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Alquimia taoísta: el ciclo de energía que te lleva al orgasmo total
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ESTA PRÁCTICA SEXUAL AYUDA A ALCANZAR UN PLACER MÁS INTENSO Y PLENO

Alquimia taoísta: el ciclo de energía que te lleva al orgasmo total

Cualquiera sabe lo que es un orgasmo pero seguramente pocos son conscientes de que pueden conseguir uno que vaya, literalmente, del interior al exterior del cuerpo,

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Alquimia taoísta: el ciclo de energía que te lleva al orgasmo total

Cualquiera sabe lo que es un orgasmo pero seguramente pocos son conscientes de que pueden conseguir uno que vaya, literalmente, del interior al exterior del cuerpo, superando el límite sensorial de los genitales y experimentando un “orgasmo total, pleno y muy muy gozoso”, en palabras de Teresa Rodríguez.

Es licenciada en Medicina Tradicional China y profesora de Tao, una filosofía que busca el equilibrio vital y que, aplicada a la sexualidad, puede mejorar la vida de muchas parejas. Rodríguez enseña la llamada ‘alquimia sexual’, que consiste en desbloquear las energías de cada miembro de la pareja y hacerlas fluir de forma armónica, lo que proporciona un gran placer y, de paso, mejora la salud y equilibra las emociones.

Para ello es necesario aprender, básicamente, a controlar la energía vital de cada uno, que reside en el vientre. O sea que nada de precipitaciones en el sexo, nada de ‘aquí te pillo aquí te mato’, esto se trata de encontrar la unidad y concentrarse en la energía, y eso lleva su tiempo.

Suena bien pero, ¿cómo se hace? Según Rodríguez es “bastante sencillo” aprender las técnicas de canalización de la energía. Simplificando mucho, lo que hay que conseguir es movilizar esa vitalidad que ‘reside’ en el vientre y ponerla en circulación para que fluya a través de la espalda, llegue hasta la cabeza y retorne a través de un puente que es la lengua, bajando por el pecho y llegando hasta los genitales. Así se cierra un circuito que impulsa a ambos miembros de la pareja alcanzar la plenitud sexual y, al final, liberar toda esa energía a través del orgasmo.

Pero uno se pregunta ¿y cómo hago yo para canalizar la energía por esos circuitos? Es fundamental hacerlo con un guía, señala Rodríguez, pues si se intenta hacer por libre, basándose en libros o indicaciones de terceros, se pueden provocar dolorosos accidentes domésticos.

Para empezar hay que aprender a controlar la respiración en la excitación, relajar el cuerpo entero y especialmente los genitales, sentir todas y cada una de las vibraciones corporales (esas a las que habitualmente no atendemos por las prisas) y dejar la impaciencia a un lado. Además resulta fundamental masajear de forma concreta las genitales de cada uno (previamente tonificados mediante ejercicios especiales), hacer estiramientos y sobre todo saber controlar la energía y hacerla recorrer los canales adecuados para terminar en ese orgasmo pleno que sobrepasa la zona genital y se apodera de todo el cuerpo.

En los hombres este proceso tiene una vuelta de tuerca más ya que, al contrario que las mujeres, no son multiorgásmicos. Ellas pueden experimentar varios orgasmos durante la relación sexual con los que, además de gozar, “regala” energía a su compañero. Éste, sin embargo, sólo tiene una oportunidad de liberar esa energía (a través de la eyaculación) por lo que en el sexo taoísta el varón retrasa ese momento todo lo posible por varios motivos: alargar el placer, recibir la energía que su compañera le brinde y, finalmente, potenciar el disfrute en el momento final. De esta forma ellos pueden acceder a experimentar un orgasmo “más femenino”, en el sentido de que no será tan genital e irrumpirá desde el interior (el vientre) hacia exterior, expandiéndose por todo el cuerpo.

Cualquiera sabe lo que es un orgasmo pero seguramente pocos son conscientes de que pueden conseguir uno que vaya, literalmente, del interior al exterior del cuerpo, superando el límite sensorial de los genitales y experimentando un “orgasmo total, pleno y muy muy gozoso”, en palabras de Teresa Rodríguez.

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