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Afectados por la talidomida siguen sin ayudas 50 años después
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Afectados por la talidomida siguen sin ayudas 50 años después

Los españoles afectados por la talidomida, un fármaco para embarazadas que producía malformaciones en los recién nacidos, siguen 50 años después sin recibir ningún tipo de

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Afectados por la talidomida siguen sin ayudas 50 años después

Los españoles afectados por la talidomida, un fármaco para embarazadas que producía malformaciones en los recién nacidos, siguen 50 años después sin recibir ningún tipo de ayuda, según ha denunciado el presidente de la Asociación de Víctimas de esta medicación (AVITE), José Riquelme. La talidomida se empezó a vender en 1956 y se prohibió hacia 1961 al descubrirse las mutilaciones que producía, pero en España, dice Riquelme, se retiró oficialmente en 1963, cuando las autoridades sanitarias dieron la alarma, aunque se sospecha que se distribuyó durante 3 ó 4 años más, ya que las farmacias hacían acopio de medicamentos.

La mayoría de los afectados nacieron sin brazos o piernas, o con ausencia de uno de los miembros, y muchos tienen además problemas de riñón, de oído y de vista. España e Italia son los únicos países en los que no ha habido reconocimiento por parte del Gobierno de esta situación, aunque actualmente el ministerio de Sanidad está elaborando un protocolo clínico para ver quién resultó afectado por este fármaco.

La Asociación de Víctimas de Talidomida de España reconoce que hasta ahora ningún Gobierno quiso hacer nada y se silenció todo el asunto, pero no están conformes con la forma en la que se hacen las cosas. Están en contra de que a los afectados se les pidan pruebas utópicas, como aportar el frasco, la receta médica en la que se prescribió la talidomida o informes de los médicos de los hospitales en los que nacían, cuando por entonces muchos niños nacían en casa y muy pocos guardaron algún frasco como prueba del delito.

Reclaman que el ministerio ponga en marcha una campaña para que afloren todos los casos ocultos, que se estiman entre 2.500 y 3.000, ya que en España fue donde más medicamentos se vendieron con el principio activo de la talidomida, pero sólo se han hecho públicos unos 200 porque sigue habiendo mucha vergüenza social por este tema. Reclaman que se determine, si sus afecciones provienen de este medicamento, una reparación política por parte del Gobierno a los afectados, y que los responsables directos, que fueron los laboratorios que se enriquecieron con la venta de estos productos, respondan por los daños causados.

Ayuda médica

También exigen reconocimientos médicos periódicos, ayuda psicológica, aparatos ortopédicos gratuitos, una pensión, beneficios fiscales y una unidad médica de referencia especializada en deformidades por talidomida, medidas que se adoptaron en otros países como Alemania, Suecia, Gran Bretaña o Francia para compensar a los afectados.

La talidomida se vendió en 50 países con 80 nombres comerciales y produjo más de 20.000 bebés mutilados, y en España fueron siete los medicamentos que contenían este principio activo: Imidan, Varial, Gluto Naftil, Softenon, Noctosediv, Entero-Sediv y Entero-Sediv-Supensión. En el resto de Europa la media fue de 4 fármacos por lo que se supone que aquí es donde hay más afectados vivos. Los comercializaron el laboratorio UCB Pevya, S.A. (en la actualidad U.C.B. Pharma), Farmacobiológicos N.E.S.S.A -una empresa ya desaparecida- y Medinsa (hoy laboratorios Andrómaco), como representante de Chemie Grünenthal, según los datos de la asociación.

Los españoles afectados por la talidomida, un fármaco para embarazadas que producía malformaciones en los recién nacidos, siguen 50 años después sin recibir ningún tipo de ayuda, según ha denunciado el presidente de la Asociación de Víctimas de esta medicación (AVITE), José Riquelme. La talidomida se empezó a vender en 1956 y se prohibió hacia 1961 al descubrirse las mutilaciones que producía, pero en España, dice Riquelme, se retiró oficialmente en 1963, cuando las autoridades sanitarias dieron la alarma, aunque se sospecha que se distribuyó durante 3 ó 4 años más, ya que las farmacias hacían acopio de medicamentos.