Es noticia
El robot del futuro es un humanoide con cuerpo de niño y músculos artificiales
  1. Tecnología
UN PROYECTO DE LA UNIVERSIDAD DE ZURICH

El robot del futuro es un humanoide con cuerpo de niño y músculos artificiales

Tiene forma humana y alardea de ser el "robot humanoide más avanzado del mundo", o por lo menos eso dicen sus creadores. El laboratorio de Inteligencia

Foto: El robot del futuro es un humanoide con cuerpo de niño y músculos artificiales
El robot del futuro es un humanoide con cuerpo de niño y músculos artificiales

Tiene forma humana y alardea de ser el "robot humanoide más avanzado del mundo", o por lo menos eso dicen sus creadores. El laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Zurich ha desarrollado un proyecto de robot que utiliza tendones que imitan a los del ser humano y sorprende por su precisión de movimientos.

Roboy (que así se llama el aparato tecnológico), se mueve de "forma natural" y está diseñado para ayudar en distintas tareas de servicio. No es el primero que destaca por su tecnología basada en músculos artificiales. Antes lo hicieron otros como Kenshiro o el robot murciélago de la Universidad Politécnica de Madrid, pero según los creadores de Roboy, no son tan precisos.

"Este robot está basado en aleaciones de metales que son capaces de estirarse y encogerse con un consumo de energía muy ajustado. Otros robots ya lo han hecho, pero eran más pequeños", ha explicado a Teknautas Alberto Medina, responsable del Grupo de Robótica de GMV. "Roboy sin embargo, tiene forma humana, simula ser un niño y pesa alrededor de 40 kilos", ha añadido.

Según anuncia el laboratorio, Roboy está diseñado para realizar actividades de servicio como tareas domésticas, de limpieza o incluso vigilancia, por lo que está destinado a compartir el mismo espacio que las personas. Desde Zurich se han propuesto crear máquinas con músculos y piel artificial que se parezcan cada vez más a los humanos.

Los robots de servicio ya se utilizan en una gran variedad de tareas en el día a día. Un ejemplo es el robot aspirador Roomba. Este aparato tecnológico circular mide alrededor de 10 centímetros de alto y dispone de navegación inteligente. Detecta si la batería se está acabando y vuelve a la base para recargar. También existen robots que cortan el césped o limpian la piscina de forma autónoma, y otros que reconocen voz y son capaces de hablar, como por ejemplo el robot de Aisoy, que también tiene visión artificial. Pero ninguno de estos camina ni tiene forma humana. 

¿Es ya una realidad el robot humanoide de servicio? Para Alberto Medina aún es un poco pronto. "Para que los robots de servicio puedan comercializarse todavía se necesitan unos pocos años", ha explicado. 

Lo cierto es que cada vez proliferan más este tipo de robots inteligentes. Un ejemplo es Qbo, el robot que se mueve con ruedas (parecido a un pingüino) de la compañía Thecorpora, y que cuenta con visión estereoscópica, sistema de reconocimiento de voz, conexión wifi y bluetooth, así como sensores de ultrasonido para evitar colisiones y caídas. También está Nao, el robot de la empresa Aldevaran Robotics conocido por competir en la Robo Cup de fútbol cada año. Pero el más parecido es iCub, un robot con forma humana también pero que no utiliza la misma tecnología avanzada de Roboy. 

Roboy comenzó a gestarse en junio de este año. Desde entonces, más de 40 ingenieros y científicos están trabajando para presentarlo el próximo mes de marzo, durante el Robots on Tour que tendrá lugar en Zurich. Es decir, en tan solo 9 meses. Para ello están recolectando dinero de particulares y empresas interesadas en estampar su marca sobre el chasis de Roboy. El laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Zurich pretende que en el futuro, este robot pueda ser producido en masa. Que lo consigan solo es cuestión de tiempo.

Tiene forma humana y alardea de ser el "robot humanoide más avanzado del mundo", o por lo menos eso dicen sus creadores. El laboratorio de Inteligencia Artificial de la Universidad de Zurich ha desarrollado un proyecto de robot que utiliza tendones que imitan a los del ser humano y sorprende por su precisión de movimientos.