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El arte como terapia en los rincones más desfavorecidos
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EL TERAPEUTA IVÁN RENDÓN LLEVA LA PSICOLOGÍA A LOS MENOS AFORTUNADOS

El arte como terapia en los rincones más desfavorecidos

“Las personas pueden curarse con su fuerza interior, sólo hay que ayudarles a sacarla”, asegura Iván Rendón, periodista, artista, y guía terapéutico que se dedica a

Foto: El arte como terapia en los rincones más desfavorecidos
El arte como terapia en los rincones más desfavorecidos

“Las personas pueden curarse con su fuerza interior, sólo hay que ayudarles a sacarla”, asegura Iván Rendón, periodista, artista, y guía terapéutico que se dedica a realizar intervenciones artísticas en lugares desfavorecidos con el objetivo de ayudar a los menos afortunados.

Su técnica se llama ‘terapia sistémica’ y en cada lugar toma una forma diferente, pero el objetivo primordial es siempre el mismo: ayudar a las personas a descubrirse a sí mismas, a superar sus conflictos, y mediar en las comunidades para mejorar la convivencia a través del arte.

Para ello, utiliza su faceta como artista, pero también sus conocimientos de las constelaciones familiares, su experiencia como terapeuta y un surtido equipo de colaboradores entre los que cuenta con trabajadores sociales, artistas, administradores y terapeutas.

Todos ellos trabajan bajo la coordinación de Rendón y llevan a cabo proyectos diversos que buscan dar un giro a la vida de algunas comunidades entrelazando el arte y la terapia familiar para hacer más fácil su convivencia y más profunda la vida de cada uno.

“Las constelaciones son un instrumento de primera calidad para el trabajo emocional, las personas pueden sanar con su fuerza interior”, explica Rendón, que viaja por cárceles, albergues o comunidades pobres dejando su huella artística y terapéutica. “Vamos a donde la gente no tiene oportunidad de conocer este tipo de terapias, nos acercamos allá donde veamos que las comunidades pueden involucrarse y avanzar”, añade.

Por ejemplo: Rendón y su equipo acudieron a un albergue municipal mexicano en el que convivían personas excluidas de la sociedad por distintos motivos.  Allí llevaron a cabo una intervención con 40 personas realizando en primera instancia sesiones de constelaciones familiares con cada una de ellas.

Después, fueron tomando fotos de los ojos de todas esas personas y ampliaron estas imágenes a tamaños grandes. El artista no buscaba rostros hermosos, gestos ni estados de ánimo. “Buscaba en los ojos algo perenne, la esencia de cada persona”, recuerda.

Cada cual podía colocar las fotos de sus ojos donde decidiera, pero tenía que hacerlo en los espacios comunes de convivencia cotidiana, de forma que el albergue se llenó de fotografías de ojos. “Esto generó una limpieza del espacio comunitario, la gente comenzó a mirarse a los ojos, y se dieron cuenta de que trabajaban y convivían con seres humanos”, cuenta Rendón a El Confidencial.

Además del enriquecimiento de la convivencia se consiguió que cada uno de los participantes lograra un mejor conocimiento de sí mismo y de su familia, percibiendo que “vemos el mundo a través de los ojos de nuestros padres”, como explica el terapeuta.  

En otra de sus intervenciones, Rendón se dedicó a grabar a cámara lenta el trabajo manual con el barro de los artesanos de comunidades cuya economía se basa precisamente, en el barro.  “La gente estaba ya tan acostumbrada que sólo veía el producto, nosotros quisimos poner en valor el trabajo del artesano, que moldea con su alma la tierra, que pone todo su cariño en trabajar esa textura y convertirla en suavidad”, explica.

Para ello, con las grabaciones montaron proyecciones en los pueblos, de forma que en cualquier plaza o pared se podían ver unas manos que trabajaban la tierra y la convertían en arte. Gracias a ello, recuerda el artista, algunos jóvenes se ‘reconciliaron’ con su pasado familiar y aprendieron a valorar el trabajo de sus abuelos o de sus padres.

Ahora Rendón prepara un nuevo proyecto en España que pivotará alrededor del conocimiento que hay entre su país y el nuestro. “Será algo conmovedor que va a mostrar los puntos de enlace de ambas culturas y la percepción que cada una tiene de la otra”, adelanta.

“Las personas pueden curarse con su fuerza interior, sólo hay que ayudarles a sacarla”, asegura Iván Rendón, periodista, artista, y guía terapéutico que se dedica a realizar intervenciones artísticas en lugares desfavorecidos con el objetivo de ayudar a los menos afortunados.