El perfil de los ‘nuevos’ donantes de órganos españoles
Son jóvenes, sanos, pero de repente caen fulminados en medio de la calle, en la oficina o en su casa. Los fallecidos a corazón parado dan vida
Son jóvenes, sanos, pero de repente caen fulminados en medio de la calle, en la oficina o en su casa. Los servicios de emergencia disponen de menos de un cuarto de hora para empezar a realizar las maniobras de reanimación. Son los minutos que marcan la diferencia entre tener o no un nuevo donante, en el caso de que ese paciente muera pese a los esfuerzos de la reanimación. Porque si el límite de tiempo citado se sobrepasa, la víctima queda excluida como donante a corazón parado, también conocido como donante en asistolia, debido a que sus órganos ya no van a ser válidos.
Cuando se creía que habíamos empezado a tocar fondo debido a la reducción de los donantes tradicionales (víctimas de accidentes de tráfico, laborales o muerte cerebral), la Organización Nacional de Trasplantes ha vuelto a abrir un nuevo camino que, sin duda, va otorgar una segunda vida a miles de personas dentro y fuera de España. Porque también en esta ocasión, Europa ha girado su mirada hacia nosotros.
Resultados satisfactorios
De hecho, la semana pasada, la Asamblea Nacional francesa solicitó al director de la Organización Nacional de Trasplantes de España, Rafael Matesanz, que acudiera a su país para que les informara sobre nuestra experiencia en la donación en asistolia no controlada. Es decir, la que procede de personas que sufren una parada cardiorrespiratoria fuera del hospital. La razón: ser la nación que más destaca en estos momentos en este tipo de donación, junto a la de renal de vivo. La petición se ha realizado con motivo de la celebración del VI Simposio Internacional sobre Donación a Corazón Parado, que se inició el pasado jueves en París, organizado por España, Reino Unido, Holanda, Francia y la Sociedad Europea de Trasplantes de Órganos (ESOT).A raíz de los buenos resultados, esta fórmula se ha ido extendiendo a ciudades más pequeñas
Matesanz explica a El Confidencial qué es la donación a corazón parado y por qué está convencido de que es la vía más clara para aumentar la lista de donantes. “Realmente la donación en asistolia no controlada arranca en España a mediados de los años 80 en sólo dos centros: el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid. En un principio pensamos que esta fórmula sólo funcionaría bien en ciudades mayores de 500.000 habitantes, con un excelente servicio de emergencias extrahospitalarias. También hay que valorar que es tremendamente compleja porque requiere de personal de emergencias que se presente en tiempo limitado en el lugar donde el paciente ha sufrido el paro cardiaco y de una coordinación y colaboración de distintos servicios médicos de dentro y fuera del centro sanitario, así como de jueces, forenses y coordinadores hospitalarios de trasplantes”.
Una 'fórmula' en expansión
Pero poco a poco, y a raíz de los buenos resultados funcionales de los órganos trasplantados procedentes de este tipo de donantes, esta ‘fórmula’ se ha ido extendiendo a ciudades más pequeñas. Ángel Ruiz, coordinador de Trasplantes del Clínic de Barcelona, aclara este punto. “Las primeras donaciones procedían de personas que sufrían una parada cardio-respiratoria, pero los resultados no fueron satisfactorios debido a la isquemia que sufrían los órganos. La esperanza de vida de los trasplantados era muy reducida. Buscando alternativas se empezó con las donaciones por muerte cerebral y los resultados fueron muy satisfactorios. Sin embargo, los grandes avances médicos han permitido preservar los órganos de donantes a corazón parado y que éstos tengan incluso mejor funcionalidad. Además, este tipo de donante es más joven y sano, por lo que sus órganos también están en mejores condiciones”.
La tecnología y los avances médicos dieron el empujón que faltaba y hoy hay programas de donantes a corazón parado fuera del hospital en otras ciudades como Granada, Valencia y Santander. De hecho, ya son 18 hospitales de nueve comunidades autónomas los que tienen planes activos de donación en asistolia. Actualmente, en España, uno de cada diez donantes es a corazón parado y en algunas comunidades, como la de Madrid, representan hasta el 40% de todas las donaciones. “Se convirtió en una prioridad de la ONT. Trabajamos durante dos años en una conferencia de consenso que salió el año pasado, en la que se incluyen los últimos avances técnicos y los nuevos tipos de donaciones, que renovaría los acuerdos de todos los equipos hospitalarios realizados en 1995 y que se plasmó posteriormente en la legislación de1999. Este documento ha sido la base para el nuevo Real Decreto, aprobado en 2012”, insiste el doctor Matesanz.
Amparo Rodrigo tiene 49 años y es presidenta de la Asociación Valenciana de Trasplantados de Pulmón, nacida en 1996. En 2004 recibió un trasplante cardiopulmonar en el Hospital La Fe. “Padecía hipertensión pulmonar (presión arterial anormalmente alta en las arterias de los pulmones lo que provoca que el lado derecho del corazón se esfuerce más de lo normal). Mi hijo tenía tan sólo tres años y no podía ni atenderle. Fui empeorando hasta que tuve que recibir medicación intravenosa de perfusión continua en casa y acabé en una silla de ruedas. La única solución que había para mí era un doble trasplante, el de pulmón y corazón”.
Amparo estuvo en lista de espera 10 meses hasta que finalmente recibió la llamada tan anhelada. “Sabía que iba a ser una operación complicada, pero no tenía otra solución. De hecho, se hacen muy pocos de este tipo. En La Fe sólo hubo uno el año pasado. Todo salió bien y hago vida casi completamente normal. Estamos al tanto del nuevo Real Decreto y del impulso que se está dando a la donación en parada cardiaca. Siguen faltando donantes aunque seamos líderes mundiales en trasplantes. Todo paso en beneficio de las garantías para la familia del donante y para el trasplantado siempre contará con nuestro apoyo. Lo importante es que se garantice la viabilidad, la confidencialidad, la gratuidad y el acceso universal y gratuito”.
El doctor Francisco del Río Coordinador de Trasplantes en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid explica qué ha supuesto la posibilidad de obtener donantes a corazón parado: “Nuestra piedra angular es la legislación, de la que carecen otros países. La ley es la que permite la donación, pero sobre todo define la muerte de forma concreta, de tal manera que ofrece a los profesionales todas las garantías para desarrollar su trabajo en dentro del marco legal necesario”.
Donante a corazón parado fuera del hospital
Y explica: “No todas las personas a corazón parado pueden ser donantes. Tienen que tener entre 1 y 55 años, que se desvanezcan delante de otras personas, que son las que avisan a emergencias. Son casos típicos que hemos visto en gente joven deportista que sufre una muerte súbita o padece un paro cardiaco traumático, como algunos casos de electrocutaciones. En ese momento, los servicios de emergencias deben personarse en menos de 15 minutos y comenzar las tareas de reanimación con el objetivo de salvar a la víctima.”Los avances médicos han permitido preservar los órganos de donantes a corazón parado y con mejor funcionalidad
La decisión de que los intentos de reanimación han sido infructuosos se “establecen para todo el mundo por las recomendaciones de tres sociedades científicas (American Heart Association, European Council Resuscitation y el Consejo de Unificación ILCOR) que hacen revisiones de estas pautas cada cinco años. Es en estos casos, cuando estamos delante de un posible donante y se procede a localizar a la familia, al forense, al juez y a alertar al coordinador de trasplantes del hospital de referencia. Se debe mantener la ventilación y el masaje cardiaco para preservar los órganos”, insiste el doctor Francisco del Río.
Este especialista reconoce que “a día de hoy es la mejor vía de expansión de los trasplantes y hay que trabajar en este campo porque siguen faltando órganos. Además, encontrar este tipo de donantes dentro de los hospitales es muy poco frecuente. Precisamente, hace unos días se produjo un caso de muerte súbita en nuestro centro de una persona joven, pero es una excepción”.
Y ha sido este tipo de donante el que ha permitido aumentar los trasplantes de pulmón. España es el primer país del mundo que lo ha realizado con un donante a corazón parado. Andrés Varela, jefe del servicio de cirugía torácica y trasplante pulmonar del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), lo relata. “Nos dimos cuenta de que el programa de donación en asistolia del Clínico de Madrid servía para obtener todo tipo de órganos menos el corazón, claro está, debido al fallo orgánico, y los pulmones. Se creía que no podían ser útiles, porque es un órgano muy lábil. Así que hicimos el experimento de comprobar su viabilidad. En ese momento teníamos ingresada una paciente muy grave y le comentamos que existía la posibilidad de hacerle un trasplante de donante en asistolia. Sería la primera vez, pero nos dio su consentimiento informado”.
A las 24 horas del trasplante, “pudimos quitarle el respirador. Han pasado 10 años y la paciente lleva una vida normal. Desarrollamos un protocolo y desde entonces hemos realizado 40 trasplantes pulmonares de donante cardiaco con éxito gracias al sistema llamado PEPP (Perfusión Exvivo Pulmonar Portátil), que consiste en una máquina en la que se introducen los pulmones nada más ser extraídos del cuerpo del donante”, detalla el doctor Varela. Gracias a ella, los pulmones funcionan a temperatura corporal mediante un respirador y una bomba que impulsa un compuesto de preservación mezclado con sangre, lo que propicia que los órganos se puedan trasladar "respirando", en una situación prácticamente idéntica a la que tendrían si estuvieran ya implantados, evitando así su deterioro.
Actualmente, el doctor Varela y su equipo colaboran con el Hospital Universitario la Paz en el programa de trasplante pulmonar infantil. Carlos de la Torre, cirujano pediátrico del programa de Trasplante infantil de La Paz ya ha realizado el primer trasplante pulmonar a un niño de 12 años. “Nuestro paciente llevaba un año en la lista de espera del Hospital Vall d’Hebrón (Barcelona) y en el Reina Sofía de Córdoba (los dos tienen este tipo de programa) en prioridad alta. Pero una vez que nuestro programa se puso en marcha lo pudimos meter en nuestra lista de espera en octubre del año pasado. El 16 de diciembre logramos un donante. La evolución ha sido muy satisfactoria”.La posibilidad de encontrar donantes infantiles es muy reducida
Tanto este especialista como Santiago Yus, coordinador de trasplantes de la Paz, reconocen que la posibilidad de encontrar donantes infantiles es muy complicada. Por ello, el doctor Yus reconoce que una de las vías fundamentales es el trabajo dentro del hospital. “Debe ser diario. Como coordinador me informo de cada ingreso en Cuidados Intensivos de un menor de su evolución para estar alerta en los casos desafortunados en los que se produce una muerte encefálica o en asistolia. Si no, pueden pasar desapercibidos y podemos llegar tarde a un posible donante. La labor es dura pero las familias tras una tragedia de este tipo suelen encontrar consuelo sabiendo que están salvando a otros niños. Solemos tener pocas negativas”.
Limitación del soporte vital
Tampoco se producen negativas de los familiares en los casos de donación por limitación del soporte vital. Ester Corral Lozano, coordinadora Hospitalaria de Trasplantes en el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Santiago (Vitoria), así lo reconoce. “Somos el primer hospital español en tener un programa de donación de este tipo. En nuestro esfuerzo por obtener más donaciones vimos que en países como Holanda o Reino Unido este tipo de donantes representan el 20% del total. Decidimos ver si esta forma de donación podía ser una realidad. Pedimos los permisos necesarios y lo más importante empezamos a hablar con las familias”.
La especialista explica que su hospital “es pequeño y tan sólo disponemos de 13 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos. La comunicación entre todos los especialistas es más fácil y también lo es con la familia. Cuando todo el equipo médico está de acuerdo en que no se puede hacer nada más por ese paciente, se lo explicamos. La verdad es que esta comunicación se realiza tras mucho tiempo de contacto en situaciones muy dramáticas y eso nos acerca a los familiares que suelen decir que sí a retirar el soporte vital porque entienden la situación y les reconforta, además poder donar los órganos. En 2011, obtuvimos seis donantes tras la cesión terapéutica. Actualmente el Hospital Puerta de Hierro de Madrid y el Doce de Octubre también tienen un programa como el nuestro”.
Pese a que por aspectos culturales, España ha podido llegar más tarde a este tipo de donación, los expertos creen que poco a poco se irá implantando dentro de nuestras fronteras, porque de lo que no hay duda es de que pese a los esfuerzos realizados, las “listas de espera de órganos siguen siendo agobiantes”, apostilla el doctor Varela.
Son jóvenes, sanos, pero de repente caen fulminados en medio de la calle, en la oficina o en su casa. Los servicios de emergencia disponen de menos de un cuarto de hora para empezar a realizar las maniobras de reanimación. Son los minutos que marcan la diferencia entre tener o no un nuevo donante, en el caso de que ese paciente muera pese a los esfuerzos de la reanimación. Porque si el límite de tiempo citado se sobrepasa, la víctima queda excluida como donante a corazón parado, también conocido como donante en asistolia, debido a que sus órganos ya no van a ser válidos.