísticas que no dicen nada de lo que diferencia cada uno de los casos. “En la sociedad contemporánea, aunque se habla de boquilla sobre la singularidad de cada uno de nosotros, al final se olvida. La narrativa no tiene ningún lugar en la economía de los sistemas de salud contemporáneos, donde un síntoma es visto como una alteración que debe ser tratada de manera local más que un signo de que algo marcha mal en un nivel más esencial”. Leader apuesta por retomar al individuo y relativizar la importancia de la estadística, que sólo conduce “a tratar con sumas de individuos”.

Algo que también afecta a los propios ciudadanos, que han aceptado de buen grado esta proliferación de las soluciones médicas por encima de la terapia, mucho más costosa y cuyos resultados sólo se dejan ver en el largo plazo. “No se puede forzar a nadie a que acuda a terapia. Alguna gente quiere profundizar en sí mismos, pero otra no, y debemos respetar esa decisión”, recuerda Leader. “Muchos tratamientos que funcionan están basados en fundamentos conceptualmente erróneos. Más que discutir dichos tratamientos, debemos entender cómo y por qué los individuos responden o no a terapias particulares, y a reconocer sus elecciones”.

Una curación larga pero irreversible

En este contexto, el tiempo dedicado a cada uno de los métodos es esencial, ya que es lo que permite descubrir las causas profundas de las diversas enfermedades mentales. “El tiempo es hoy en día la mercancía más importante en la economía de los sistemas de salud. Necesitamos tiempo para establecer un diálogo en propiedad con cada paciente”, explica el autor de La moda negra. Duelo, melancolía y depresión (Sexto Piso). “Es un error pensar que el tiempo es en sí mismo ‘poco económico’. Lo que sí sabemos es que la carga para los servicios de salud es, a largo plazo, mucho mayor si se realizan tratamientos chapuceros y terapias cortas”.

Al contrario de lo que pensamos, los tratamientos largos obtienen unos resultados mejores y ahorran dinero al proporcionar soluciones definitivas, no parches. “El compromiso de las terapias de largo plazo reduce la carga de los sistemas de salud, y por supuesto, recorta la factura destinada a la compra de medicinas”. Leader señala que su método, basado en las teorías de Jacques Lacan, “se centra especialmente en el tiempo y su modulación. La técnica de la puntuación, por ejemplo, y de las sesiones de longitud variable, son métodos altamente efectivos de orientar el trabajo analítico”.

Confundir los términos

En su nuevo trabajo, Leader pone en tela de juicio las concepciones habituales sobre la mente que solemos manejar de manera coloquial (y poco rigurosa) en nuestra vida diaria. Uno de ellos, pero no el único, es el de locura. Pero el psicoanalista también tiene algo que decir sobre la categoría de depresión, “promocionada desde los años ochenta para nombrar el malestar general de las poblaciones urbanas” y que, indica, ha sido sustituido hoy por el concepto “bipolar”.

Sin embargo, Leader considera que existe un término mucho más dañino que el de “locura”, el de “salud mental”. “Implica que existe una distinción entre ‘ellos’ y ‘nosotros’, que existe gente mentalmente sana y gente enferma. Eso no significa que la vida no se convierta en algo inaguantable y doloroso para mucha gente, algo que ocurre, pero debemos ir más allá de su estigmatización e insinuar que la diferencia es entre ‘sus’ problemas y ‘nuestros’ problemas”. En el libro, Leader cita las teorías de Eugen Bleuler, que indicó que no existen signos clínicos que puedan excluir el diagnóstico de esquizofrenia en ningún caso, y que en la mayor parte de personas esta se encuentra de forma latente, una de las concepciones que contribuyeron a pensar que los “locos” podemos ser, finalmente, todos.

La herencia del psicoanálisis

La vieja escuela psicoanalítica fundada por Sigmund Freud ha perdido durante las últimas décadas el gran impulso que conoció a inicios del siglo XX. No sólo algunas de sus ideas han sido refutadas, sino que su influencia es cada vez menor entre las generaciones más jóvenes. A pesar de ello, Leader cree que hay unas cuantas enseñanzas que aún podemos utilizar en la psiquiatría contemporánea. “Para mí, lo más importante es la distinción entre los síntomas primarios y los secundarios”, explica el ensayista. “Los síntomas primarios tienen que ver con la disolución de las fronteras mentales o físicas, y los secundarios son nuestro intento de repararlo”.

El psicoanálisis es odiado porque pone en entredicho la imagen que la gente tiene de sí mismaEs en este punto donde se encuentra una de las grandes dificultades de la psiquiatría contemporánea. “Muchas veces se confunden estas dos dimensiones, como suele hacer el enfoque médico. Más que trabajar junto con la psicosis, debemos trabajar junto a ella, y tener en cuenta que lo que a menudo parecen síntomas psicóticos son en realidad intentos de auto cura, parte de un proceso de reestructuración mayor”.

Leader se enmarca dentro de la escuela lacaniana del psicoanálisis, una figura cuyo inspirador, Jacques Lacan, ha sido “objeto de prejuicios”, como él mismo admite, algo que también ocurre “con el resto del psicoanálisis”. “Este siempre será un objeto de odio e ira, en parte porque pone en entredicho la manera en que la gente desea verse a sí misma”, continúa el autor de ¿Por qué las mujeres escriben más cartas de las que envían? “Sin embargo, cuanto más separa el tardo capitalismo a la gente de su propia historia y de la dimensión narrativa del ser humano, más gente se vuelve hacia el análisis lacaniano como una alternativa”.

Quedan pocos, pero aún existen. La creciente tendencia de la psicología y psiquiatría modernas a abordar los problemas mentales desde el punto de vista biológico ha dejado de lado a los que en un pasado fueron los principales exploradores del subconsciente humano, los psicoanalistas. El escritor Darian Leader, fundador del Centre for Freudian Analysis and Research y Académico en el Centro de Psicoanálisis de la Universidad de Middlesex, es uno de ellos, y ha atendido a El Confidencial por motivo de la publicación de su último trabajo, ¿Qué es la locura? (Sexto Piso), donde realiza importantes advertencias sobre el presente de la psiquiatría.