El plomo en las venas genera criminales

Llevamos plomo en las venas. Nos entra por los alimentos, el tabaco, los carburantes... Vivimos gracias al aire. Y el aire que respiramos nos regala plomo. Incluso cuando aún somos fetos, recibimos plomo a través de nuestras madres. El producto ha sido sometido a estudio por un grupo de científicos estadounidenses y estos han concluido que puede causar un daño permanente en el cerebro y desencadenar conductas criminales.

En los crímenes o hay plomo o navajas. La radiografía que dibujan los sabios, publicada en la revista PLoS Medicine, resulta reveladora. Las personas con altos niveles de plomo en la infancia crecieron sin algunas células cerebrales y son mucho más propensas a ser arrestados por crímenes, especialmente violentos. El efecto es tan fuerte que representaría a un alto porcentaje de los crímenes en las zonas urbanas, donde las casas suelen tener pinturas con plomo, según el doctor Kim Dietrich, de la Universidad de Cincinnati en Ohio, uno de los directores del estudio.

"Algunos datos sugieren que en las últimas décadas el plomo corre paralelo a las tendencias homicidas", dijo a la agencia Reuters. Dietrich se fijó en las embarazadas de Cincinnati que habían pintado sus casas con pintura con plomo, entre 1979 y 1984. Los expertos evaluaron a las mujeres y a sus hijos desde el nacimiento y siguieron a los niños mientras crecían. Luego relacionaron los niveles de plomo en sangre de 250 chicos con los obtenidos a criminales.

Aquellos con mayores niveles antes del nacimiento y durante la niñez temprana tenían tasas más altas de detenciones que los participantes con menores cantidades de plomo en sangre. Casi el 55% de los chicos presentaban al menos un arresto, de los cuales el 28% incluía drogas y el 27% violaciones graves a automotores.

"Nuestros hallazgos envían un mensaje claro de que el descenso de la exposición infantil sería una forma importante y disponible de disminuir el crimen violento", dijo Dietrich. La doctora Kim Cecil, del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, tomó imágenes por resonancia magnética (IRM) de los cerebros de sus voluntarios. Halló que más del 1% de la materia gris del cerebro, responsable de la regulación del humor y de la toma de decisiones, había desaparecido.

Los hombres estaban mucho más afectados que las mujeres. La pintura con plomo es la mayor fuente de envenenamiento, explicó el investigador, aunque recientemente se han conocido datos de contaminación con plomo en el agua, en juguetes importados y en medicamentos falsificados. Lo que nos faltaba.

Ilustración de Julio Cebrián.