Ésta es la funda perfecta para el iPhone, ya puedes dejar de buscar

“Somos dos locos, muchas gracias en confiar en nosotros”. Así presentan su proyecto Lester Mapp y Jeremy Foster, dos jóvenes de Miami que se han embarcado en el diseño y fabricación de un producto que, en circunstancias normales, no hubiera tenido opción alguna dada la oferta existente en el mercado. 

Este par de osados emprendedores se ha puesto manos a la obra para diseñar y fabricar una funda para el iPhone, otra más de los centenares que ocupan los lineales de las tiendas. Bueno, no exactamente. Su ambicioso proyecto contempla la fabricación de AL13, una funda premium para un smartphone premium. 

La sola idea de salir al mercado con una funda para uno de los móviles más vendidos del mundo y triunfar en el lanzamiento puede resultar peregrina, pero esta pareja ha empleado una serie de claves que les ha catapultado a lo más alto, y las perspectivas de negocio son brillantes.

Producto de calidad y artimañas de marketing

Para entender qué ha sucedido exactamente para que una simple funda haya desatado pasiones entre los usuarios hay que remontarse a la era Steve Jobs en Apple. Como es bien conocido, el difunto líder de la firma era un obsesionado por el detalle, de los que era capaz de fletar un vuelo transoceánico con una banda de música para grabar el audio de una aplicación en el entorno perfecto. 

Esa pasión por el detalle mueve también a Designed by M, un minúsculo estudio ubicado en Florida que se fijó en un detalle que muchos fabricantes y usuarios pasan por alto: las grandes marcas invierten cantidades ingentes de dinero en estudios de diseño que se devanan los sesos con prototipos para dar con el chasis perfecto... para luego acabar en el mercado recubierto con cualquier funda china moldeada en Guangzhou.

Un pata negra vestido con el primer harapo, vamos. Este sinsentido es mucho más habitual de lo que pensamos, puesto que, por un lado, son menos los usuarios que llevan sus caros smartphones sin proteger, y por otro, las fundas existentes en el mercado son en su mayoría low cost. 

“Queríamos una funda de categoría para el iPhone”, explican sus creadores. A buen seguro que Jony Ive, el artífice del diseño del grueso de los productos estrella de Apple, es totalmente contrario al uso de fundas que ocultan los meses de cuidado trabajo. Sin embargo, una simple caída puede acabar con la pantalla o bordes de un smartphone que puede llegar a costar más de 800 euros, y por este motivo se hace recomendable el uso de una funda. 

Y este joven equipo ha diseñado una funda de categoría a la altura de las circunstancias: aluminio de primera calidad, capa protectora en trasera y frontal del móvil, pero sobre todo un diseño y acabados que no desmerecen al dispositivo protegido. Pero han sabido jugar con maestría otra baza que ha contribuido al incontestable éxito del proyecto: en el vídeo se presentan humildes, ilusionados y solicitando la ayuda mediante el crowdfunding a los espectadores. 

Demasiado honesto y transparente como para negarse. El aspecto emocional alcanza su máximo cuando Foster baja la mirada al concluir el vídeo y suelta un genuino “we love you”. El éxito fue inmediato y la firma cuadruplica las necesidades financiación, y eso que estamos ante una funda de 80 dólares...