El juez imputa a Flores cuatro homicidios imprudentes por la tragedia del Madrid Arena

Miguel Ángel Flores, gerente de Diviertt, la empresa que alquiló el recinto municipal Madrid Arena la noche de Halloween, está acusado de seis delitos: cuatro de homicidio imprudente, uno de lesiones graves y otro por haber puesto en riesgo la salud pública de los jóvenes que la madrugada del 1 de noviembre acudieron hasta el recinto municipal Madrid Arena a la fiesta que él organizó. El empresario ha salido del Juzgado con una medida cautelar: comparecer los días 8 y 24 de cada mes en los Juzgados de Plaza de Castilla. La Fiscalía se ha negado a ordenar su ingreso en prisión.

Flores, que ha confesado que cuando la Policía le comunicó lo ocurrido se derrumbó y se echó a llorar, se ha autoexculpado de cualquier responsabilidad en la tragedia que costó la vida de cuatro adolescentes. El primer imputado en declarar tras el desastre ha apuntado a la Policía Municipal como la responsable del suceso, ya que era la que "tenía la obligación de vigilar" el control de acceso donde los jóvenes hicieron botellón, según han declarado fuentes presenciales en la Sala de los Juzgados de Plaza de Castilla donde declara el primer imputado en el caso. La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, ha sido la primera en defender la labor policial, y ha replicado a las acusaciones del empresario que la Policía "no tenía competencia en el Madrid Arena". 

La versión que ha ofrecido Flores ante el juez, el fiscal y los once abogados que lo han interrogado (cinco de ellos se han personado en nombre del ayuntamiento) es que su compañía no vendió ni una sola entrada más de las que le anunció al vicealcalde, Miguel Ángel Villanueva, la mañana de autos a través de un SMS: 9.650 tickets. El atestado que la Policía facilitó días después de la fiesta recogía que el aforo "estaba sobradamente sobrepasado", echando por tierra la versión validada por el ayuntamiento. El empresario, sin embargo, echa la culpa a los jóvenes “que se colaron” minutos antes de la tragedia, sobre las 4 de la madrugada, cuando salía a escena la estrella de la noche, DJ Steve Aoki.

La Fiscalía de Madrid no tiene previsto pedir, en principio, prisión para Flores, ya que se trata de una medida excepcional para la que a priori no se dan las condiciones. Así lo han informado fuentes de la Fiscalía, mientras Flores sigue prestando declaración ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid, Eduardo López Palop. En un principio no se dan las circunstancias para pedir prisión para el imputado, como riesgo de fuga, riesgo de ocultación de pruebas ni reiteración delictiva. No obstante no se descarta pedir otras medidas cautelares, según la misma fuente.

El gerente de Diviertt ha comenzado a declarar ante el juez sobre las 10.30 horas. A las 12.10 ha habido un breve receso durante el que Flores ha salido de la sala unos minutos, acompañado por su abogado y sin decir ni una sola palabra a los medios de comunicación.

En ese momento, el imputado sólo había respondido a las preguntas de la Fiscalía, por lo que se prevé que la declaración se alargue hasta primera hora de la tarde. Mañana se escuchará la versión de Kontrol 34, la compañía subcontratada por Flores para la fiesta. Falta por concretar quién se personará en nombre de Seguriber, la compañía de seguridad responsable de "la requisa" y la seguridad exterior del recinto, contratada por el Ayuntamiento de Madrid. Tampoco se sabe el día en el que el juez llamará a declarar a Pedro Calvo, máximo responsable del Madrid Arena en el momento del suceso, el único político municipal que, hasta el momento, ha presentado su dimisión.