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¿Sabemos lo que comemos?
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¿Sabemos lo que comemos?

La desarticulación de una red que comercializaba moluscos contaminados, capturados de modo ilegal, ha puesto de manifiesto que, sin saberlo, podemos estar comiendo alimentos que afectan

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¿Sabemos lo que comemos?

El último hecho que ha saltado a los medios ha salpicado a un restaurante gallego con estrella (1989) pero sin ‘Q’. “El paladar está en la memoria por eso los gastrónomos utilizan tanto la palabra ‘memorable’.... Toñi Vicente hace una cocina que convierte la modernidad en memorable”, reza la web del restaurante en cuestión, que en su carta oferta marinada con vieiras (24€) o vieiras gratinadas al Albariño (19€). Unas vieiras que, más que memorables, hacen perder la memoria...

Vieiras ‘ilegales’ de Ferrol

La restauradora Toñi Vicente, que ha sido puesta en libertad con cargos, compró dos capazos de vieiras frescas sin depurar procedentes de la ría de Ferrol a mariscadores furtivos en al menos tres ocasiones. Según fuentes del Ministerio público, la propia imputada admitió el lunes los hechos en su declaración y se prestó a colaborar con la Justicia en la causa abierta para desbaratar una trama que comerciaba ilegalmente con vieiras sin depurar. En estos momentos continúa la investigación de otros restaurantes que podrían haber servido a sus exquisitos clientes vieiras no recomendadas para ningún paladar al no haber pasado los controles de seguridad.

En Ferrol está prohibida la extracción de vieira desde 1995. La venta es ilegal y supone un delito contra la salud pública porque las vieiras acumulan toxina ASP, que provoca daños neuronales y pérdida de memoria. Si queremos consumir vieiras, debemos acudir a mercados y establecimientos comerciales que nos dan la garantía de estos controles.

 

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), recuerdan que en el caso de los moluscos bivalvos, como las vieiras, los ejemplares destinados al consumo humano deben llevar una "marca sanitaria" identificativa, en la que se indique el país de procedencia, la especie, el número de registro sanitario del centro de expedición y la fecha de envasado. Además, debe indicarse la fecha de caducidad o la mención "estos animales tienen que estar vivos en el momento de la compra". Si los productos se han sometido a un proceso de depuración, debe certificarse igualmente.

Delito contra la salud pública

Hasta la fecha, ocho personas han sido detenidas y otros dos hosteleros de Poio y Sanxenxo figuran como imputados en la causa que inició el juez Alejandro Morán en julio para desarticular la trama.

Todos los detenidos: Toñi Vicente, Ramón Queiro, responsable de distribuidora Comercial Xanquei, y seis mariscadores de Ferrol, Narón y Valdoviño están imputados por un delito contra la salud pública penado con cuatro años de cárcel, multa e inhabilitación y se ha decretado prisión incondicional para cuatro de los furtivos. Toñi Vicente, a cuyo restaurante de Compostela acude la clase política asegura sentirse “muy afectada” ya que asegura que todo se debe a un “malentendido” y cree que va a salir “reforzada” de esta situación.

El restaurador José Antonio Ribera, propietario del Chef Rivera, de Padrón, ha declarado que no entiende que se haya dado el nombre de Toñi Vicente en los medios informativos como compradora de vieiras sin los controles sanitarios precisos, porque "tendrían que haber salido otros 30 ó 40 nombres más. Ella se equivocó al comprarlas, pero no es cierto que sea responsable de la trama como se quiere dar a entender".